Ávila, la provincia de Castilla y León con más tuberculosis bovina

En comparación con la media de tuberculosis bovina autonómica de Castilla y León (1,6%), Ávila se sitúa dos décimas por encima, llegando al 1,8%. Este problema también tiene lugar en algunas comarcas del territorio de la provincia castellana, como es el caso de la zona de Gredos que presenta elevada media del 5,8%, según se señala en el diario El Norte de Castilla. Las posibles causas de la elevada cifra todavía no se han concretado, pues se apunta a que pueden ser muy diversas. Aunque uno de los factores de riesgo que provoca la transmisión de la enfermedad podría ser la fauna salvaje, en especial, sería el jabalí el principal factor.

Es por ello que la Consejería de Agricultura de Castilla y León, dirigida por Milagros Marcos Ortega, ha iniciado un trabajo junto con el investigador Christian Gortázar, catedrático de la Universidad de Castilla-La Mancha e integrante del Claustro Científico del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC), con el fin de determinar, en un estudio la población actual de jabalíes y la interacción de estos suidos con el ganado.

A su vez, desde la Consejería se han publicado una serie de medidas de bioseguridad frente a la tuberculosis bovina en relación con la fauna silvestre, donde se desarrollan un listado de consejos para minimizar el riesgo de dicha enfermedad en el ganado doméstico. Entre estas medidas, la primera y más importante la constituye el hecho de mantener a los animales en “un buen estado general”, aislando a todos aquellos que presenten síntomas de enfermedad y comunicándolo a la mayor brevedad posible a un veterinario. También se aconseja de la institución autonómica el buen mantenimiento de cercados, a fin de minimizar el contacto entre fauna salvaje y doméstica.

En esta línea se aconseja no esparcir alimento en el campo, ya que esto atraerá a fauna silvestre, que entrará por lo tanto en contacto con el ganado. Del mismo modo, la colocación de piedras de sale en el campo se desaconseja por la misma razón, debiendo situarse esta fuente de suplementos minerales en comederos elevados, que sean solo accesibles por el ganado.

Sobre la fauna salvaje, y en especial sobre el problema del jabalí, Gortázar, en unas declaraciones publicadas en el medio anteriormente citado, ha destacado que se tiene que “cambiar” la forma de gestionar al suido. En este sentido reconoce que la presión cinegética que se ejerce en la actualidad con el jabalí no “basta para estabilizar las poblaciones” del suido, señalando el ejercicio cinegético como una herramienta en materia de sanidad.