Expertos de la Universidad de Oklahoma advierten de que las moscas pueden ocasionar infecciones como la conjuntivitis, molestias y estrés en el ganado
Infecciones y estrés, los peligros de las moscas para el ganado
Expertos de la Universidad de Oklahoma advierten de que las moscas pueden ocasionar infecciones como la conjuntivitis, molestias y estrés en el ganado
Francisco Ramón López -
17-07-2019 - 11:49 H - min.
Ya ha llegado el verano y con él la época del año en la que los parásitos son más numerosos y están más activos, especialmente si ha habido lluvias copiosas en primavera. Las garrapatas y los mosquitos son los dos vectores parasitarios más conocidos, pero no hay que olvidar a las moscas.
Expertos de la Universidad de Oklahoma recomiendan controlar la población de moscas, especialmente de las picadoras como la de los establos, en las explotaciones ganaderas, especialmente las de vacuno, para mejorar el bienestar animal, la producción y evitar enfermedades
Estos veterinarios aseguran que las moscas pueden producir importantes pérdidas de producción debido a las molestias que producen, pues los animales pasan el tiempo agitando las colas y las cabezas para ahuyentarlas, lo que supone un gasto de energía y les impide alimentarse con normalidad. Todo esto sin contar el sufrimiento y estrés que provocan.
Además del factor de irritación, las moscas pueden transmitir infecciones bacterianas como la queratoconjuntivitis infecciosa bovina (QIB). Esta conjuntivitis en vacas es causada principalmente por la bacteria Moraxella bovis, que se puede transmitir, además de en las patas de las moscas, en partículas de polvo.
Las bacterias se depositan en la córnea y la infección se propaga a las capas más profundas del ojo causando mucho dolor e inflamación. Si la infección avanza hasta el punto en que atraviesa la córnea, el globo ocular puede romperse. Además, estas infecciones, aunque sean menores, pueden provocar daños permanentes, lo que reduce la visión.
LOS SÍNTOMAS DE LA CONJUNTIVITIS
Los primeros signos de conjuntivitis son lagrimeo excesivo —que se puede percibir en la humedad en la cara del lado afectado— y ojos entrecerrados. El entrecerrar de ojos es el resultado del dolor, que empeora cuando los animales están expuestos al sol.
Según avance la infección comenzará a formarse una mancha blanca en el centro de la córnea que indica el comienzo del daño al ojo. Una vez que el daño en el ojo empieza a extenderse es cuando la esclerótica (el blanco de los ojos) pasará a tornarse rojiza, al igual que el interior de los párpados.
Los veterinarios de la Universidad de Oklahoma recomiendan un tratamiento temprano y que, a la primera señal de entrecerrar de ojos o de daño en la córnea, se examine el globo ocular para descartar daños por objetos extraños. Si ya se ha llegado a la etapa en que la esclerótica está irritada, la infección es más clara.
El primer paso del tratamiento de una conjuntivitis es proteger el ojo. El objetivo es prevenir la ruptura y reducir el dolor. Los expertos aconsejan usar parches para los ojos u otros dispositivos para cubrir el ojo y evitar el polvo, las moscas y la luz solar. Algunos veterinarios abogan por suturar la membrana nictitante (también conocido como tercer párpado) sobre el ojo o los párpados superior e inferior, cerrados para proteger temporalmente la córnea.
Hecho esto es cuando se aborda la infección. Esto puede hacerse tanto por vía tópica, directamente en el ojo, o mediante la inyección de un antibiótico en otra parte del cuerpo. Por último, puede ser también recomendable aplicar un medicamento para aliviar el dolor.
Otra medida preventiva, además de revisar los ojos, es controlar el polvo y, en el caso del ganado extensivo, controlar la altura de la hierba, pues puede arañar el ojo y transmitir la bacteria.
El control de la mosca es, lógicamente, también importante, tanto para evitar la conjuntivitis como el estrés y las molestias que causan. Asimismo, existen vacunas disponibles contra la bacteria que causa la conjuntivitis.