Demuestran la eficacia de la fibra dietética en perros con diarrea crónica

La diarrea crónica del intestino grueso en los perros puede tener un impacto significativo en su salud y bienestar general. Es un problema común y se observa con frecuencia en pacientes con enteropatía crónica.

La enteropatía inflamatoria crónica, incluida la colitis, se considera la causa más común de enfermedad gastrointestinal crónica en perros y afecta hasta al 90% de los que tienen diarrea crónica de al menos 3 semanas de duración.

Para buscar soluciones a la diarrea crónica, un grupo de investigadores del Hill's Pet Nutrition Center llevaron a cabo dos estudios: en el primero evaluaron la seguridad y eficacia de un alimento terapéutico con fibras vegetales dietéticas, y en el segundo analizaron los efectos metabólicos y microflorales intestinales de este alimento.

La dieta utilizada en el estudio fue Hill’s Prescription Diet Gastrointestinal Biome, que contiene la tecnología ActivBiome+, una combinación patentada de fibras prebióticas sinérgicas que actúan junto con las bacterias únicas presentes en el intestino grueso promoviendo las bacterias beneficiosas y generando postbióticos (sustancias del metabolismo microbiano) para ayudar al animal.

La primera investigación, consistió en un estudio clínico prospectivo en 31 perros adultos que experimentaban diarrea crónica en 11 clínicas veterinarias de los Estados Unidos. Los perros inscritos recibieron este alimento terapéutico durante 56 días.

Los veterinarios evaluaron los cambios desde el inicio en los signos clínicos generales, la recurrencia de los signos clínicos y los parámetros de las heces. Además, los propietarios evaluaron la consistencia de las heces diariamente, las náuseas/vómitos, la calidad de vida y los comportamientos de defecación. A los resultados se les aplicó un análisis estadístico.

Las evaluaciones de la respuesta clínica general y los parámetros de las heces indicaron que la diarrea mejoró significativamente al día siguiente de iniciar el alimento terapéutico. De hecho, los veterinarios informaron que el 68% de los perros tenían una resolución completa de sus signos clínicos al terminar el tratamiento y el 32% restante experimentó una mejoría, sin casos de recurrencia. Los veterinarios también informaron de mejoras en la consistencia de las heces y reducciones de sangre y moco en estas.

Por otro lado, los propietarios detectaron mejoras significativas en náuseas/vómitos, conductas de defecación y calidad de vida después de 28 días, manteniéndose hasta el final del estudio. “El alimento terapéutico fue seguro y bien tolerado”, aseguran los autores.

Ateniéndose a estos resultados, los investigadores consideran que, en perros con diarrea crónica del intestino grueso, el alimento terapéutico mejoró rápidamente la consistencia de las heces, resolvió los signos clínicos y mejoró la conducta de defecación, así como la calidad de vida.

“Los alimentos terapéuticos complementados con fuentes de fibra ricas en compuestos antioxidantes y antiinflamatorios contribuyen a la resolución rápida de la diarrea crónica sin recurrencia y pueden contribuir a la salud a largo plazo”, concluyen.

ANÁLISIS DEL FUNCIONAMIENTO DE LAS FIBRAS DIETÉTICAS ACTIVBIOME+ DE HILL’S

Por otro lado, en la segunda investigación se realizaron a los perros perfiles metagenómicos y metabólicos en muestras fecales y un análisis metabólico en muestras de suero.

La intervención dietética mejoró los signos clínicos y tuvo un claro efecto en la producción metabólica microfloral intestinal de los perros con diarrea crónica, cambiando el metabolismo intestinal de un estado predominantemente proteolítico a un estado fermentativo sacarolítico.

“Se observó el metabolismo microbiano del triptófano en postbióticos indólicos beneficiosos y la conversión de fenólicos derivados de plantas en postbióticos biodisponibles. La intervención alteró los perfiles de endocannabinoides, ácidos grasos poliinsaturados y esfingolípidos, lo que sugiere una modulación en la inflamación gastrointestinal”, aseguran.

Asimismo, los cambios en las firmas de fosfolípidos y colágeno de la membrana fueron indicativos de una función intestinal mejorada y un posible alivio de la fisiopatología relacionada con la diarrea crónica.

“En perros con diarrea crónica, la alimentación con fibras dietéticas específicas aumentó la sacarólisis intestinal y los compuestos fenólicos e indólicos biodisponibles, al tiempo que suprimió la putrefacción. Estos cambios se asociaron a una mejora de los marcadores de inflamación intestinal y de la calidad de las heces”, concluyen.