La Aemet advierte de la primera ola de calor del verano: El peligro de las altas temperaturas para las mascotas

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha advertido de un episodio de altas temperaturas que va a sufrir España en los próximos días y que afectará, sobre todo, a la mitad sur y el cuadrante noreste de la Península, donde se espera que, de forma bastante generalizada, se superen los 38 ºC, alcanzando los 40-42 ºC en zonas de los valles del Guadiana, del Tajo y del Ebro; e incluso los 42-44 ºC en el Valle del Guadalquivir.

Según ha informado la agencia, el día álgido de este episodio será el viernes 19, y durante este episodio de calor, que es el primero de esta magnitud que se produce este verano, las temperaturas mínimas serán elevadas y no bajarán de los 24 ºC en amplias zonas del sureste y, de forma más puntual, en otras áreas de la mitad sur peninsular, principalmente durante el viernes 19 y el sábado 20.

Las altas temperaturas que va a vivir España en los próximos días pueden suponer un peligro para personas vulnerables, como bebés y niños pequeños, embarazadas o madres lactantes, así como personas mayores o con enfermedades y animales de compañía.

Y es que, el calor también puede hacer mella en las mascotas, especialmente en los perros, susceptibles de sufrir un golpe de calor si se les saca a pasear o a hacer ejercicio a determinadas horas del día, cuando el calor es más intenso.

Por ello, en estos episodios de altas temperaturas, las instituciones veterinarias, como el Colegio de Veterinarios de Madrid (Colvema), aconsejan siempre no dejar a los animales de compañía solos en espacios como un coche o habitación al sol, reducir su ejercicio físico, o sacar a pasear a los perros por la mañana temprano o a última hora.

Asimismo, los veterinarios recomiendan rociar al animal con un spray de agua fresca para reducir los momentos de calor, y asegurarse que siempre tiene suficiente agua y de que dispone de un lugar fresco en el que refugiarse.

Según los datos de los veterinarios, los golpes de calor suponen un grave problema para los perros, y solo sobreviven el 50% de los que los sufren. Además, hay que tener en cuenta que solo 15 minutos son suficientes para que un perro muera de un golpe de calor.

HIDRATACIÓN Y PROTECCIÓN DE LAS MASCOTAS CONTRA EL CALOR Y EL SOL

Para ayudara a las mascotas frente a los golpes de calor es recomendable, entre otros consejos, mantener hidratados a los animales, rehidratándoles cuando sea necesario, algo de lo que son muy conscientes en Ecuphar, por lo que han preparado un poster para la concienciación sobre la deshidratación, en el que explican como identificar los síntomas y qué hacer.

En el póster explican los aspectos a tener en cuenta para identificar los síntomas de la deshidratación, como el jadeo y las encías pegajosas, la falta de apetito y la letargia, los ojos hundidos o la pérdida de elasticidad en la piel.

También, apuntan qué hacer ante estos casos. Así, recomiendan ofrecer líquidos de rehidratación seguros, como su solución, Oralade, una fórmula isotónica de gran palatabilidad, lista para usar, desarrollada por veterinarios y que está disponible para perros (Advanced GI+) y para gatos (Advanced RF+).

Así como es importante la hidratación de los animales durante episodios de altas temperaturas, también lo es proteger a las mascotas del sol, sobre todo en los días en los que los índices de radiación ultravioleta son elevados.

En estos casos, desde la Real Sociedad Canina de España (RSCE), recordaron recientemente que es conveniente el uso de protectores solares, especialmente en zonas sensibles como el hocico y orejas, para evitar que el perro sufra lesiones en la piel y así reducir el riesgo de cáncer de piel. Además, desaconsejan afeitarlos, ya que su pelo cumple una función aislante tanto el frío en invierno como al calor en verano.

Para garantizar una correcta protección solar para las mascotas, existen en el mercado productos como como Heliovet, de Stangest, que ofrece protección de amplio espectro frente a los cuatro tipos de radiación solar, consiguiendo reparar el daño en el ADN e hidratando la barrera cutánea.