Una investigación demuestra, por primera vez, que los cerdos que cambian su código genético y son expuestos al virus del Síndrome Reproductivo y Respiratorio Porcino no se infectan ni les afecta a su salud o bienestar
Los cerdos genéticamente modificados son resistentes al PRRS
Una investigación demuestra, por primera vez, que los cerdos que cambian su código genético y son expuestos al virus del Síndrome Reproductivo y Respiratorio Porcino no se infectan ni les afecta a su salud o bienestar
Fernando Núñez Benítez - 22-06-2018 - 14:00 H - min.
Un grupo de científicos ha producido cerdos que pueden resistir a una de las enfermedades de animales más costosas del mundo cambiando su código genético. Las pruebas con el virus, llamado Síndrome Reproductivo y Respiratorio Porcino (PRRS), demostraron que los cerdos no se infectaron y los animales no mostraron signos de que el cambio en su ADN tuviera otro impacto en su salud o bienestar, según informa el Instituto Roslin de la Universidad de Edimburgo.
Para llevarlo a cabo, los investigadores detectaron que el virus infecta a los cerdos que usan un receptor en la superficie de sus células llamado CD163 y utilizaron técnicas de edición de genes para eliminar una pequeña sección del gen CD163. Posteriormente, se enfocaron en la sección del receptor al que se adhiere el virus, dejando intacto el resto de la molécula.
Por otra parte, los expertos se basaron en estudios previos que habían demostrado que las células de estos animales eran resistentes al virus en pruebas de laboratorio, pero esta es la primera vez que los investigadores han expuesto estos cerdos al virus para ver si se infectan.
“Estos resultados son emocionantes, pero aún pasarán varios años antes de que comamos cerdos resistentes al PRRS. Necesitamos llevar a cabo estudios a más largo plazo para confirmar que estos cambios genéticos no tienen ningún efecto adverso imprevisto en los animales”, explicó Christine Tait-Burkard, científica del Instituto Roslin.
Este virus le cuesta a la industria porcina alrededor de 2.15 billones de euros cada año en ingresos perdidos solo en los Estados Unidos y Europa. La enfermedad causa problemas respiratorios y muertes en animales jóvenes y si las cerdas preñadas se infectan, puede causar que pierdan a sus crías.