Posible caso de rinoneumonía en un caballo de competición en Madrid

El pasado mes de febrero se detectó en España un foco de rinoneumonía equina en una competición de salto internacional en la provincia de Valencia, que se convirtió en el mayor brote de esta enfermedad que ocurría en España en 40 años y que obligó al sector del caballo a frenar toda su actividad.

Ya en el mes de abril la Real Federación Hípica Española (RFHE) anunció la vuelta a la competición y compartió las pautas de actuación a seguir tras la notificación del brote, que conllevaban unas estrictas condiciones sanitarias veterinarias.

Ahora, este mes de noviembre —7 meses después de la vuelta a la normalidad en el mundo del caballo de competición— la RFHE ha comunicado un posible caso de rinoneumonía en Madrid.

Así, a través de un comunicado, la real federación se ha hecho eco de la información recibida sobre un posible caso de rinoneumonitis equina en el Hipódromo de la Zarzuela de Madrid, en un caballo llegado de Inglaterra.

“El hecho ha sido comunicado por el Hipódromo a las autoridades sanitarias de la Comunidad de Madrid que han aislado preventivamente el centro de entrenamiento de la instalación”, ha indicado la RFHE.

Asimismo, desde la real federación han explicado que se han tomado muestras a todos los caballos del entorno del animal afectado y ha informado de que, en función de los resultados de los análisis, se adoptarán en su caso, las medidas oportunas.

Tras este posible caso de rinoneumonía equina, la RFHE ha recordado la importancia de mantener las medidas de control y en especial seguir recomendaciones como la toma de temperatura diaria, la vigilancia de signos clínicos, no acudir con ningún caballo a una competición si presenta síntomas (especialmente fiebre) y vacunar a los équidos contra la enfermedad.

Además, la real federación recomienda evitar el contacto entre caballos de diferentes procedencias, minimizar el contacto personal con otros caballos e implementar medidas de bioseguridad en el contacto (limpieza de manos, uso individual de equipos para cada caballo, utensilios de limpieza, evitar contactos entre mozos o personal auxiliar, etc).