Ignasi Casas, veterinario jefe en la Real Federación Hípica Española, destaca la gravedad del brote de rinoneumonía equina y apunta a que pudo originarse en Bélgica o Francia
“En España nunca habíamos tenido un brote tan fuerte de rinoneumonía equina”
Ignasi Casas, veterinario jefe en la Real Federación Hípica Española, destaca la gravedad del brote de rinoneumonía equina y apunta a que pudo originarse en Bélgica o Francia
Jorge Jiménez - 16-03-2021 - 17:36 H - min.
A finales de febrero, el Laboratorio Central de Veterinaria de Algete confirmó un foco de rinoneumonía equina en una competición de salto internacional en la provincia de Valencia. Y es que, debido precisamente al carácter internacional de la competición, el brote de la enfermedad acabó afectando a caballos de diferentes países y se convirtió, según la Federación Ecuestre Internacional (FEI), en el mayor brote de rinoneumonía equina en décadas.
El veterinario Ignasi Casas, presidente del Comité Técnico Nacional Veterinario y de Bienestar Animal de la Real Federación Hípica Española, explica en declaraciones para Animal’s Health cómo el trabajo conjunto de los veterinarios ha conseguido controlar el brote y hacer frente a la enfermedad.
Así, explica que se han tenido que tomar medidas de contención similares a las del Covid-19 en humanos, como limitar los movimientos de los caballos presentes en la competición española para tratar de esclarecer qué animales estaban infectados y cuáles no, con el objetivo de tratar de contener la expansión de la enfermedad, algo que para Casas resultó “muy difícil”.
En este sentido, explica que la gran concentración de caballos en el lugar del brote dificultó desde el primer momento separar a los caballos sanos de los enfermos, lo cual se consiguió gracias al trabajo conjunto de autoridades sanitarias y veterinarios desplegados en el terreno.
La rinoneumonía es una enfermedad que tiene más de una variante, asegura el veterinario, que detalla que las más comunes pueden provocar un resfriado leve en los caballos o incluso producir abortos en las yeguas. No obstante, en esta ocasión, explica, ha entrado en juego una variante “muy agresiva” que ha tenido implicaciones neurológicas para los animales.
“En España nunca habíamos tenido un brote tan fuerte de rinoneumonía equina, tuvimos uno a finales de los 80, pero este último foco ha sido peor”, apunta el veterinario, que fue testigo del brote de los 80 en sus años como estudiante de Veterinaria.
De hecho, la gravedad del brote de rinoneumonía detectado en Valencia ha sido tal, que Casas apunta que espera “no vivir nunca más” algo similar. “Los caballos se morían con síntomas neurológicos muy fuertes. Podíamos tenerlos controlados con dosis fuertes de calmantes y de anestesia, pero llegaba un punto en el que los animales no respondían y no se aguantaban ni con ayuda de grúas”, recuerda con tristeza el veterinario.
No obstante, a pesar de lo grave de la situación, Casas subraya que, aunque es cierto que han muerto varios caballos, se ha podido controlar el foco relativamente bien, teniendo en cuenta el alto volumen de animales enfermos.
En cuanto al origen del brote, el veterinario señala a Bélgica o Francia, aunque reconoce que aún no se ha esclarecido este punto. “Ha habido brotes en hipódromos de Francia en los meses de diciembre-enero, al igual que en Bélgica, incluso de la variante neurológica”, señala Casas.
El contagio, teoriza el veterinario, se habría producido a causa de que caballos procedentes de otros lugares de Europa acudieran a la competición internacional celebrada en Valencia, donde coincidieron con un elevado número de équidos, situación que habría facilitado la transmisión.
“Lo que hemos vivido con este brote, parecía una repetición de lo que hemos estado sufriendo todo este año con la pandemia del coronavirus”, apunta, y explica con satisfacción que se ha logrado controlar el brote de rinoneumonía.
Así, en la actualidad, Casas confirma que “no hay ningún caballo en tratamiento ni con sintomatología” y prácticamente los caballos se encuentran fuera de peligro. “Da toda la sensación de que el foco está ahora mismo controlado”, señala.
A pesar de estos buenos datos Casas advierte que lo importante es evitar que haya nuevas oleadas de la enfermedad. “El miedo a una nueva oleada es la causa principal de que, tanto la FEI como la Federación Española hayan anulado todas las competiciones durante un mes o un mes y medio”, explica, y reconoce que le produce “miedo” solamente pensar en que una situación parecida se pudiera volver a producir.
Aunque el brote de rinoneumonía haya puesto al sector equino contra las cuerdas, Casas asegura que los veterinarios desplegados para contener el brote han actuado de forma eficaz, y gracias al personal destinado se pudo coordinar la situación sin dejar ningún caballo desatendido.
En cuanto a la vuelta a la normalidad para los caballos afectados, Casas asegura que en el caso de Valencia solo se está permitiendo la salida de caballos una vez que hayan dado negativo 3 veces para rinoneumonía, así como a aquellos caballos que vayan a terminar la cuarentena en sus países de origen, previo acuerdo entre los distintos ministerios de Agricultura.
No obstante, asegura que estas restricciones solo se pueden implementar en el caso de que se declare un foco de rinoneumonía. Así, si un caballo, aunque presente sintomatología, se encuentra en una competición donde no se ha declarado un brote, en caso de que diera negativo para la enfermedad, no podría ser inmovilizado.
“El caso más espectacular del que tengo conocimiento es un caballo que salió de Valencia (antes del brote) y viajó junto con otros caballos al concurso de salto internacional de Qatar. Una vez que se declaró el brote en Valencia este caballo fue aislado y se le realizó una PCR dando negativo a los 10 días de salir de España. A los 17 días fue cuando comenzó a dar síntomas y finalmente fue positivo”, señala Casas.
De esta manera, para el veterinario, lo difícil en este brote es detectar casos en animales asintomáticos, ya que pueden tardar hasta 15 días en dar positivo o mostrar signos de la enfermedad.
Por lo tanto, Casas se muestra conservador respecto a la vuelta a la normalidad —propuesta para el 28 de marzo en España—. “Lo que tenemos que hacer es erradicar este brote y prevenir nuevos casos”, afirma el veterinario, que se muestra optimista con la gestión del brote y agradece el esfuerzo de todos los veterinarios implicados, reconociendo especialmente el trabajo de coordinación realizado por Federico Nieto, veterinario delegado de la FEI para el manejo del foco.