Sanitarios instan a Europa a reservar la colistina para medicina humana

Gracias a sus esfuerzos en la lucha contra la resistencia a los antibióticos, especialmente al Acuerdo para la Reducción Voluntaria del Consumo de Colistina en el Sector del Ganado Porcino de España, el país ha logrado grandes hitos, como conseguir una reducción de casi el 100% en el uso de este antimicrobiano en dicho sector.

En este sentido, España ha pasado de estar en los primeros puestos en consumo de antibióticos de importancia crítica a ser de los países de menor consumo. Gracias en parte a la implicación del sector que ha llevado a la directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), María Jesús Lamas, a calificar de “tranquilizadora” la reducción del consumo de antibióticos críticos en sanidad animal.

Ahora, 150 profesionales sanitarios europeos piden a la Comisión Europea que reserve el medicamento esencial de último recurso, la colistina, para su uso en humanos, con el fin de preservar la salud pública y combatir la amenaza de la resistencia a los antimicrobianos (RAM).

Las infecciones que suelen ser tratables pueden convertirse en letales cuando desarrollan resistencia: la RAM es una de las principales causas de muerte en el mundo, ya que mata a 1,27 millones de personas al año en todo el mundo, según estiman. “Se necesitan medidas inmediatas y cambios estructurales para mitigar esta amenaza y preservar la eficacia de los medicamentos antimicrobianos que salvan vidas”, señalan los sanitarios.

En una carta enviada este 15 de febrero a la Comisión Europea, 150 profesionales de la salud a título individual y 18 grupos de apoyo a los profesionales de la salud y el bienestar animal piden que la colistina se reserve únicamente para la medicina humana, prohibiendo de hecho su uso en la producción e importación de alimentos de la Unión Europea (UE).

La colistina es un medicamento llamado de último recurso: se considera una última línea de defensa y se utiliza cada vez más contra las bacterias multirresistentes. La OMS incluye la colistina en su Lista de Antimicrobianos de Importancia Crítica para la Medicina Humana, y sin embargo se sigue utilizando en la producción de alimentos europea para mantener las prácticas de ganadería intensiva, como el destete precoz de los lechones, según señalan los firmantes de la carta. “El uso innecesario de un medicamento tan vital amenaza con socavar su eficacia, ya que las bacterias pueden desarrollar resistencia”, alertan.

En el marco del nuevo Reglamento de Medicamentos Veterinarios, la Comisión Europea está elaborando una lista de antimicrobianos para prohibirlos en la producción e importación de alimentos de la UE como parte de su plan para hacer frente a la amenaza sanitaria de la RAM. En la carta dirigida a la Comisión Europea, los 150 profesionales de la salud piden que la colistina esté en esta lista, protegiéndola únicamente para el tratamiento vital en humanos.

"Los últimos datos de ventas muestran que la colistina en la producción de alimentos se vende principalmente en formas adecuadas para el tratamiento en grupo. Esto sugiere que la colistina se está utilizando rutinariamente de forma inapropiada, normalmente como una medida preventiva para compensar las malas prácticas agrícolas. Este antimicrobiano vital no sólo se está utilizando innecesariamente, sino que su mal uso en la producción de alimentos está socavando su capacidad para tratar infecciones letales en los seres humanos. La Comisión Europea debe reservar la colistina para la salud humana", considera Erik Ruiz, responsable del proyecto Safer Pharma, Health Care Without Harm Europe.

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