¿Cómo influyen la raza, la edad y la socialización de un perro en su personalidad?

Hay cientos de razas de perros diferentes, cada una de las cuales se dice que tiene una personalidad propia. Un estudio recientemente completado en la Universidad de Helsinki confirma esta noción de diferencias de personalidad entre razas de perros. La investigación se publica en la revista iScience.

"La raza del perro es el determinante más importante que subyace a las diferencias de personalidad. Todos los perros son individuos y todas las razas tienen rasgos diferentes, pero las razas difieren en el tipo de personalidad que tienen la mayoría de los perros dentro de cada raza", apunta la investigadora postdoctoral Milla Salonen.

Mientras realizaba este estudio, Salonen trabajaba como investigadora en la Facultad de Medicina de la Universidad de Helsinki. Actualmente trabaja activamente en el Departamento de Biología de la Universidad de Turku.

Los investigadores del grupo de investigación de genes caninos de la Universidad de Helsinki recopilaron un enorme conjunto de datos de encuestas de comportamiento que abarcaba más de 11.000 perros, investigando factores ambientales y otros relacionados con la personalidad. El conjunto de datos incluía más de 300 razas diferentes, que se agruparon en 52 grupos de razas. Hasta ahora, las diferencias entre razas no se habían investigado de manera tan exhaustiva. De hecho, muchas de las razas y grupos de razas nunca antes se habían estudiado.

"Este estudio proporciona una actualización sobre el efecto de la raza en la personalidad del perro, ya que en un estudio estadounidense publicado el año pasado ese efecto se consideró muy pequeño. Si bien la raza es el factor más importante que subyace a la personalidad, muchos factores genéticos y no genéticos tienen un efecto complejo sobre la personalidad", señala el profesor Hannes Lohi, de la Facultad de Medicina Veterinaria.

El estudio investigó el vínculo entre varios factores con siete rasgos de personalidad: inseguridad, concentración en el entrenamiento, agresividad/dominio, energía, sociabilidad canina, sociabilidad humana y perseverancia.

LA SOCIALIZACIÓN DESDE CACHORRO ES IMPORTANTE

De los factores ambientales investigados en el estudio, la socialización en la etapa de cachorro fue el más significativo. Una gran cantidad de experiencias de socialización en la etapa de cachorro (entre las siete semanas y los cuatro meses de edad) se asociaron con los rasgos de menor inseguridad y agresividad/dominancia, así como con un mayor enfoque en el entrenamiento y la sociabilidad humana y canina.

"Nuestros hallazgos indican que los nuevos dueños deben familiarizar a sus cachorros tanto como sea posible con personas, lugares y animales desconocidos. Por supuesto, la socialización siempre debe hacerse en los términos del cachorro, lo que significa que no se debe forzar al cachorro a situaciones aterradoras", explica Salonen.

La edad tenía un fuerte vínculo con el comportamiento de los perros. En los perros mayores, la media del rasgo de enfoque de entrenamiento fue mayor que en los perros jóvenes. Se observó un vínculo opuesto entre la edad y la inseguridad, la energía y la sociabilidad humana y canina: en los perros jóvenes, la media fue mayor.

RASGOS DE PERSONALIDAD COMPLEJOS EN PERROS

Los factores subyacentes investigados solo representaron una pequeña parte de la variación en los rasgos de personalidad entre individuos.

Esto y las diferencias sustanciales observadas entre razas indican que la personalidad también es fuertemente genética.

Lo más probable es que el entorno de los cachorros, incluidos los cuidados de la madre, también sea de gran importancia, pero esto no se pudo determinar en el estudio.

"Según nuestra investigación, los rasgos de personalidad son extremadamente complejos y tienen asombrosas similitudes entre perros, humanos y otros animales", concluye Salonen.