¿Cómo abordar los cuidados paliativos de una mascota con su dueño?

Numerosos expertos coinciden en que el duelo por una mascota supone cada vez más un asunto prioritario a tratar en las clínicas veterinarias a través de la creciente demanda de atención psicológica a los clientes mediante propuestas como la terapia de grupo.

Por ello, no es de extrañar que el veterinario, quien también sufre la conocida como fatiga por compasión al tomar decisiones difíciles con respecto al tratamiento de los animales que atiende, deba estar capacitado para tratar con el dueño de una mascota la aplicación de los cuidados paliativos que requiera el animal.

Katherine Golberg, veterinaria experta en cuidados paliativos, propone una serie de consejos para gestionar todo este proceso de manera que satisfaga tanto las necesidades del animal como la incertidumbre de su dueño ante el destino de su mascota.

Para elaborar esta guía, Golberg apunta que se inspiró en cómo se abordan este tipo de casos en la medicina humana. "No hay evidencia en la medicina humana de que este tipo de discusiones aumenten el estrés de los pacientes o de los miembros de la familia", detalla la experta, quien sugiere que la iniciativa debe salir de los propios veterinarios, encargados del diagnóstico y, por tanto, responsables de informar a sus clientes sobre los cuidados paliativos que pueda requerir una mascota o la decisión de practicarle la eutanasia.

Asimismo, Golberg recomienda aprovechar las oportunidades que brinda el interés del dueño por conocer el estado de salud de su mascota para discutir la manera de abordar el caso, tratando cuestiones relativas a las prioridades que ofrece el pronóstico del animal, así como la mayor preocupación y temor del dueño.

Tratando estas cuestiones, se garantiza no solo una mejor calidad de vida para la mascota, sino que se obtiene un efecto más positivo en el cliente a la hora de gestionar el futuro duelo.

MENTALIZARSE DEL PROCESO

Con el objetivo de extrapolar las técnicas que se utilizan en la medicina humana para abordar este tipo de proceso, Golberg se entrevistó con Susan Block, codirectora del Centro de Cuidados Paliativos en la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, para determinar cómo se podría mostrar una mayor empatía con el dueño de una mascota cuyo pronóstico es malo.

En primer lugar, Block señala que es importante que, pese a la reacción emocional, el cliente sea consciente de la evidencia médica, evitando que el dueño de la mascota genere expectativas irreales.

Para ello, y basándose en la “Guía de conversación sobre enfermedades graves”, Block sugiere que los veterinarios deberían formular de manera gradual las preguntas correctas. De este modo, el profesional veterinario tiene que introducir la propuesta de los cuidados paliativos con tacto, procurando que el cliente comprenda las circunstancias del caso y ofreciéndole el grado de información que demande al respecto.

De igual forma, el veterinario debe estar preparado ante los cambios de opinión que experimente el dueño, quien expresará sus preocupaciones y temores acerca del estado de salud de su mascota.

Por último, el profesional veterinario tiene que plantearle al dueño qué capacidades no desearía que perdiera su mascota, como la movilidad, y si estaría dispuesto, dado el momento, a optar por la eutanasia.