JUEVES, 25 de abril 2024

JUE, 25/4/2024

ENTREVISTA

Pedro Luis Lorenzo (Parte III)

Presidente de la Conferencia de Decanos de Veterinaria de España

"La formación en Salud Pública es tan importante como cualquier otra rama de la veterinaria"

Pedro Luis Lorenzo (Parte III)

Presidente de la Conferencia de Decanos de Veterinaria de España

"La formación en Salud Pública es tan importante como cualquier otra rama de la veterinaria"

Redacción - 03-04-2019 - 21:40 H - min.

Pedro Luis Lorenzo es licenciado y doctor en Veterinaria, y actualmente compatibiliza su tarea de presidente de la Conferencia de Decanos de Facultades de Veterinaria de España, con el cargo de decano de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense; profesor del Departamento de Fisiología Animal de la misma facultad, y con su faceta de investigador.

Después de haber formado parte de centros de investigación de numerosos países, Pedro Luis Lorenzo acumula una dilatada trayectoria en el capo de la investigación relacionada con la sanidad animal así como en la gestión universitaria.

En una entrevista en exclusiva para Animal’s Health, el decano de los veterinarios españoles repasa la situación actual de la profesión y del Grado en Veterinaria, así como otros aspectos relacionados con la salud animal.

P. ¿Qué animales tiene o ha tenido en casa y cuáles le gustaría tener?

R. Ahora no tengo, porque cuando uno tiene animales y deja de tenerlos se sufre mucho. Mis padres han tenido perro toda la vida, y he convivido con ellos. Y personalmente tuve dos gatos y dos perros en distintas etapas, además de tortugas y otros anfibios. Me gustaría volver a tener un animal, pero hay que tener tiempo y poder cuidarlos. Probablemente tendría un perro o un gato de nuevo, porque enriquecen mucho la vida de las personas.

P. ¿Cómo se lleva con los representantes políticos? ¿Suelen hacer caso a las recomendaciones y a las peticiones de los veterinarios?

R. Los estudios de Veterinaria dependen del Ministerio de Educación, pero también tenemos la obligación de estar con el Ministerio de Sanidad, con el de Agricultura, y últimamente también con el de Economía y Competitividad. Las relaciones dependen mucho de las personas que estén al otro lado, en el apartado político.

Además, cada facultad tiene que relacionarse con las autoridades autonómicas, que también es otro factor a tener en cuenta. Casi siempre las relaciones son buenas, porque estamos condenados evidentemente a entendernos bajo un objetivo común, pero suelen ser más o menos receptivos, aunque hay temas en los que tenemos más discrepancias. Pero en general son buenas relaciones.

P. ¿Qué falso mito deberían eliminar los alumnos que se planteen estudiar Veterinaria?

R. El falso mito es que se van a dedicar a la clínica de pequeños animales. La inmensa mayoría de los estudiantes que llegan a la carrera piensan que se van a dedicar a eso. Sin embargo, un veterinario tiene que tener pasión en lo que vaya a hacer, y la misma pasión se puede poner curando a animales, que es la parte más conocida a nivel social, como en lo relativo a controlar la seguridad alimentaria u ocuparse de las producciones ganaderas. Y es que el nicho de trabajo y la importancia del veterinario en estos ámbitos es tremenda. Es algo que intentamos meter en la cabeza a los estudiantes cuando llegan.

Porque, aunque casi todos piensen que se van a dedicar a la clínica con animales, más de la mitad se va a dedicar a otra cosa, y van a tener que poner la misma pasión que pondrían en el mismo caso de estar en una clínica curando a un gato o un perro. La realidad social que se encontrará el veterinario será mucho más rica que el hecho de curar animales.

P. Llevan muchos años pidiendo la especialidad de Veterinaria de Salud Pública dentro del sistema MIR, pero actualmente el proyecto de troncalidad está paralizado, ¿cree que es viable que se lleve a cabo en los próximos años?

