Convivir con un gato y un perro puede ser beneficioso para la salud cardiovascular de los mayores de 65 años

Una nueva investigación publicada por investigadores de las universidades de Indiana y Columbia ha evaluado los efectos de la tenencia de mascotas en la salud cardiovascular de las personas que conviven con ellas.

“Los estudios que examinan las asociaciones entre la tenencia de mascotas y las enfermedades cardiovasculares han arrojado resultados inconsistentes. Estas discrepancias pueden explicarse parcialmente por las variaciones de edad y sexo entre las poblaciones de estudio”, señalan los investigadores Por ello, en su estudio incluyeron a 6.632 participantes de Estados Unidos de 40 años o más.

Primero estimaron la asociación estadística entre tener una mascota y el riesgo de enfermedad cardiovascular e investigaron más a fondo las modificaciones del efecto de la edad y el sexo.

De esta manera, destacan que tener un gato, pero no un perro se asoció significativamente con un menor riesgo de enfermedad cardiovascular.

“La propiedad de gatos y perros interactuó significativamente con la edad, pero no con el sexo, lo que indica que el riesgo cardiovascular varía según la combinación de edad y mascota”, aseguran en el estudio.

En comparación con el grupo de referencia (40 a 64 años, sin gato ni perro), los participantes de 40 a 64 años con solo un gato tenían el riesgo de enfermedad cardiovascular más bajo; y aquellos mayores de 65 años sin mascotas tenían el mayor riesgo.

“Este estudio respalda la importancia de las mascotas en la salud cardiovascular humana. Tener un gato y un perro puede ser ventajoso para personas mayores de 65 años, mientras que tener solo un gato puede beneficiar a personas de 40 a 64 años. Se necesitan más estudios para evaluar la causalidad”, concluyen los investigadores.