Cómo influye el bienestar animal en los trabajadores de las granjas

El bienestar del ganado y el humano son dos conceptos íntimamente relacionados, según asegura un nuevo estudio realizado sobre el terreno en dos granjas lecheras en China. La percepción de los trabajadores de estas dos granjas se asienta sobre el argumento de que su bienestar es un “requisito previo” al bienestar animal y que el bienestar del ganado “es potencialmente beneficioso” para los humanos.

Estas son las conclusiones a las que han llegado Maria Chen y Daniel M. Weary, del Programa de Bienestar Animal de la Facultad de Sistemas Agrícolas y Alimentarios de la British Columbia University de Vancouver, en Canadá, que para obtener los datos, realizaron un trabajo sobre el terreno durante alrededor de un mes en dos explotaciones lecheras chinas.

Los trabajadores manifestaron que alcanzar el bienestar en el ganado era su “obligación ética”. Si bien, matizan los autores del estudio, el concepto de bienestar animal no es tan familiar en la cultura ganadera china como en otros lugares del mundo.

“El cuidado del ganado llevó a los trabajadores de las granjas a reflexionar, priorizar y tomar decisiones relacionadas con aspectos específicos del bienestar animal”, apuntan Chen y Weary. Entre esos aspectos estaban los de atender la cojera, la morbilidad, la reproducción y la nutrición.

Además, según aseguran en sus conclusiones, los trabajadores se mostraron flexibles a la hora de adoptar mejoras en el cuidado de los animales basadas en la evidencia de que les beneficiaban tanto a ellos como al ganado.

Los investigadores tomaron como referencia para realizar el estudio, publicado en Frontiers in Veterinary Science, un muestreo intencionado para seleccionar dos explotaciones lácteas a gran escala en China (con un tamaño de rebaño superior a 500 cabezas de ganado).

La investigación diferencia entre distintas escalas en cuanto a la percepción del concepto de bienestar animal. Por último, en base a las entrevistas realizadas con distintos cargos dentro de las granjas lecheras, detectaron que aquellos que ocupaban puestos de dirección “parecían adoptar mejoras en el cuidado de los animales basadas en la evidencia”, especialmente aquellas que se percibían como beneficiosas también para las personas.

“Sobre la base de nuestros resultados, sugerimos que las iniciativas de bienestar animal deberían tener en cuenta el bienestar de los trabajadores, comunicar claramente el concepto de "bienestar animal", identificar los beneficios mutuos y proporcionar estrategias pragmáticas y basadas en la evidencia para mejorar el bienestar”, concluyen Chan y Weary.