Equipado con una cámara térmica, proponen el uso de un dron que detecte la presencia de fauna en los campos sembrados antes de que se realicen las funciones de siega y recolección, evitando así la muerte de los animales por el paso de las maquinas cosechadoras
Un dron evitará la muerte de animales durante la siega en el campo
Equipado con una cámara térmica, proponen el uso de un dron que detecte la presencia de fauna en los campos sembrados antes de que se realicen las funciones de siega y recolección, evitando así la muerte de los animales por el paso de las maquinas cosechadoras
EFE - 03-10-2018 - 13:05 H - min.
Como resultado de un avance tecnológico para mantener la biodiversidad en el mundo rural, diferentes expertos proponen el uso de un dron equipado con una cámara térmica que detecte la presencia de fauna en los campos sembrados, evitando así que mueran durante las labores de siega y recolección que realizan las maquinas cosechadoras.
Esta tecnología ha sido diseñada por el Grupo Operativo Capreolus, que a su vez está integrado por la Asociación del Corzo Español (ACE), el Grupo para la Recuperación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (Grefa), la Asociación de Estudios Medioambientales (ESMA), la Unión Nacional de Asociaciones de Caza (UNAC) y la Unión Agroganadera de Álava (Uaga), y en la que también colabora la Universidad Politécnica de Madrid.
Ignacio Otero, técnico de Grefa, explica que los primeros ensayos con esta herramienta, que además opta a los fondos Feder de la Unión Europea, se dirigirán a la detección de crías de corzo o corcinos en campos de heno y pastos del norte de España ya que, según la organización conservacionista, las hembras de corzo suelen ocultar a sus crías de posibles depredadores en lugares con hierba alta mientras que el corcino permanece agachado e inmóvil ante cualquier ruido, como el que produce un tractor.
De esta forma, el agricultor no detecta al animal hasta que la máquina ya lo ha atrapado, sufriendo graves cortes y amputaciones de tratarse de una segadora o la muerte si es absorbido por una cosechadora.
El objetivo del proyecto, con una duración prevista de dos años, es actuar sobre los campos de heno y pastos en el norte de Burgos, Álava y Navarra y de los campos de cereal en Guadalajara, “donde el método tradicional de detección de fauna, que se realiza a pie con perros de rastreo, resulta ineficaz”, tal y como señala Otero.
Los primeros ensayos se realizarán en 2019 sobre las poblaciones de corzo “pero esta tecnología se podrá aplicar en un futuro a otras especies ligadas al medio agrario, como las avutardas o los aguiluchos”, detalla el técnico de Grefa.