Confirman los beneficios del pimobendán en el tratamiento de la cardiopatía canina

Un nuevo estudio de VetCompass del Royal Veterinary College (RVC) ha confirmado los hallazgos de estudios previos, mostrando resultados positivos del tratamiento con pimobendán en perros con cardiopatías.

Los resultados, obtenidos mediante una aplicación exitosa de la "emulación de ensayo clínico", mostraron que la prescripción de pimobendán en los seis meses posteriores al diagnóstico de un soplo cardíaco de grado IV/VI en perros retrasó la aparición de insuficiencia cardíaca congestiva (ICC) y mejoró la supervivencia en comparación con la no prescripción del medicamento.

El estudio refleja los hallazgos del emblemático ensayo ‘Evaluación de Pimobendán en Cardiomegalia’ (EPIC), realizado por el RVC. Este ensayo controlado aleatorizado (ECA) demostró previamente los beneficios del pimobendán en perros con enfermedad valvular mitral degenerativa preclínica (DMVD)).

La DMVD afecta aproximadamente a 1 de cada 28 perros en Inglaterra, siendo los Cavalier King Charles Spaniel, King Charles Spaniel, Whippets, Caniches y Yorkshire Terriers los que presentan mayor riesgo.

Sin embargo, realizar RCTs en medicina veterinaria resulta difícil debido a limitaciones financieras, de tiempo y éticas. Por lo tanto, para resolver este grave problema, el equipo de VetCompass adoptó un enfoque innovador.

Este replicó la misma estructura de un RCT, pero utilizó historiales clínicos anónimos y de la vida real de más de 100.000 perros que recibieron atención veterinaria de clínicas generalistas en el Reino Unido en 2016.

El ensayo EPIC original, un estudio multicéntrico, doble ciego y controlado con placebo, reveló que el pimobendán retrasó significativamente la aparición de ICC y mejoró la supervivencia en perros con DMVD en estadio B2.

En concreto, el pimobendán prolongó la mediana de tiempo hasta el criterio de valoración compuesto de ICC, muerte por causa cardíaca o eutanasia en 462 días, con una mediana de supervivencia global de 1.059 días en los perros tratados, en comparación con 902 días en los perros no tratados.

El estudio VetCompass tuvo como objetivo emular aspectos del ensayo EPIC. En concreto, el nuevo estudio se propuso determinar si la prescripción de pimobendán en los seis meses siguientes a la primera detección de un soplo cardíaco de grado IV/VI en perros conllevó un retraso en la ICC o la muerte por causas cardíacas, así como un mayor tiempo hasta la muerte, en comparación con la ausencia de prescripción de pimobendán.

El nuevo ensayo emulado incluyó una muestra de 928 perros con un peso corporal adulto ≤ 15 kg y > seis años de edad el 1 de enero de 2016. De estos, a 178 (19,2%) perros se les prescribió pimobendán dentro de los seis meses del diagnóstico de soplo de primer grado IV y a 750 (80,8%) perros no se les prescribió pimobendán dentro de los seis meses del diagnóstico de soplo de primer grado IV.

En el análisis, métodos estadísticos complejos equilibraron los dos grupos para una serie de otras diferencias entre los grupos, incluyendo edad, raza, estado del seguro, comorbilidades crónicas, pruebas de diagnóstico realizadas y grupo veterinario. Esto significó efectivamente que la única diferencia entre los dos grupos fue que a un grupo se le prescribió pimobendán, mientras que al otro no.

PERROS A LOS QUE SE LES PRESCRIBIÓ PIMOBENDÁN 

Los perros a los que se les prescribió pimobendán tenían una mediana de edad de 9,9 años, menor que la mediana de edad de los perros a los que no se les prescribió (10,6 años). Tras ajustar esta diferencia, los hallazgos clave del estudio incluyeron una serie de mejorías.

De esta manera, el riesgo de insuficiencia cardíaca congestiva a los cinco años fue del 34,1% en los perros a los que se les recetó pimobendán, en comparación con el 56,3 % en los perros a los que no se les recetó pimobendán.

Asimismo, la supervivencia a los cinco años fue del 19,8% en los perros a los que se les recetó pimobendan, en comparación con el 9,6% en los perros a los que no se les recetó pimobendan. En la misma línea, los perros a los que se les recetó pimobendan tuvieron 311 días menos de salud perdida por insuficiencia cardíaca congestiva en cinco años.

En general, el tiempo medio de supervivencia ajustado fue de 1.051 días en los perros a los que se les recetó pimobendan frente a 905 días en los perros a los que no se les recetó pimobendan.

Este estudio, defienden, es innovador por dos razones principales. En primer lugar, al demostrar que la emulación de ensayos clínicos puede replicar los hallazgos de los ECA, abre la puerta a más ECA de VetCompass que pueden contribuir a definir el futuro de la generación de evidencia en la investigación veterinaria.

“Y, en segundo lugar, desde una perspectiva clínica, los hallazgos actuales sugieren que la presencia de un soplo de grado IV en perros con un presunto diagnóstico de DMVD preclínica puede ofrecer un punto de partida adecuado para iniciar el tratamiento con pimobendán”, concluyen.