Entregan al Gobierno 110.000 firmas para que la apicultura sea declarada Patrimonio de la Humanidad

Recientemente se daba a conocer una iniciativa, impulsada por el biólogo y veterinario Enrique Simó Zaragoza, que reclamaba a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y al Ministerio de Cultura la declaración de la apicultura como patrimonio de la humanidad.

Tiempo después de presentarse esta iniciativa, la Comisión Europea lanzaba una consulta pública para poner en marcha medidas con el objetivo de abordar los principales factores que se esconden detrás de la desaparición de los insectos polinizadores europeos, y garantizar que puedan seguir proporcionando beneficios esenciales a la naturaleza y a los seres humanos.

Todas estas acciones encaminadas a concienciar sobre la importancia de las abejas parecen ir dando sus frutos. Y es que, ahora la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha anunciado que va a entregar en el Ministerio de Cultura 110.000 firmas para que la apicultura sea declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

La entrega se realizará el próximo 20 de mayo, con motivo del Día Mundial de las Abejas. “La apicultura es un oficio milenario imprescindible para nuestros ecosistemas naturales y agrarios y se encuentra en una situación límite”, explican desde la organización.

Además, recuerdan que “el 76% de la producción de alimentos y el 84% de las especies de plantas dependen de la polinización que realizan las abejas. España lidera el sector apícola de la UE”.

LOS VIRUS, UNA GRAN AMENAZAS PARA LAS ABEJAS

El descenso en el número de insectos polinizadores como las abejas puede deberse, entre otras causas, a determinados virus que, según recordaron desde la compañía veterinaria Calier, causan pérdidas en las poblaciones de abejas en todas partes del mundo.

Algunos de estos virus en abejas, según destacó Calier, están altamente ligados a la presencia del ácaro varroa, que debilita el sistema inmunitario de las abejas parasitadas.

En cuanto a los virus que tienen mayor presencia en las colmenas, la compañía veterinaria apuntó al conocido como virus de las alas dañadas, siendo este el más extendido y conocido. Se fija sobre el tejido de la pupa que va a dar lugar a las alas, provocando un mal desarrollo de estas en mayor o menor grado

Otro de los virus de gran relevancia para las abejas es el de la cría ensacada, SBV. Provoca la muerte de las pupas de abeja, afectando a su interior, pero no a su piel, lo que da una imagen de saco lleno de un líquido más o menos pastoso sucio, de color marrón.

Además, Calier también apuntó a otros virus como el de la celda de reina negra, BQCV que, según la compañía veterinaria, estaría aumentando su presencia en los colmenares; así como los virus de la parálisis aguda, APV, y de la parálisis crónica, CPV.