R. Desde hace años se ha trabajado y discutido la existencia de un VIR, un veterinario interno residente, dentro del Sistema Nacional de Salud, que tendría competencias en Salud Pública, que es una de las competencias más importantes de los veterinarios. Este proyecto se toma y se retoma, en algunas autonomías se reconocer la labor de los veterinarios que trabajan en Salud Pública, pero habría que retomar esta especialidad de alguna manera para reconocer la labor que están realizando nuestros compañeros, reconocer su formación y su trayectoria. Esto depende del Ministerio de Sanidad y de las Comunidades Autónomas, y creo que habría que retomarlo.

Nosotros apoyamos al Consejo de Profesionales en este tipo de reconocimiento. La formación en Salud Pública es tan importante en las facultades como cualquier otra rama de la veterinaria, y el reconocimiento profesional posterior también sería muy importante.

P. En 2012, el Hospital Clínico de la Facultad de Veterinaria de la Complutense tuvo que cerrar unos meses por falta de financiación, ¿cómo está actualmente la situación del centro?

R. Fue algo que se solucionó en menos de un mes. Tuvimos que cerrar porque las autoridades académicas en ese momento no tenían claro cuál era la función de un hospital clínico veterinario y de su papel imprescindible en la formación de un estudiante de Veterinaria. Los dirigentes de esa época confundían la rentabilidad de un servicio con la existencia del propio hospital. Cuando se les explicó, se le convenció de que es imprescindible tener un hospital en buenas condiciones para la formación de los futuros veterinarios.

Después de muchas conversaciones les convencimos de este tema y llegó la financiación sin problemas. La situación se normalizó al mes de cerrar y desde entonces no hemos tenido más problemas.

P. ¿Qué piensa acerca del uso de los animales en la experimentación e investigación científica?

R. La legislación actual permite el uso de animales de laboratorio de una manera muy controlada, y teniendo en cuenta siempre los procesos de reducción, refinamiento y reemplazo, que consiste en utilizar el número mínimo de animales, utilizar las técnicas menos invasivas posible, y reemplazar al animal por un modelo que no sea animal siempre que se pueda. En este sentido, el veterinario es quien garantiza el bienestar de los animales de laboratorio en los centros de experimentación. Por ello, nosotros tenemos que formar a nuestros estudiantes para garantizar esto, porque van a ser los máximos responsables de los animales.

Desde ese punto de vista, y teniendo en cuenta que hay procesos o fármacos que son imposibles de desarrollar si no tienen una fase de prueba en animales, evidentemente, creo que hay que seguir realizando experimentación animal, pero de la manera más controlada y éticamente posible. Y es que una de las competencias que el veterinario adquiere cuando sale de la carrera es justamente la de garantizar el bienestar animal en una instalación en la que se realiza experimentación animal.

Quizás, deberíamos divulgar mejor qué es lo que se hace y lo que no en este terreno, porque hay mucha leyenda urbana, y cómo se está mejorando en la cuestión del bienestar. Evidentemente, a ningún veterinario le gusta hacer daño a los animales, pero hay que supervisar que se realizan los procedimientos de la mejor manera posible.

P. La homeopatía también es una tendencia presente en la medicina veterinaria, ¿cómo ve esta cuestión, los estudiantes también tratan este tema durante el Grado?

R. Normalmente la homeopatía o técnicas alternativas, como puede ser la magnetoterapia y otras cuestiones se suelen abordar en todas las facultades, porque están en la calle y tienen un sustento médico. Como profesores, nosotros tomamos nota de lo que hay que enseñar y lo que el estudiante se va a encontrar fuera. Tanto en asignaturas de farmacología como de patología clínica se enseñan los fundamentos de este tipo de tratamientos. Se enseña qué es un tratamiento homeopático destinado a curar algo, o lo que dicen que cura, etc.

Si bien hay que distinguir cuando estamos ante un tratamiento que no es un medicamento, que puede servir como placebo o traquilizante, pero que no es un tratamiento farmacológico, y no tiene que ser tratado como medicamento. Detrás de esto hay una industria muy grande, que se escapa de lo que es la enseñanza de tratamientos alternativos, como puede ser la fisioterapia, o la hidroterapia o cualquier otro tipo. Pero el tratamiento homeopático no se debe tratar como medicamento, como dice la propia ministra de Sanidad, Carmen Montón.

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