Un nuevo estudio ha demostrado que los gatos muestran niveles más altos de estrés, ansiedad y miedo durante exámenes físicos en el veterinario, cuando sus propietarios no les acompañan en la consulta
Los gatos se estresan más sin sus propietarios en la consulta veterinaria
Un nuevo estudio ha demostrado que los gatos muestran niveles más altos de estrés, ansiedad y miedo durante exámenes físicos en el veterinario, cuando sus propietarios no les acompañan en la consulta
Redacción -
18-10-2020 - 11:30 H - min.
Reducir el los signos frecuentes de estrés en los gatos se ha convertido en un objetivo importante para compañías del sector de la salud animal, como Ceva que recientemente anunciaba el lanzamiento de FELIWAY® Optimum, un complejo de feromonas que proporciona un mensaje de calma y serenidad a los gatos para ayudarles a sentirse cómodos y seguros en casa.
Este estrés normalmente se ve acrecentado cuando estos animales tienen que acudir a las visitas al veterinario, lo que no solo dificulta el trabajo de los profesionales, sino que tiene como consecuencia que los responsables de los felinos los lleven al veterinario un 50% menos que los perros.
Por ello, se recomienda a los veterinarios que estudien y se documenten sobre los comportamientos de los gatos para saber cómo manejar situaciones de estrés que se den en el día a día de la práctica clínica felina.
Precisamente para avanzar en el conocimiento de los veterinarios sobre el estrés de los gatos durante las consultas, un nuevo estudio ha cuantificado los efectos de la separación del propietario durante la visita a la clínica y el lugar donde tiene lugar el examen físico de los felinos sobre indicadores de comportamiento como el miedo, la ansiedad y el estrés en los animales.
En el estudio han participado investigadores de las facultades de Medicina y Veterinaria de la Universidad de Florida. Durante la investigación se realizaron tres exámenes físicos 21 gatos participantes en el estudio.
Así, se llevó a cabo un examen de referencia, con el propietario presente, seguido de un examen sin el responsable del animal, ambas en una misma sala. Posteriormente se realizó un tercer examen, en un lugar diferente a los anteriores, y con el propietario presente. El orden de la secuencia del examen físico fue aleatorio y se utilizaron técnicas de bajo estrés para los gatos.
Según explican los investigadores la frecuencia cardiaca de los gatos se elevó “a niveles indicativos de estrés” durante los exámenes físicos. No obstante, apuntan a que la frecuencia cardiaca fue más alta en aquellos exámenes donde el propietario no estaba presente, que en los otros donde sí estuvo.
Asimismo, en el estudio se indica que la secuencia de los exámenes o el lugar donde se realizaron no mostraron efectos estadísticamente significantes en las puntuaciones de los indicadores de comportamiento como el miedo la ansiedad y el estrés en los gatos.
Por otro lado, sí que se demostró que los gatos se sintieron más estresados y mostraron más miedo y ansiedad durante los exámenes físicos en los cuales su propietario no estaba presente, que cuando fueron acompañados por su titular.
Como conclusión, los científicos apuntan que “la separación del propietario junto con la ubicación del examen físico puede dar lugar a aumentos clínicamente significativos en el estrés percibido por los gatos y comprometer las evaluaciones de los signos vitales”.
Por ello, recomiendan que, “siempre que sea posible, los exámenes físicos a los gatos deben llevarse a cabo con el propietario presente, y aparte de animales desconocidos”.