“La criminalización de la ganadería responde a ideas falaces que nada tienen que ver con la realidad”

Tras las declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, sobre la ganadería en España a un medio de comunicación británico, la Unión de Entidades Españolas de Ciencia Animal (UEECA) ha lanzado un manifiesto, desde una posición “estrictamente científica, no política, ni partidista”.

Asimismo, han considerado oportuno dejar que pasaran las primeras oleadas de “opiniones interesadas para no contribuir al ruido generado”, matizando que las declaraciones efectuadas constituyen “un ataque a la actividad ganadera desarrollada en España realizadas sin base científica y sustentada en criterios ideológicos”.

La UEECA sostiene que la ganadería, acorde con los estudios del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), contribuye a la generación de gaseses de efecto invernadero (GEI) solo con un porcentaje entre el 4,5 y el 7%. Además, afirma que existen numerosos estudios a nivel mundial liderados por la FAO sobre la metodología de cálculo de las distintas actividades agrarias.

En España, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha publicado una serie de estudios sobre la metodología y el cálculo del impacto de la ganadería. Igualmente, la UEECA señala que según los estudios del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, en 2020 las emisiones de CO2 se redujeron por un menor uso de vehículos por la pandemia, sin embargo, la cabaña ganadera no disminuyó, “de donde se deduce que los vehículos contaminan mucho más que la ganadería”, asegura la institución.

Respecto al consumo de carne en España, la UEECA apunta que “ha disminuido en los últimos 20 años, con cifras 3 o 4 veces más bajas que en otros países como Estados Unidos o Australia”.

“En España el consumo de carne de vacuno no alcanza 100 gramos por persona y semana. Gracias al pollo y al cerdo la población, especialmente los más desfavorecidos, puede comer carne”, indica.

Del mismo modo, afirma que la calidad de la carne producida en España “es de buena calidad gracias a los controles veterinarios existentes en toda la cadena, especialmente en los mataderos, donde se cumplen las normas europeas y españolas, desde el punto de vista técnico-sanitario y de protección en el momento del sacrificio. Asimismo, la exportación de carne a más de 150 países, algunos con normas muy estrictas, lo acredita”.

Según la institución, “los animales que se crían en España gozan de unas condiciones de bienestar equiparables a los de cualquier país europeo, ya que son de aplicación las disposiciones comunitarias en esta materia”.

Por otro lado, recalca el compromiso de bienestar animal entre las interprofesionales ganaderas que tiene como objetivo mejorar el bienestar animal más allá de lo establecido en las normas. “La criminalización de la ganadería responde a ideas falaces que nada tienen que ver con la realidad”, sostiene.

La institución critica las declaraciones de Garzón que afirma: “han sido realizadas desde la opinión, no del conocimiento. Han generado un debate visceral no racional, sin base científica y desde posiciones ideologizadas. Han sido utilizadas en la pugna política degradando el fondo. Manifiestan favoritismo hacia consorcios contrarios a la ganadería y favorecedores de la carne artificial, nuevo elemento del que no hay conocimientos acerca de la repercusión ecológica de su síntesis, ni de los problemas a largo plazo de su consumo”.

La UEECA, como entidad que agrupa a todas las asociaciones científicas españolas relacionadas con la ciencia animal, muestra su “total rechazo” a estas declaraciones y se ofrece a asesorar al ministro, en futuras intervenciones, mediante la elaboración de informes basados en datos contrastados científicamente.