Denuncian el fracaso de los planes contra la tuberculosis bovina en Extremadura

La organización profesional agraria La Unión Extremadura ha exigido la dimisión "inmediata" del director general de Agricultura y Ganadería, Antonio Cabezas, "por incompetente y por llevar la ruina a tantas explotaciones ganaderas" en relación con la incidencia de la tuberculosis.

En una nota, La Unión ha explicado que el Diario Oficial de Extremadura (DOE) ha publicado una resolución "por la que confirma que, en función de los resultados obtenidos en los saneamientos ganaderos con respecto a la tuberculosis bovina, todas las comarcas veterinarias de Extremadura se consideran Áreas de Especial Incidencia de Tuberculosis".

"Tenemos el dudoso mérito de ser la única región de España donde la totalidad de las comarcas tienen el índice de positividad tan alto, que se nos considera áreas de especial incidencia, con todas las repercusiones negativas que esta denominación trae aparejada", ha agregado.

La organización agraria ha subrayado que la prevalencia de la enfermedad en rebaños tiene de media en Extremadura un 9,55%, la segunda cifra más alta de España "y muy lejos del 3% que teníamos en los años 2007-2012 o del 4% de los años 2013 y 2014".

Asimismo, La Unión ha asegurado que por comarcas, Extremadura "sigue teniendo el récord a nivel nacional con un 23,22%, por ejemplo en Navalmoral de la Mata o el 16,15% en la comarca de Valencia de Alcántara".

SACRIFICIO DE MILES DE VACAS Y CABRAS

"Estas cifras, que suponen el sacrificio de miles de vacas y cabras en la región y la ruina de multitud de ganaderos, contrastan con la euforia del Director General de Agricultura que está orgulloso de bajar la prevalencia del 12,96 del año 2016 al 9,55 del año 2017", ha criticado.

De igual forma, la organización agraria ha denunciado que Extremadura es el territorio que más vacas y cabras mata por esta enfermedad "y el responsable político de esta sangría está orgulloso de sus logros", ha denunciado.

De igual forma, La Unión ha puesto de manifiesto que "cada día se constata que son falsas estas cifras, ya que más del 80% de los animales diagnosticados como enfermos, se comprueba por los análisis postmorten que los mismos no tienen rastro de la enfermedad".

A su juicio, el Ejecutivo extremeño "ha fracasado con la política de sacrificios masivos de animales" y por no perfeccionar tanto el método de análisis como el control de la enfermedad en la fauna cinegética.