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MASCOTAS

1 de cada 4 cachorros comprados online muere o sufre problemas de salud en su primer año

Un estudio ha desvelado que cerca de uno de cada cuatro cachorros de perro comprados por internet en Reino Unido muere o sufre problemas de salud en su primer año de vida, por lo que tienen que ir el doble al veterinario

La cifra aumentaba a más de uno de cada tres si no se veía al cachorro en la vida real antes de comprarlo.
La cifra aumentaba a más de uno de cada tres si no se veía al cachorro en la vida real antes de comprarlo.

1 de cada 4 cachorros comprados online muere o sufre problemas de salud en su primer año

Un estudio ha desvelado que cerca de uno de cada cuatro cachorros de perro comprados por internet en Reino Unido muere o sufre problemas de salud en su primer año de vida, por lo que tienen que ir el doble al veterinario

Redacción - 12-09-2022 - 14:12 H - min.

Una nueva investigación realizada por el Kennel Club del Reino Unido ha desvelado cómo afecta a la salud de los animales la venta online de animales de compañía. Según ha determinado la investigación, casi uno de cada cuatro cachorros de perro comprados por internet en el país muere o sufre problemas de salud en su primer año de vida.

Este dato es más preocupante aun teniendo en cuenta que la compra de cachorros en línea se ha triplicado desde 2017, y que uno de cada tres propietarios admite que no vio a su cachorro antes de comprarlo.

La investigación, que se basó en una encuesta realizada a más de 3.000 propietarios de perros, descubrió que casi una cuarta parte de los propietarios hicieron entregar o recoger su cachorro en un lugar distinto al criadero, lo que permite a los criadores ocultar el verdadero origen de los cachorros que venden, una práctica que puede haberse normalizado durante la pandemia del Covid-19, señala el Kennel Club.  

Además de que casi uno de cada cuatro cachorros enfermaba o moría antes de cumplir un año, esta cifra aumentaba a más de uno de cada tres si no se veía al cachorro en la vida real antes de comprarlo. Asimismo, los cachorros que no fueron vistos en la vida real tuvieron el doble de visitas al veterinario para tratamientos no rutinarios que los que sí fueron vistos.

Otra tendencia que ha desvelado la investigación es que un tercio de los cachorros comprados por internet también desarrollaron problemas de comportamiento.

Por otro lado, el Kennel Club señala que, en plena crisis de inflación, alrededor de una cuarta parte de los propietarios de cachorros que no los vieron en persona sufrieron dificultades económicas durante su experiencia de compra, mientras que el 40% teme no poder seguir pagando los costes de cuidar a su animal.

Los resultados han llevado al Kennel Club a lanzar una dura advertencia sobre la necesidad de actuar, ante lo que denomina un “desastre de bienestar sin precedentes”. “Miles de cachorros y propietarios de perros están sufriendo y esta investigación muestra realmente un retrato condenatorio de nuestra nación”, lamentan.

“Los hábitos de compra virtual de cachorros que se normalizaron durante el confinamiento... se han combinado en una tormenta perfecta y terrible con la crisis del coste de la vida. Esto significa que miles de personas que han sido engañadas están ahora luchando por cuidar de perros con problemas de salud y comportamiento, que son tristemente víctimas de este conjunto de circunstancias sin precedentes”, ha denunciado Mark Beazley, director general de The Kennel Club.

FALTA DE CONCIENCIACIÓN DE LOS COMPRADORES DE CACHORROS

El Kennel Club afirma que el crecimiento vertiginoso de un “mundo turbio” alrededor de la cría de perros se debe en parte a la falta de concienciación de los compradores de cachorros. Y es que, un tercio de los propietarios declaró no conocer las particularidades de una granja de cachorros, y una cuarta parte sospecha que el criador al que compraron actuaba de forma ilegal.

Por otro lado, más de dos de cada cinco declararon que habían comprado a través de un anuncio que contenían palabras que deberían considerarse una “bandera roja” y ser motivo de sospecha, como “listo para llevárselo ahora” o “entrega de cachorros disponible”. 

Por último, Beazley defiende que los compradores de cachorros deben tener cuidado con los anuncios que utilizan palabras que intentan atraerlos, como las promesas de perros “raros” o “exóticos”, o una venta rápida.

Un buen criador siempre hace preguntas sobre la idoneidad de los futuros propietarios para la tenencia de un perro, puede incluirlos en una lista de espera, mostrará al cachorro interactuando con su madre y mostrará el entorno en el que se ha criado”, explican.

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