Las autonomías invierten 11 millones de euros en sanidad ganadera

Durante el año 2017, las consejerías de Agricultura de las comunidades autónomas destinaron al menos 11 millones de euros de sus presupuestos a ayudas destinadas a las Agrupaciones de Defensa Sanitaria Ganadera (ADSG), con el fin de compensar los costes que estas agrupaciones realizan en la ejecución de los programas de erradicación, control y vigilancia de determinadas enfermedades de los animales.

De esta forma, la comunidad de Castilla-La Mancha destinó el pasado año un total de 3,6 millones de euros a subvencionar a estas agrupaciones (la financiación en ocasiones es compartida con otros organismos estatales y europeos), mientras que Andalucía destinó dos millones de euros.

Por su parte, la Junta de Extremadura presupuestó 1,5 millones de euros para el mismo propósito, mientras que Madrid y Cataluña destinaron 900.000 y 545.000 euros, respectivamente, según las resoluciones oficiales de las convocatorias de estas ayudas. Menos inversión a este respecto destinaron autonomías como Asturias (60.000 euros), La Rioja (200.000 euros) o Canarias (300.000 euros).

Las Agrupaciones de Defensa Sanitaria Ganadera son definidas como asociaciones de propietarios o titulares de explotaciones de animales, constituidas para incrementar el nivel sanitario y productivo y la mejora zootécnica de sus explotaciones, “mediante el establecimiento y ejecución de programas de profilaxis, lucha contra las enfermedades de los animales y mejora de sus condiciones higiénicas y productivas”. Sólo en Andalucía se registran 77 de estas agrupaciones y en Extremadura el Ejecutivo contabiliza más de 180.

Un Real Decreto de 2011 regula los requisitos para el reconocimiento de estas agrupaciones así como las actuaciones que llevan a cabo. De esta forma, las ADSG han de estar bajo la dirección técnica de, al menos, un veterinario. Estos profesionales, según la normativa, tendrán que encargarse del control del diseño y supervisión del programa sanitario común; la supervisión de la identificación animal de todo el ganado integrado en la ADSG, así como del cumplimiento de las obligaciones en materia de tratamientos a los animales de las explotaciones con medicamentos veterinarios, entre otras funciones.