VIERNES, 29 de marzo 2024

VIE, 29/3/2024

GANADERÍA  |  PORCINORUMIANTESAVICULTURAEQUINO

Un 73% de los antibióticos a nivel mundial se usan en animales

Un equipo de investigadores advierte de que la demanda de proteína animal en países de bajos ingresos está generando un aumento de las resistencias antimicrobianas que amenaza la eficacia de estos medicamentos en todo el mundo

Un 73% de los antibióticos a nivel mundial se usan en animales

Un 73% de los antibióticos a nivel mundial se usan en animales

Un equipo de investigadores advierte de que la demanda de proteína animal en países de bajos ingresos está generando un aumento de las resistencias antimicrobianas que amenaza la eficacia de estos medicamentos en todo el mundo

Redacción - 23-09-2019 - 14:54 H - min.

A nivel mundial la demanda de proteína animal no ha dejado de crecer en los últimos años. De hecho, aunque desde el año 2000 la producción de carne se ha estancado en países del primer mundo, se ha incrementado a gran velocidad en Asia (68%), África (64%) y América del Sur (40%).

Teniendo en cuenta esta tendencia, un equipo de investigadores dirigido por Thomas Van Boeckel, profesor de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich, ha publicado en la revista Science un mapa de resistencias a los antibióticos en animales en este grupo de países de ingresos bajos y medios.

Y es que, para el grupo, la transición a las dietas altas en proteínas en estos países ha sido posible gracias a los sistemas intensivos de producción animal en los que los antibióticos se utilizan de forma rutinaria para mantener la salud de los animales y, por lo tanto, la productividad.

El estudio destaca que a nivel mundial el 73% de todos los antibióticos se usan en animales criados para la alimentación. Un número de investigaciones ha relacionado esta práctica con el aumento de infecciones resistentes a los antibióticos, no solo en animales sino también en humanos.

“Más allá de las graves consecuencias para la salud pública, la dependencia de los antibióticos para satisfacer la demanda de proteína animal es una amenaza para la sostenibilidad de la industria de la producción animal y, por lo tanto, para el sustento de los ganaderos de todo el mundo”, destacan.

Y es que, los investigadores apuntan que en los países de ingresos bajos y medios hay poco seguimiento de las tendencias de resistencias a los antibióticos en animales. Esto es lo que precisamente ha tratado de paliar el estudio.

A partir de datos obtenidos mediante encuestas de prevalencia puntual, el equipo ha diseñado modelos geoespaciales para producir mapas globales de resistencias en este grupo de países y ofrecérselo a los políticos y legisladores para que cuenten con una base con la que trabajar.

LAS RESISTENCIAS AUMENTAN

Entre las bacterias resistentes más comunicadas en las encuestas se encuentran la Escherichia coli, Campylobacter, Salmonela no tifoidea y Staphylococcus aureus. Además, apuntan que desde 2000 a 2018, la proporción de compuestos antimicrobianos con resistencia superior al 50% (P50) aumentó de 0.15 a 0.41 en aves de corral, de 0.13 a 0.34 en cerdos y se estabilizó entre 0.12 y 0.23 en bovinos.

En estos mapas mundiales de resistencias, disponibles online, se identifican “puntos calientes” de resistencias en regiones como el noreste de la India y China, el norte de Pakistán, Irán, Turquía oriental, la costa sur de Brasil, Egipto, el delta del río Rojo en Vietnam y las áreas que rodean a Ciudad de México y Johannesburgo.

Asimismo, identifican  áreas donde las resistencias están comenzando a surgir, como Kenia, Marruecos, Uruguay, el sur de Brasil, el centro de India y el sur de China. Las tasas de resistencia más altas se observaron en todos los antibióticos más comúnmente utilizados en la producción animal como las tetraciclinas, sulfonamidas y penicilinas.

Los investigadores instan a los países en los que la prevalencia de resistencias es muy alta a que “actúen inmediatamente” restringiendo su uso, pues está en juego la eficacia de medicamentos que son utilizados en medicina humana.

Asimismo, sugieren que los países del primer mundo, que han utilizado antibióticos sin apenas restricciones desde 1950 —hasta las recientes restricciones de los últimos años—, apoyen la transición, por ejemplo, a través de un fondo global para subsidiar la mejora en la bioseguridad de las granjas.

VOLVER ARRIBA