La fibra prebiótica demuestra su eficacia tanto en perros sanos como con gastroenteritis crónica

Los alimentos para mascotas enriquecidos con fibras fermentables suelen estar indicados para perros con afecciones gastrointestinales con el fin de mejorar la salud intestinal mediante la producción de postbióticos beneficiosos por parte del microbioma de la mascota.

Para evaluar los fundamentos terapéuticos del enriquecimiento con fibras prebióticas, un nuevo estudio en el que ha participado Hill's Pet Nutrition ha comparado el microbioma fecal, el metaboloma fecal y el metaboloma sérico de 39 perros adultos con gastroenteritis/enteritis crónica (GCE) y perros sanos.

Los alimentos probados incluían un alimento de prueba (TF1) que contenía un nuevo paquete de fibra prebiótica, un alimento de control (CF) que carecía del paquete de fibra, y un alimento terapéutico disponible comercialmente (TF2) indicado para el tratamiento de afecciones sensibles a la fibra.

En este estudio, todos los perros consumieron alimento de control durante un periodo de 4 semanas, fueron asignados aleatoriamente a los alimentos TF1 o TF2 y alimentados durante 4 semanas.

Posteriormente, los animales fueron alimentados con alimento de control durante otro periodo de 4 semanas y, a continuación, recibieron el otro alimento de prueba durante 4 semanas más.

No se observaron diferencias significativas entre los perros sanos y los perros con gastroenteritis/enteritis crónica en la respuesta al conjunto de fibras prebióticas en relación con el alimento de control.

EL USO DE UN PAQUETE ESPECÍFICO DE FIBRA PREBIÓTICA PUEDE SER BENEFICIOSO

Tanto el alimento TF1 como el TF2 mejoraron la puntuación de las heces en comparación con el de control. Además, los perros alimentados con TF1 mostraron una reducción del peso corporal y del contenido de cenizas fecales en comparación con el alimento de control o el TF2, mientras que las heces de los perros alimentados con TF2 mostraron un pH más alto y un menor contenido de humedad en comparación con el TF1.

El consumo de TF1 —que contenía un nuevo paquete de fibra prebiótica— también dio lugar a firmas metabólicas fecales y sistémicas únicas en comparación con el alimento de control y el TF2 (alimento terapéutico disponible comercialmente indicado para el tratamiento de afecciones sensibles a la fibra).

Los investigadores destacan que los perros alimentados con TF1 mostraron señales suprimidas de metabolismo putrefactivo bacteriano fecal en comparación con el alimento de control o el TF2 y señales sacarolíticas aumentadas en comparación con este último.

Por otro lado, un análisis funcional del metabolismo fecal del triptófano indicó una reducción de la cinurenina fecal y de los metabolitos de la vía indol con TF1. Entre los tres alimentos, el TF1 aumentó de forma única los polifenoles fecales y los postbióticos resultantes.

En comparación con el alimento de control, el consumo del alimento que contenía un nuevo paquete de fibra prebiótica (TF1) redujo en gran medida los niveles fecales de metabolitos endocannabinoides y esfingolípidos, al tiempo que aumentó los perfiles de ácidos grasos poliinsaturados tanto fecales como circulantes, lo que sugiere, según el estudio, que el TF1 puede haber modulado la inflamación y la motilidad gastrointestinales.

De esta manera, los investigadores concluyen que las heces de los perros alimentados con TF1 mostraron reducciones en los perfiles de fosfolípidos, lo que sugiere cambios dependientes de la fibra en la estructura de la mucosa colónica. Estos hallazgos indican que el uso de un paquete específico de fibra prebiótica puede ser beneficioso en perros sanos y en perros con gastroenteritis/enteritis crónica.