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Radiofrecuencia y rehabilitación: Los cuidados de los caballos de los Juegos Olímpicos

Marina Rodríguez, veterinaria, máster en fisioterapia equina y Brand & Product Leader Animal Health en Indiba, explica todo sobre los caballos en los Juegos Olímpicos, su historia y disciplinas

Los deportes ecuestres han sido una parte integral de los Juegos Olímpicos modernos desde 1900.
Los deportes ecuestres han sido una parte integral de los Juegos Olímpicos modernos desde 1900.

Radiofrecuencia y rehabilitación: Los cuidados de los caballos de los Juegos Olímpicos

Marina Rodríguez, veterinaria, máster en fisioterapia equina y Brand & Product Leader Animal Health en Indiba, explica todo sobre los caballos en los Juegos Olímpicos, su historia y disciplinas

Redacción - 02-08-2024 - 14:30 H - min.

Los Juegos Olímpicos de París han comenzado a finales del mes de julio y seguirán este mes de agosto. Las distintas disciplinas que están disputándose los atletas de diferentes países del mundo suponen un repertorio muy variado que incluye deportes como atletismo, tenis, remo, bádminton o hípica.

Precisamente, en este último es el único deporte olímpico donde participan dos atletas juntos, siendo uno de ellos un animal. En este sentido, Marina Rodríguez, veterinaria, máster en fisioterapia equina y Brand & Product Leader Animal Health en Indiba, ha publicado un artículo en el que aborda todo sobre los caballos en los Juegos Olímpicos, su historia y disciplinas.

En el artículo, la experta subraya que “los deportes ecuestres son uno de los pocos en los que hombres y mujeres compiten juntos en igualdad de condiciones”; y explica que los deportes ecuestres han sido una parte integral de los Juegos Olímpicos modernos desde 1900. Sin embargo, fue en 1912 en los Juegos de Estocolmo cuando se estableció de manera más formal y continua.

Rodríguez indica que en el deporte ecuestre existen muchas disciplinas que los caballos practican. Carreras sobe pistas planas o colinas, con o sin obstáculos, trotones, Raid, vaulting… Sin embargo, actualmente hay tres disciplinas ecuestres que se incluyen en los Juegos Olímpicos: doma clásica (Dressage); concurso completo (Eventing); y salto de obstáculos (Jumping).

En cuanto a la doma clásica, Rodríguez señala que, conocida como el ballet del mundo ecuestre, es una disciplina que demuestra el entrenamiento y la armonía entre el jinete y el caballo. Los movimientos elegantes y precisos se realizan en una serie de figuras obligatorias y música.

Por otro lado, sobre el concurso completo destaca que se trata de una prueba de versatilidad que combina doma clásica, salto y campo a través. Los caballos y jinetes deben demostrar habilidades en diversas áreas, desde la precisión de la doma hasta la velocidad y resistencia del campo a través y la técnica del salto.

Respecto al salto de obstáculos, los caballos y jinetes deben saltar una serie de obstáculos en un recorrido diseñado con alturas y anchos variados. “La rapidez y la precisión son claves, ya que las faltas (derribos de obstáculos, rechazos o excesos de tiempo) afectan la puntuación”, detalla.

Asimismo, Rodríguez resalta que, para participar en los Juegos Olímpicos, los caballos y jinetes deben cumplir con una serie de requisitos de calificación establecidos por la Federación Ecuestre Internacional (FEI). Estos requisitos incluyen clasificaciones en competiciones internacionales específicas y la demostración de habilidades y seguridad en las disciplinas correspondientes.

LOS CUIDADOS DE LOS CABALLOS QUE PARTICIPAN EN LOS JUEGOS OLÍMPICOS

Otro de los asuntos que aborda la veterinaria en su artículo son los cuidados que reciben los caballos participantes en los Juegos Olímpicos. “Los caballos que compiten en las Olimpiadas reciben cuidados intensivos para garantizar su salud y bienestar”, asegura la experta, que enumera algunos de los aspectos clave de sus cuidados, que incluyen dieta equilibrada y rica en nutrientes que es esencial. Los caballos de alto rendimiento tienen necesidades dietéticas específicas para mantener su energía y salud.

También, apunta, los caballos reciben atención veterinaria regular, incluyendo chequeos, vacunaciones y tratamientos preventivos; así como fisioterapia y rehabilitación. Y es que, tal y como describe, al igual que los atletas humanos, los caballos pueden beneficiarse de la fisioterapia para prevenir y tratar lesiones. Esto puede incluir masajes, estiramientos y tratamientos con tecnologías avanzadas como láser y radiofrecuencia.

Además, según afirma, los caballos de competición suelen alojarse en establos especialmente diseñados para proporcionar confort y seguridad.

En su artículo, la veterinaria también remarca la importancia de la preparación de los caballos como atletas. “La preparación de un caballo para competir en los Juegos Olímpicos es un proceso largo y complejo que involucra varios aspectos”, señala.

Así, destaca que los caballos deben seguir un riguroso programa de entrenamiento físico para desarrollar su fuerza, resistencia y habilidades técnicas. Este entrenamiento se adapta según la disciplina en la que competirán.

“Los caballos también necesitan estar mentalmente preparados para competir. Esto incluye desensibilización a ruidos y movimientos inusuales, y entrenamiento en diferentes ambientes para asegurar que no se estresen durante las competiciones”, explica.

Otro de los aspectos que recalca es la importancia del vínculo con el jinete. “El vínculo entre el caballo y el jinete es crucial. Se requiere tiempo y paciencia para desarrollar la comunicación y la confianza necesarias para competir al más alto nivel”, asegura.

Rodríguez también apunta que participar en competiciones previas es esencial para evaluar y mejorar el rendimiento del caballo y el jinete, así como para adaptarse a la presión de las competiciones.

“Los caballos han sido una parte fundamental de los Juegos Olímpicos durante más de un siglo, compitiendo en disciplinas que requieren una combinación de fuerza, gracia, resistencia y habilidad técnica. La preparación y el cuidado de estos equinos son comparables a los de cualquier atleta olímpico, destacando la dedicación y el trabajo en equipo entre caballo y jinete para alcanzar el éxito en el mayor escenario deportivo del mundo”, concluye la veterinaria en su artículo.

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