VIERNES, 13 de diciembre 2024

VIE, 13/12/2024

ENTREVISTA

Javier I. Martínez

Director general de Royal Canin Iberia

“En Royal Canin sabemos que el veterinario es el experto más capacitado para dar una recomendación nutricional”

“En Royal Canin sabemos que el veterinario es el experto más capacitado para dar una recomendación nutricional”

Javier I. Martínez

Director general de Royal Canin Iberia

“En Royal Canin sabemos que el veterinario es el experto más capacitado para dar una recomendación nutricional”

Redacción - 21-09-2023 - 09:05 H - min.

A finales del pasado 2022, desde Royal Canin anunciaron el nombramiento de Javier I. Martínez como nuevo director general para los mercados de España y Portugal, un profesional con más de treinta años de experiencia en puestos de alto nivel del sector del gran consumo y de la nutrición animal.

De esta manera, Martínez, que ya había ocupado durante los últimos cuatros años el puesto de director general para los mercados de norte y centro de Europa (CNE) de Royal Canin, asumía la dirección de la compañía en Iberia, sustituyendo a Carlos-Andrés Luna, que fue nombrado Chief Customer Officer para Royal Canin Europa.

Ahora, el nuevo director general desgrana en una entrevista para Animal’s Health cómo ha sido su llegada al nuevo cargo en Iberia y cuáles serán las líneas maestras que seguirá de ahora en adelante al frente de la compañía en la región de España y Portugal.

P. ¿Cómo están siendo estos primeros meses en tu nuevo cargo?

R. Llegué aquí, a mi nuevo cargo en Madrid, en enero de 2023. Quería experimentar un cambio de estilo de vida a nivel personal y se me presentó esta oportunidad. Antes de este cargo era director general para los mercados de norte y centro de Europa.

En estos primeros seis meses, he estado centrado básicamente en escuchar, observar y aprender, y ha sido una experiencia increíble a nivel personal y profesional pues, aunque tengo mucha experiencia en el mercado de ‘pet care’, nunca dejas de sorprenderte y estoy aprendiendo muchísimo de este mercado.

Además, he tenido la gran suerte de encontrarme con un equipo increíble en Royal Canin Iberia, con un nivel de compromiso y motivación que es realmente superlativo.

Tras la fase de aprendizaje, ahora estoy empezando una nueva etapa, comenzando a planificar nuestro 2024.

P. Háblanos de tus más de treinta años de experiencia en puestos de relevancia en el sector del gran consumo y de la nutrición animal.

R. Comencé mi carrera profesional una vez terminada la carrera de Negocios en Argentina y mi primer empleo fue en la industria del tabaco, en el área de marketing.

Tras ello di el salto al sector alimentario de consumo masivo, en una empresa alimentaria americana. La industria alimentaria en Argentina es muy fuerte y tuve la oportunidad de entrar y adquirir mucha experiencia en ventas.

Posteriormente pasé a trabajar en Estados Unidos, donde siempre había querido estar desde pequeño. Allí continué en la industria alimentaria, hasta que pasé a la industria de alimentación para mascotas, donde, con el paso del tiempo, me destinaron a Australia y a la zona de Asia-Pacífico.

Este puesto me dio la oportunidad de conocer mercados diferentes como Japón, país al que viajé 10 o 12 veces en tan solo un par de años, así como otros países de Asia-Pacífico, como China y Tailandia. También teníamos un negocio bastante importante en Sudáfrica.

Reconozco que fue una experiencia a nivel personal y a nivel profesional espectacular. Continué varios años más en esta industria, pasando por Estados Unidos, Londres, Praga y una experiencia emprendedora en Italia, hasta incorporarme a Royal Canin-Mars en Polonia. Ahí fue cuando comenzó mi carrera en esta compañía en la que llevo casi 8 años.

P. Bajo tu punto de vista, ¿cuáles son las principales diferencias entre el mercado de la nutrición de los animales de compañía en Iberia y Europa?

R. En general los mercados de ‘pet food’ son bastante parecidos en muchísimos aspectos, pero si tuviera que resaltar un par de cosas del mercado ibérico (España y Portugal) sería, por un lado, que es un mercado con una omnicanalidad muy presente y en el que se está observando una transformación muy rápida del mercado veterinario, con la consolidación de las cadenas de clínicas veterinarias.

