Descubren que el estrés afecta al sexo de la crías de aves de corral

Una nueva investigación llevada a cabo por la Facultad de Ciencias Agrícolas y Ambientales de la Universidad de Georgia (EE.UU.) ha puesto de relieve que el estrés y la falta de recursos en las gallinas pueden desencadenar cambios hormonales que hacen que sea más probable que una madre dé a luz a una hembra, según informa la propia Universidad.

Concretamente, Kristen Navara, profesora asociada de la Facultad de Ciencias Agrícolas y Ambientales de la Universidad de Georgia, explica que las hembras que ganan menos peso durante el embarazo tienen más probabilidades de tener descendientes femeninos, y las aves silvestres que experimentan escasez de alimentos u otro estrés ambiental producen más polluelos femeninos.

"Todas las aves y mamíferos producen estas hormonas del estrés, y eso provoca respuestas fisiológicas que les ayudan a sobrevivir a los desafíos ambientales", apunta Navara.

De este modo, el estudio descubrió que el tratamiento de las gallinas ponedoras con corticosterona, la hormona del estrés, puede influir en el cromosoma sexual heredado por las crías de las gallinas.

GRAN AVANCE PARA LA INDUSTRIA AVÍCOLA

Comprender cómo las hormonas del estrés afectan al sexo de los polluelos de las gallinas es una información muy valiosa para la industria avícola.

“En la industria avícola, el sexo de los polluelos es particularmente importante. Así que estamos tratando de encontrar un tratamiento que programe a la gallina para producir más del sexo deseado", afirman desde la Universidad.

Hasta el momento, solo han podido modificar la proporción de sexos de los pollitos al tratar a la gallina con hormonas, una práctica que está prohibida en la industria avícola. Por ello, remarcan que el siguiente paso es encontrar un tratamiento libre de hormonas para activar el gen responsable de traducir el estrés en hormonas para sesgar la proporción de sexos de los pollos.