Los veterinarios señalan que un incremento de tan sólo 2ºC en la temperatura corporal de un perro puede provocarle consecuencias fatales
Consejos veterinarios sobre cómo prevenir golpes de calor en perros y qué hacer en caso de que se produzcan
Los veterinarios señalan que un incremento de tan sólo 2ºC en la temperatura corporal de un perro puede provocarle consecuencias fatales
Redacción - 30-07-2024 - 08:03 H - min.
España está viviendo un episodio prolongado de altas temperaturas y en comunidades como Cataluña se prevén varios días consecutivos de temperaturas elevadas que podrían alcanzar los 40ºC en algunos puntos.
Ante esta situación, el Consejo de Colegios Veterinarios de Cataluña (CCVC) recuerda que, en el caso de los animales de compañía, es fundamental la prevención para evitar que sufran golpes de calor, sobre todo en el caso de los perros.
A los perros les resulta más difícil regular su temperatura corporal porque no tienen los mismos mecanismos de refrigeración que los humanos, por lo que las probabilidades de que sufran un golpe de calor son superiores a las de una persona.
La temperatura óptima de un perro es de 38 a 39ºC. Un incremento de sólo 2ºC en la temperatura corporal del perro puede provocarle un golpe de calor, lo que es fatal en el 50% de los casos.
Desde el Consejo remarcan que hay que estar atento a los síntomas del animal, porque cuanto antes se actúe, mejor.
Los síntomas a los que debe prestarse atención son: temperatura corporal alta (más de 40ºC); dificultad para respirar, y frecuencia respiratoria y cardíaca elevadas; mucosas de color azulado, debido a la falta de oxígeno; debilidad, dificultad para mantenerse de pie y temblores; vómitos y/o diarrea; convulsiones y/o pérdida de conocimiento.
Como medidas de prevención destacan cortar el pelo del animal y vigilar su peso; aplicar protección solar en zonas sin pelo expuestas al sol, especialmente en animales de pelaje claro; reforzar la hidratación de la mascota; asegurar una correcta ventilación de los espacios, especialmente si se transporta en coche; reducir la actividad física; garantizar un sitio fresco donde pueda descansar; pasear al animal a primera hora de la mañana o a última hora del día para evitar que sus almohadillas se estropeen; y refrescarlo con agua.
Por otro lado, si se detecta que la mascota sufre un golpe de calor, se debe actuar rápidamente, moviendo al animal a un lugar fresco; ofrecerle algo de agua tibia; controlar la temperatura del animal con un termómetro, el objetivo es que baje por debajo de los 40ºC; remojar el animal con agua fría, no helada, para que la temperatura no baje demasiado repentinamente; aplicarle toallas mojadas con agua fresca en la cabeza, cuello, patas, abdomen y tórax; situar al animal cerca de una corriente de aire; e ir inmediatamente al veterinario.
Como señalan desde el Consejo de Colegios Veterinarios de Cataluña, la hidratación de las mascotas es una de las medidas para prevenir los golpes de calor en estas fechas donde los mercurios registran altas temperaturas a lo largo y ancho de la geografía española.
Conscientes de los riesgos que pueden suponer los golpes de calor para la vida de los animales de compañía, desde Ecuphar prepararon un poster para la concienciación sobre la deshidratación, en el que explican como identificar los síntomas, qué hacer y cómo replantear la hidratación en perros y gatos.
En el póster desarrollado por Ecuphar explican los aspectos a tener en cuenta para identificar los síntomas de la deshidratación, como el jadeo y las encías pegajosas, la falta de apetito y la letargia, los ojos hundidos o la pérdida de elasticidad en la piel.
Para ayudar a hidratar a las mascotas, desde Ecuphar cuentan con Oralade, una fórmula isotónica de gran palatabilidad, lista para usar, desarrollada por veterinarios y que está disponible para perros (Advanced GI+) y para gatos (Advanced RF+).