Todavía estamos lejos de países como Reino Unido donde más del 50% de los negocios de veterinaria están en manos de cadenas. Aquí estaremos en algo más del 5%, pero con una tendencia de aceleración importante.

Además, los participantes son de perfiles muy diversos, desde inversores puramente financieros hasta grupos que vienen del propio sector veterinario.

Por otro lado, la otra particularidad que resaltaría en cuanto a la división de productos secos y productos húmedos es que el mercado ibérico es bastante seco. En este sentido, hay mercados como UK e Italia donde más del 40% del mercado es húmedo y nosotros somos uno de esos mercados donde el seco es prevalente, aunque estamos viendo una tendencia muy fuerte de crecimiento del producto húmedo.

P. Estar al frente de una compañía como Royal Canin Iberia tiene que suponer un desafío, ¿qué objetivos te has marcado como director general?

R. Además de aprender, como he explicado al comienzo, mi objetivo es continuar con la misión de hacer un mundo mejor para las mascotas de esta región.

En Royal Canin lo que mejor sabemos hacer es una nutrición de altísima calidad y precisión, y estamos empezando a enfocarlo de una manera más amplia, más holística.

Siempre nos hemos centrado en ofrecer nutrición como el elemento principal, pero ahora queremos acompañarla además de servicios de diagnóstico para ciertas patologías, para poder abordarlas de una manera temprana.

Hay que recordar que la nutrición es una herramienta fundamental para los veterinarios en ciertas patologías y, junto con las tecnologías de diagnóstico, puede completar el tratamiento y contribuir a que la mascota viva más tiempo con mayor calidad de vida.

P. ¿Cuál dirías que es, en líneas generales, el propósito de Royal Canin como compañía?

R. Todo se remonta a nuestro fundador, Jean Cathary, un veterinario que se dio cuenta de que a través de la nutrición se podían abordar muchas patologías. Arrancó hace más de 50 años con productos que eran terapéuticos, y se dio cuenta de que, a través de la nutrición, se puede prevenir y se puede contribuir a la salud de gatos y perros.

Y es que, siempre nos hemos basado en la idea de que, a través de la nutrición, la observación y la ciencia podemos tener un impacto en la salud del animal. Esa ha sido la filosofía de la compañía desde hace más de 50 años. Por eso apostamos por una nutrición individualizada basada en ciencia, de tal forma que podamos proporcionar un alimento específico para cada animal.

P. Hoy en día existe una oferta muy amplia en el sector de la nutrición animal. De hecho, tú has trabajado en varias compañías de este sector por lo que conoces el mercado muy de cerca, ¿qué es lo que hace a Royal Canin diferente y única?

R. Básicamente, como te comentaba, lo que nos diferencia es que nacimos de la idea brillante de un veterinario que creyó en el concepto de que la nutrición es la primera medicina. El hecho de que nuestro fundador fuera veterinario dejó una importante impronta de rigurosidad en la compañía que hace que estemos siempre enfocados en dar respuesta a las necesidades reales que puedan tener los perros y gatos, basándonos en el conocimiento, la observación y la ciencia.

En eso nos diferenciamos mucho de casi todas las marcas, además de que ponemos el foco más en el nutriente que en el ingrediente. En este sentido, nuestra filosofía es que el ingrediente es un medio de transporte de nutrientes y lo que nos interesa es darle al animal los mejores nutrientes en las cantidades necesarias.

P. ¿Cómo de importantes son para Royal Canin la innovación y la ciencia? ¿Cómo influyen en el valor añadido que ofrecéis?

R. Justamente ese valor añadido es el conocimiento que tenemos como compañía de nutrición para animales de compañía. Si ponemos dos croquetas, una al lado de la otra, no sabrías decirme a simple vista cuál es la de Royal Canin y cuál es de otra marca. Pero es que lo importante no es la croqueta, sino lo que lleva dentro, lo que la compone.

Precisamente es en este aspecto en el que la compañía lleva trabajando mucho tiempo con un gran nivel de investigación.

