COAG inicia una campaña de movilizaciones en toda España para reclamar un paquete de medidas de apoyo ante la crítica situación de los apicultores
Apicultores piden que se promueva la autorización de nuevos medicamentos contra la varroa
COAG inicia una campaña de movilizaciones en toda España para reclamar un paquete de medidas de apoyo ante la crítica situación de los apicultores
Redacción - 30-01-2023 - 13:05 H - min.
A partir del 31 de enero, el sector apícola de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) pondrá en marcha un calendario de movilizaciones por 8 comunidades autónomas para denunciar “la crítica situación de los apicultores y reivindicar un ambicioso paquete de medidas de apoyo”.
Según han denunciado desde COAG, se está produciendo un récord de importaciones de miel de baja calidad y bloqueo del mercado interno. Así, entre enero y noviembre de 2022 se han importado por parte de las industrias españolas envasadoras un total de 35.260 toneladas de miel.
Esta cantidad ya supone 3.633 toneladas más que lo importado en todo el año 2021 y 3.009 toneladas más que en todo el año 2017 (año récord de importaciones en España hasta ahora), explican los apicultores.
“Nuestro país registra en 2022 cifras récord de importación mientras que la miel autóctona rebosa en los almacenes ante el bloqueo generalizado de las operaciones comerciales por parte de la industria. Se abastecen de miel de baja calidad de terceros países y triangulada a través de países europeos, hunden nuestros precios y los sitúan en niveles por debajo de los costes de producción”, ha subrayado Pedro Loscertales, responsable del sector apícola de COAG.
Por ello, reclaman ayudas directas y más apoyo a la producción. Estas ayudas directas ayudarían a compensar parcialmente el sobrecoste de mantenimiento de las colonias de abejas y la pérdida de producción, en un contexto de grave crisis de mercado generada por la guerra de Ucrania.
Asimismo, desde COAG también tienen reclamaciones referentes a proyectos legislativos, para reducir “exigencias burocráticas que quieren imponerse a las explotaciones apícolas españolas”. “Estas exigencias que, sin duda, pretenden únicamente facilitar el trabajo de la Administración, no aportarán ninguna mejora a las explotaciones apícolas y las personas consumidoras, mientras que perjudicarán enormemente a las explotaciones apícolas familiares y profesionales”, apostillan.
Además, han pedido promover la autorización de nuevos medicamentos (eficaces) contra la varroosis para que apicultores puedan seguir haciendo frente a esta enfermedad parasitaria endémica y sortear la cada vez mayor resistencia de este parásito a los acaricidas existentes.
En este sentido, tal y como ha explicado la compañía de salud animal Calier, la varroa es un ácaro parásito de las colmenas y supone el mayor problema de la apicultura mundial. De hecho, desde Calier han resaltado que es el gran desafío del sector apícola desde hace medio siglo y está provocando un descenso acentuado de las poblaciones de abejas, poniendo sobre la mesa a las abejas tolerantes al ácaro como estrategia de futuro.
“El MAPA debe aprovechar la próxima Presidencia española del Consejo de la Unión Europea para liderar a nivel europeo la modificación de la Directiva de la Miel y del Código Aduanero de la Unión, con el objetivo de que el verdadero origen de las mieles comercializadas en España se refleje correctamente en su etiquetado, continúan desde COAG.
De esta forma, señalan que en el momento de mayor nivel de importaciones de mala calidad de la serie histórica es “imprescindible que el MAPA muestre su determinación de cara a facilitar información transparente a consumidores sobre el origen de los productos apícolas que consumen”.
“Exigimos un mayor control de la calidad de las mieles importadas, así como de las posibles adulteraciones y de la miel envasada en el mercado interior en nuestro país”, reclaman como siguiente punto de las movilizaciones.
Por último, concluyen que la situación actual de paralización y bloqueo de la miel producida en origen en España, que soportan injustamente los apicultores con el objetivo, por parte de la industria y la distribución, de obligarles “a vender a bajos precios”, es una “práctica desleal inaceptable que no puede convertirse de facto en una amenaza estructural en cada campaña apícola”.