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MASCOTAS

España camina hacia la esterilización obligatoria en pleno debate de los veterinarios

Este 22 de febrero se celebra el Día Mundial de la Esterilización Animal. Estudios recientes sobre los efectos en la salud de la esterilización han llevado a la Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales a replantearse su postura

Estudios recientes plantean problemas de salud en la esterilización temprana de algunos perros, por lo que las instituciones veterinarias están replanteando sus pautas.
Estudios recientes plantean problemas de salud en la esterilización temprana de algunos perros, por lo que las instituciones veterinarias están replanteando sus pautas.

España camina hacia la esterilización obligatoria en pleno debate de los veterinarios

Este 22 de febrero se celebra el Día Mundial de la Esterilización Animal. Estudios recientes sobre los efectos en la salud de la esterilización han llevado a la Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales a replantearse su postura

Francisco Ramón López - 22-02-2022 - 00:00 H - min.

El cuarto martes de febrero se celebra el Día Mundial de la Esterilización Animal, una fecha elegida por la Humane Society Veterinary Medical Association, que impulsa desde el año 1995 una campaña para fomentar esta práctica en animales de compañía para evitar camadas no deseadas.

En las últimas décadas, sobre todo por influencia de los Estados Unidos, se ha establecido la esterilización rutinaria como la principal herramienta de control de poblaciones en animales de compañía.

En España, aunque no existen datos oficiales, se baraja que la tasa de castración en 2019 fue del 40% para perros y del 74% para gatos. En el caso de las hembras fue del 49% para la especie canina y del 74% para la especie felina.

Siguiendo esta tendencia, cada vez más normas españolas están imponiendo la esterilización por defecto de todos los animales de compañía, con ejemplos como las de La Rioja o de Andalucía.

Pero quizá, la más relevante es el Proyecto de Ley Estatal de Protección y Derechos de los Animales, que también establece la esterilización obligatoria en numerosos supuestos.

Así, el proyecto prohíbe la cría por particulares, y establece que solo los criadores acreditados podrán criar animales. Además, los animales tendrán que ser esterilizados antes de cualquier transmisión, así como en otra serie de supuestos, siempre con excepciones concretas como las etológicas o de salud transmitidas por un veterinario.

Entre estos supuestos de esterilización obligatoria se encuentran los casos en los que un particular tenga animales de distintos sexos. En ese caso, o los machos o las hembras tendrán que ser esterilizados para evitar la cría accidental. Asimismo, se aboga por la esterilización obligatoria en los animales con acceso no supervisado al exterior.

Aunque en el ámbito veterinario la recomendación de la castración para evitar camadas indeseadas o problemas de salud como el cáncer de mama está extendida, no existe un consenso oficial claro y algunas instituciones como el Colegio de Veterinarios de Barcelona admiten que existen riesgos y beneficios que deben de tenerse en cuenta y analizarse en cada caso concreto.

Es también la posición del grupo de investigación de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de California Davis (UC Davis), uno de los más importantes en este ámbito y que ha publicado una serie de estudios en los que indican que la esterilización temprana de algunas razas puede generar problemas de salud.

LA VETERINARIA, ANTE UN CAMBIO DE PARADIGMA

Teniendo en cuenta esta nueva información científica, el Comité de Control de la Reproducción de la Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (WSAVA) está trabajando en unas pautas para guiar a los veterinarios en esta materia.

Aunque todavía no están disponibles, el presidente del Comité, Stefano Romagnoli, adelantó algunas claves en una entrevista en la que explicó que el enfoque de la esterilización para el control poblacional de las últimas décadas “ha sido cuestionado” en investigaciones recientes.

“La extirpación de las gónadas puede tener consecuencias negativas para la salud de nuestras mascotas”, admitía Romagnoli, que indicaba que existen “áreas grises” e “incertidumbres” en torno a estos temas que necesitan aclaración y el establecimiento de reglas.

En este sentido, señalaba que los veterinarios de pequeños animales “piden cada vez más consejos sobre si castrar o no y cuándo hacerlo”, por lo que será necesario proporcionarles información clara.

“A todos nos enseñaron que la esterilización o castración carece de consecuencias negativas para la salud de nuestras mascotas. Ahora sabemos que esto no es cierto, al menos no en el 100% de los casos. Como veterinarios, debemos dar el consejo adecuado y este variará según la raza, el papel de la mascota en la familia, la rutina familiar, etc.”, explicaba.

Para Romagnoli se trata de un “cambio de paradigma fundamental” en la profesión veterinaria y defiende que aquellos profesionales que se adapten primero “estarán muy por delante de sus competidores”.

LA ESTERILIZACIÓN Y EL COMPORTAMIENTO DE LOS PERROS

Además de la salud, otro de los efectos que se debe de tomar en consideración a la hora de esterilizar a un animal de compañía es el comportamiento. Esto es algo común en los perros macho, en los que se plantea la castración para mejorar problemas de comportamiento como el marcaje con orina o la agresividad.

Sin embargo, no se puede conocer hasta qué punto será efectiva la castración, que es una intervención quirúrgica irreversible. Para estos casos, existe la opción de la castración médica para perros macho con implantes de deslorelina (Suprelorin de Virbac).

El Companion Animal Welfare Education Centre (CAWEC) de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Autónoma de Barcelona ha estudiado el efecto de la castración aplicando esta opción, que sí que es reversible, en 29 perros macho que marcaban con orina.

La experiencia de la castración médica reversible con el implante de deslorelina ha sido descrita por las propietarias de Flix y de Gru, 2 de los 29 perros que participaron en el estudio. En el primer caso, la propietaria pudo detectar que, aunque su perro marcaba menos con orina, aumentaba su miedo, por lo que decidió de momento no aplicar la castración quirúrgica, mientras que, en el caso de Gru, disminuyó su agresividad sin mayores problemas, por lo que la propietaria decidió optar por la castración quirúrgica.

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