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Estudian el impacto de herraduras y superficies en los caballos para prevenir lesiones

Un estudio pionero ha desvelado las asociaciones entre las interacciones casco-suelo y los movimientos de la parte superior del cuerpo de los caballos y sus jinetes

Un jinete y su caballo durante el estudio del impacto de las diferentes herraduras y suelos.
Un jinete y su caballo durante el estudio del impacto de las diferentes herraduras y suelos.

Estudian el impacto de herraduras y superficies en los caballos para prevenir lesiones

Un estudio pionero ha desvelado las asociaciones entre las interacciones casco-suelo y los movimientos de la parte superior del cuerpo de los caballos y sus jinetes

Redacción - 07-12-2021 - 10:15 H - min.

Un nuevo estudio dirigido por el Royal Veterinary College ha revelado que las alteraciones de las herraduras y las condiciones de la superficie del suelo influyen en los movimientos de los caballos y de sus jinetes.

Así, investigadores de biomecánica equina del RVC han descubierto asociaciones entre las interacciones casco-suelo y los movimientos de la parte superior del cuerpo tanto de los caballos de carreras como de sus jinetes durante el galope.

El estudio, que es el primero de este tipo, es un paso importante para mejorar la estabilidad, la seguridad y el rendimiento de los caballos en las carreras, ya que las inestabilidades biomecánicas son el desencadenante de la mayoría de las caídas de los caballos y de las lesiones de los jinetes.

Las herraduras influyen en la forma en que los cascos de los caballos interactúan con las diferentes superficies del suelo durante las fases de impacto, carga y empuje de un ciclo de zancada.

En consecuencia, influyen en la biomecánica de los segmentos proximales de las extremidades y la parte superior del cuerpo del caballo. Por tanto, las diferentes combinaciones de herraduras y superficies podrían provocar cambios en la magnitud y la estabilidad de los patrones de movimiento en caballos y jinetes.

El equipo, formado por Kate Horan, Thilo Pfau y Peter Day del RVC, junto con el equipo de herraje de James Coburn, la British Racing School y la Universidad de Edimburgo, midió estos movimientos utilizando tecnología de detección inercial.

Esta tecnología se instaló en la cincha de los caballos y en la pelvis de los jockeys, y se probaron cuatro condiciones de herraje —aluminio, pie descalzo, GluShu y acero— en superficies de césped y artificiales. Para este estudio se utilizaron 13 caballos de carreras retirados y dos jockeys de la British Racing School.

Entre los resultados se encuentran los desplazamientos dorso-ventrales (verticales), que mostraron las mayores diferencias entre las condiciones establecidas. Los desplazamientos dorso-ventrales aumentaron en la pista artificial en comparación con el césped y pueden reflejar un mayor hundimiento del casco en el impacto seguido de un mayor empuje.

Se sugirió que los menores cambios en los movimientos dorso-ventrales en las condiciones de herraje de aluminio y descalzo, en comparación con herraduras tipo GluShu y acero, reflejaban las diferencias en la masa de la herradura. La superficie artificial y las herraduras de acero provocaron el menor movimiento cráneo-caudal (hacia delante-atrás) del jinete, lo que sugiere que pueden promover una mayor estabilidad.

Un hallazgo “particularmente interesante de este estudio”, según el RVC, fue que las diferencias entre los desplazamientos medios del caballo y del jinete por condición de superficie y tipo de herradura indicaron compensaciones de desplazamiento dorso-ventral y cráneo-caudal con aumentos y disminuciones compensatorias. Por ejemplo, la diferencia de desplazamiento más extrema entre el caballo y el jinete en el eje dorso-ventral correspondía a la diferencia más baja en el eje cráneo-caudal (GluShu- superficie artificial) y viceversa (aluminio-césped).

También hubo una separación general entre los datos de suelo artificial y los de césped, asociándose los primeros con desplazamientos del eje cráneo-caudal relativamente mayores y del eje dorso-ventral menores. Estas tendencias podrían significar un bucle de retroalimentación, por el que si una combinación de calzado y superficie desencadena diferencias de desplazamiento entre el caballo y el jinete más allá de un determinado umbral en el eje cráneo-caudal, entonces se requieren cambios compensatorios en el eje dorso-ventral para que el caballo y el jinete mantengan la estabilidad durante un ciclo de zancada.

"Ha sido realmente emocionante formar parte de un equipo que investiga el impacto de las intervenciones de herraje en la dinámica de movimiento del caballo y el jinete. Hemos demostrado que la consideración de las herraduras y las superficies es primordial si queremos empezar a comprender la complejidad de los movimientos del caballo y el jinete, y cómo interactúan durante la locomoción a alta velocidad", ha explicado la autora Kate Horan.

"Nos intrigó especialmente descubrir que los caballos y jockeys que estudiamos parecían operar dentro de los límites de desplazamiento, en un intento de mantener la estabilidad en diferentes tipos de herradura y superficie. Un trabajo de esta naturaleza puede permitirnos, en última instancia, ser preventivos en lo que respecta a la reducción del riesgo de caídas, la mejora de la comodidad del caballo y la prevención de lesiones catastróficas en los atletas equinos y sus jockeys", concluye Horan.

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