Una investigación ha encontrado la solución a la enfermedad provocada por el virus de la mancha blanca, que evita el crecimiento y provoca la muerte de los camarones. El estudio ha concluido que la solución a esta enfermedad se encuentra en el extracto de tomillo, debido a sus cualidades antivíricas
El tomillo controla el virus de la mancha blanca de los camarones
Una investigación ha encontrado la solución a la enfermedad provocada por el virus de la mancha blanca, que evita el crecimiento y provoca la muerte de los camarones. El estudio ha concluido que la solución a esta enfermedad se encuentra en el extracto de tomillo, debido a sus cualidades antivíricas
Alfonso Neira de Urbina - 14-12-2018 - 13:05 H - min.
En la acuicultura, las granjas de cría sufren desde hace años el ataque del virus de la mancha blanca, que afecta a los camarones (Litopenaeus vannamei). Este virus frena el crecimiento de los crustáceos y termina provocando su muerte. Una situación que ha perjudicado notablemente a la industria, ya que ha provocado la pérdida de cerca del 100% de la producción. Ahora, los investigadores de la universidad pública de Tarragona Rovira i Virgili (URV) han hallado una solución a este problema.
Un equipo de investigación de la URV, compuesto por Osmar Tomazelli y Sílvia de Lamo, ha logrado frenar el virus de la mancha blanca gracias a la incorporación de extracto de tomillo a la dieta de los camarones. La decisión de utilizar esta sustancia estuvo motivada porque es apta tanto para el consumo animal como para el humano. Además, sus propiedades antimicrobianas ya se conocían previamente. Por ello, los investigadores decidieron comprobar si el tomillo era también efectivo contra los virus.
Y los científicos comprobaron la efectividad del extracto de tomillo como antivírico, al elaborar una emulsión simple que fue encapsulada mediante la atomización, técnica que permite que una sustancia pase de líquida a polvo, e introducir las cápsulas en los pellets, alimento prensado que flota en los estanques y con los que se alimentan los camarones. Al suministrarles esta solución a los camarones, los científicos demostraron que habían dado en el clavo con su hipótesis.
La investigación concluyó que añadir un 1% de aceite esencial de tomillo a la comida de los camarones provoca que los crustáceos no desarrollen la enfermedad, aunque fuesen portadores del virus. Con lo que se logra que crezcan hasta alcanzar la edad adulta y un tamaño ideal para su comercialización, ya que no se trata de una enfermedad zoonótica, es decir, no afecta a los seres humanos.
Por último, cabe destacar que este estudio abre una línea de actuación. La microencapsulación de aceites esenciales con propiedades antimicrobianas y antivíricas puede ser utilizada para prevenir enfermedades en otros animales de granja mediante su ingesta.