Hay más de 500 veterinarios en la compañía y trabajamos con científicos, veterinarios y otros expertos del sector animal además de un equipo humano extraordinario para transferir ese conocimiento y priorizar los nutrientes del producto que termina formando esa croqueta. Esto se traduce en una nutrición de altísima calidad y con una formulación muy enfocada a las necesidades de ese animal.

De esta manera, ofrecemos nutrición adecuada para todas las mascotas, ya sean animales sanos con requerimientos nutricionales determinados por factores como la edad, el tamaño, la raza o las condiciones particulares o animales enfermos.

P. Otro de los aspectos en los que desde Royal Canin os estáis volcando es en la sostenibilidad. Háblanos del futuro de las soluciones nutricionales de la compañía en este sentido.

R. La sostenibilidad desde el punto de vista de Royal Canin la abordamos desde la perspectiva de las ‘3 P’: Pets, People, y Planet (mascotas, personas y planeta). Porque cuando hablamos del concepto de sostenibilidad no hablamos solamente de la sostenibilidad asociada a la idea de reducir el CO2 o al concepto en su forma más tradicional, sino que es un concepto más amplio.

Nuestro objetivo es que las personas compartan su vida con animales de compañía lo más sanos posible para que puedan vivir una buena y larga vida. Y por eso buscamos operar de manera respetuosa con las necesidades de las mascotas, pero también con el planeta y con las personas. Permíteme que comparta dos ejemplos.

El primero, sobre las mascotas. Cuando una mascota está obesa, no tiene una vida óptima, tanto en calidad como en longevidad, porque puede llegar a vivir dos años menos que el promedio de un animal que está en buenas condiciones. Por ello, trabajamos para concienciar a los propietarios sobre la importancia de esta patología y potenciar que den a sus mascotas el alimento adecuado para ellas y en la cantidad que necesitan.

El segundo ejemplo se refiere al planeta. Tenemos todo un programa muy enfocado a este aspecto con un objetivo muy claro, queremos ser, para el 2025, neutros en carbono y trabajamos en distintas iniciativas para lograrlo, como la fabricación, la logística o el día a día de nuestras propias oficinas.

Además, como he comentado, nuestra selección de ingredientes se basa en los nutrientes, pero a la hora de seleccionar estos ingredientes tenemos también en cuenta que sean lo más sostenibles posible, en cuanto a la reducción del impacto en CO2 y su disponibilidad.

En Royal Canin conocemos la huella de carbono del 100% de nuestras materias primas. Así, por ejemplo, priorizamos ingredientes como subproductos animales de alta calidad, como el corazón o el hígado, ingredientes que tienden a no ser utilizados para alimentación humana por motivos culturales, pero que son fuente de nutrientes de alta calidad, seguros y de otra manera no se estarían utilizando dentro de la cadena de consumo.

Incluso estamos valorando otras fuentes de proteína, como el uso de insectos y otros tipos de ingredientes, siempre investigando desde la ciencia sus beneficios para el animal y con la nutrición como valor fundamental.

P. En la sociedad en general se está valorando cada vez más la importancia de una correcta nutrición de los animales de compañía para garantizar su buen estado de salud, ¿habéis notado un incremento en el interés de los veterinarios y profesionales del sector por formarse en esta materia?

R. Es un tema muy interesante porque el veterinario es un profesional que está muy preparado y que basa sus decisiones en la evidencia científica. De hecho, toda la parte relativa al ámbito medicinal tiene un enorme componente de conocimiento, de estudios y de pruebas clínicas.

Sin embargo, en muchas ocasiones el veterinario infravalora sus conocimientos en nutrición, no maximizando el impacto de su recomendación a los propietarios. 

De hecho, el 90% de las personas que entran a una clínica están esperando que el veterinario les dé una recomendación y sabemos que solo el 20%, más o menos, termina recibiendo una recomendación real, porque el propio veterinario no es consciente del poder que tiene en este sentido.

Nosotros, como fabricantes y como empresas que nos dedicamos a la nutrición, tenemos el compromiso de continuar ayudándoles en su formación nutricional, destinando tiempo, esfuerzo y recursos en tratar de proveerles del mejor conocimiento de la mano de expertos en la materia.

Además, trabajamos con las universidades para tratar de incorporar en el currículum de manera más importante y eficiente el tema de la nutrición.

