Un estudio ha identificado un mecanismo en los perros que puede hacer que múltiples clases de antibióticos sean ineficaces
Estudian cómo una variante de E. Coli puede volverse resistente a los antibióticos en perros y humanos
Un estudio ha identificado un mecanismo en los perros que puede hacer que múltiples clases de antibióticos sean ineficaces
Redacción - 16-07-2024 - 14:53 H - min.
Los investigadores que estudian la E. coli resistente a los antimicrobianos (la principal causa de muerte humana debido a la resistencia a los antimicrobianos en todo el mundo) han identificado un mecanismo en los perros que puede hacer que múltiples clases de antibióticos sean ineficaces.
El artículo, que se publicó el 16 de julio en la revista Applied and Environmental Microbiology, abre nuevas vías para terapias para tratar tanto a animales como a humanos, y establece las infecciones clínicas en perros como un enfoque de vigilancia para la salud pública.
El equipo de investigación analizó más de 1.000 genomas del patógeno resistente E. coli aislado de perros enfermos e identificó un conjunto de genes que, según revelaron las pruebas de selección evolutiva, se estaban volviendo obsoletos en el genoma y estaban perdiendo su función. Pero, en un giro inusual, la pérdida de función puede haber reutilizado este conjunto de genes para crear condiciones que atrapan los antibióticos en la membrana celular de E. coli, impidiéndoles entrar en la bacteria.
"Me gusta pensar que se trata de un acontecimiento fortuito de la evolución, porque parece que estas proteínas en cápsula han sido reutilizadas para atrapar antibióticos", explica Laura Goodman, profesora adjunta de la Universidad de Cornell y autora principal del artículo. "Lo que parece estar sucediendo es que estamos ante una mutación de pérdida de función que potencialmente confiere un nuevo fenotipo no relacionado con su propósito original", añade.
Según indican los investigadores, este estudio no sólo puede ayudar a mejorar la salud canina, sino que también es un ejemplo de cómo los perros sirven como un modelo importante para la salud humana.
Y es que, señalan que los perros tienden a compartir cepas de E. coli similares a las de sus propietarios y reciben tratamientos con antibióticos similares. La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que dos clases de antibióticos en particular son de importancia crítica: las cefalosporinas de tercera generación y las quinolonas.
"Los médicos y los expertos en salud pública están especialmente preocupados por el uso de estos medicamentos en veterinaria; aunque no existen restricciones legales sobre su uso en perros, se han realizado grandes esfuerzos para promover una buena gestión de estos tratamientos", apuntan.
Los investigadores plantearon la hipótesis de que los mecanismos que afectan a esas clases de fármacos identificados en perros también serían importantes para los humanos, según apunta Goodman. "Cuando buscamos esta variante genética en infecciones humanas, encontramos muchas de ellas en datos de vigilancia hospitalaria y pública de infecciones por E. coli y Klebsiella en personas", indica.
Los investigadores ahora pueden explorar nuevos objetivos farmacológicos potenciales que evitarían que el poro en el canal de la membrana de E. coli se cierre, permitiendo que los antibióticos se muevan libremente dentro de la célula.
El estudio es único porque proporciona una comprensión mecanicista de la resistencia a los antibióticos y llena importantes lagunas en la vigilancia de las infecciones humanas por E. coli utilizando muestras clínicas sobrantes de perros que se recolectaron como parte de la atención de rutina, defiende Goodman.
Tal y como indican los investigadores en el estudio, en veterinaria se han realizado grandes esfuerzos para el uso adecuado de los antibióticos, tanto en grandes animales como en pequeños.
Y es, precisamente, sobre la importancia de utilizar bien los antibióticos y el peligro de las resistencias sobre lo que se habló, entre otros asuntos, en un debate organizado por Animal’s Health, con el respaldo de B. Braun VetCare.
En este sentido, los tres expertos que participaron coincidieron en que se debe hacer un buen control del uso de antibióticos en veterinaria, utilizándolos solo cuando sea necesario.
A este respecto, una de las participantes, Araceli Calvo, acreditada para el cuidado de heridas por el grupo de trabajo interdisciplinar nacional de especialistas en heridas (GNEAUPP), miembro del grupo de Cirugía de Avepa y responsable en Evidensia de los protocolos sobre Prevención de Infección, destacó la importancia de que se siga desarrollando una figura en los centros veterinarios para el control de infecciones y la utilización de antibióticos.
Así, para Calvo es fundamental que se siga desarrollando la figura del responsable del control de las infecciones en centros veterinarios y el uso de antibióticos en ellos. “Queda clarísimo que cuanto menos antibióticos usemos, menos resistencias va a haber”, remarcó para concluir su intervención en el debate.