El sector porcino catalán se actualiza en el corte de cola en cerdos

El Departamento de Agricultura y Ganadería de la Generalitat de Cataluña (Darp), en colaboración con la Asociación Catalana de Productores de Porcino (Porcat) y el Colegio de Veterinarios de Barcelona, ha organizado unas jornadas técnicas sobre la “Gestión del rabo en porcinos” con el objetivo de informar sobre la normativa específica que regula la práctica del corte de cola en porcino y los aspectos prácticos que tiene que efectuar el sector para el cumplimiento la normativa, según informa Porcat.

Las jornadas que se celebraron en Vic, Barcelona, fueron presentadas por Montse Álamos, del Servicio de Orientación Ganadera del Darp, que expuso la normativa vigente que regula la práctica del corte de cola y las acciones que el Darp llevará a cabo.

Por otra parte, María José Salvador, veterinaria del Servicio de Ordenación Ganadera del Darp, explicó el modelo de evaluación de riesgos para la prevención de la caudofagia.

También, se trataron temas como el comportamiento de los cerdos y los resultados de varias experiencias sobre los materiales de enriquecimiento ambiental, por parte de Emma Fàbrega de Irta (Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias), y el modelo de evaluación del bienestar animal en las exportaciones porcinas según el protocolo “Welfare Quality”, por parte de Joaquim Pallisera de Irta.

La jornada, además, ha permitido mostrar la visión desde el “mundo de la empresa”, donde Francesc Illa de Selección Batallé explicó su experiencia y los resultados que ha generado en su empresa el hecho de buscar soluciones y realizar pruebas con el fin de evitar la caudofagia. Illa animó a todo el sector a buscar maneras de prevenir la caudofagia y a documentar todas las experiencias que se hayan llevado a cabo.

Por último, el encargado de dar por finalizada la jornada, Ricard Parara, director de Porcat, destacó la importancia de la inspección que realizó la Comisión Europea el pasado mes de septiembre. También, hizo inciso en la necesidad de formar a los ganaderos y de disponer de un documento de evaluación de riesgos.