El veterinario, obviamente, es el experto que más sabe y entiende y el más capacitado para dar una recomendación nutricional.

P. Precisamente, para fomentar esa formación, desde Royal Canin organizáis cada año el Vet Symposium, que en esta última edición estuvo centrado en los auxiliares clínicos veterinarios, ¿qué conclusiones habéis sacado?

R. Fue un éxito enorme, tuvimos más de 11.000 participantes online y más de 200 personas de forma presencial en nuestro campus en Aimargues, en Francia.

Este año lo dedicamos a los ACVs sen concreto, porque sabemos que ellas —digo ellas porque la mayoría son mujeres, aunque hay algunos hombres también— tienen un rol muy importante ya que tienen un contacto muy frecuente con el propietario.

Las auxiliares tienen un nivel de conexión en los propietarios muy grande y muchas veces los veterinarios delegan en ellas la conversación nutricional. Por ello, desde Royal Canin consideramos muy importante que también este grupo de profesionales esté capacitado para hacer su rol y cuenten con todo el conocimiento posible en cuanto a nutrición se refiere.

Por otro lado, me gustaría destacar que en los últimos tiempos se ha notado un aumento de la presión en la veterinaria. Los profesionales están bajo una presión muy fuerte y los clientes son cada vez más exigentes.

En este sentido, desde Royal Canin contamos con algunos programas para ayudarlos con temas como el manejo de estrés y manejo de ciertas situaciones con los clientes.

Es decir, entendemos la importancia de la educación no solamente en el ámbito nutricional sino también en otras áreas del día a día de la clínica veterinaria y estamos tratando de aportar herramientas en ese sentido.

P. Otros valores en los que estáis trabajando intensamente desde Royal Canin son la inclusión y la diversidad en la compañía, ¿cómo estáis abordando este ámbito?

R. Para nosotros es un tema muy importante y contamos con varios grupos de voluntarios dentro de la empresa en los que nuestros asociados se han organizado.

Uno de estos grupos, Women in Royal Canin, está enfocado en promover al género femenino y nos permite entender las dinámicas que afectan a las mujeres y qué podemos hacer para que tengan más éxito dentro de la empresa. En este sentido, casi el 70% de nuestros asociados son mujeres, y en mi equipo de liderazgo el 50% son mujeres.

También otro grupo de asociados está centrado en la discapacidad. Es un área donde estamos poniendo mucho más énfasis en los últimos años, buscando cómo ser más respetuosos e inclusivos con las personas que tienen algún tipo de discapacidad. Además, con un tercer grupo, enfocado en diversidad sexual.

La idea al final es que podamos ser quienes somos, que nos sintamos como en casa. En Royal Canin estamos continuamente trabajando para que todas las personas que se incorporan al equipo puedan expresar su personalidad con total libertad.

Otro aspecto importante también es que permitimos traer a las mascotas a las oficinas. A veces estamos en reuniones y tenemos a los perros con nosotros. Eso es muy bonito y algo que realmente los miembros de nuestro equipo valoran muchísimo.

P. Por último, ¿cuáles serán los próximos pasos que se plantea dar Royal Canin Iberia y qué retos tiene por delante como compañía?

R. El primer reto que voy a mencionar es precisamente este último que he comentado, el tratar de seguir siendo cada día más inclusivos y que la gente se sienta cómoda, especialmente con los que vienen de afuera, con otras ideas, culturas y experiencias, para que el proceso de adaptación sea lo mejor posible.

Otro de los retos es lograr una mayor influencia, no solamente en el sector veterinario, sino en la comunidad en general, para que el bienestar animal sea realmente una prioridad.

Por ejemplo, si hablábamos de la enfermedad de la obesidad, sabemos que casi la mitad de los animales la padece. Nuestro reto es ver qué podemos hacer para que la mayor cantidad de gente posible vaya al veterinario y así se diagnostique el problema y se trate.

Otro ejemplo lo tenemos con el caso de los gatos, que sabemos que van poco al veterinario, algo que también hay que cambiar poco a poco.

Al final nuestro máximo compromiso es mejorar la salud y bienestar animal, lo que pasa por educar no solamente en el ámbito de la nutrición, sino también en tenencia responsable, tratamientos, visitas al veterinario, para que esta idea de salud se haga realidad.

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