JUEVES, 18 de abril 2024

JUE, 18/4/2024

ENTREVISTA

Cristina Velasco

Presidenta del Colegio Oficial de Veterinarios de Cádiz

“Las mujeres tenemos que reclamar nuestro espacio en la veterinaria”

“Las mujeres tenemos que reclamar nuestro espacio en la veterinaria”

Cristina Velasco

Presidenta del Colegio Oficial de Veterinarios de Cádiz

“Las mujeres tenemos que reclamar nuestro espacio en la veterinaria”

Redacción - 13-02-2019 - 17:49 H - min.

El pasado 29 de enero tomó posesión la nueva Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Veterinarios de Cádiz presidida por Cristina Velasco, la segunda mujer que alcanza la presidencia en la centenaria organización gaditana y la única en este momento que ostenta el puesto en Andalucía.

Licenciada en Veterinaria por la Universidad Complutense de Madrid en 1989, inició la profesión trabajando en cultivo intensivo de lenguado, siendo pionera en este campo. Además, cuenta con un Máster en Gestión Medioambiental y posee el Diploma en Estudios Avanzados (DEA) por la Universidad de Cádiz.

Entre sus logros destaca su participación en la creación de la norma ISO 313 de Centros de protección animal (CCPPEE). Actualmente es Empleada Pública y trabaja en Producción Ganadera y Gestión de subproductos ganaderos para la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía.

En una entrevista a Animal's Health, la presidenta del colegio de Cádiz repasa la situación actual de la profesión en España y Andalucía, la situación de la mujer, la caza, la tauromaquia o la ley andaluza de bienestar animal:

P. ¿Por qué te decantaste por la veterinaria, no te planteaste otra carrera como la medicina?

R. La verdad es que en mi familia siempre se ha manifestado un respeto por los animales, siempre hubo perros, palomas, conejos y luego, en la familia de mi padre, aunque todos pertenecían a la familia del derecho había tradición de ganado lanar y tenían ovejas. Esa es la razón, básicamente.  Respecto a lo de valorar la carrera de medicina, nunca lo hice; entré en veterinaria del tirón y punto.

P. ¿Cuál era tu asignatura preferida de la carrera, qué te gustaba estudiar, sacabas buenas notas?

R. Lo que más me gustaba era la anatomía patológica y luego me especialicé en bromatología, pero otra de las asignaturas que también me gustaban era la tecnología de los alimentos. La anatomía patológica luego me dio caña en la profesión porque trabajé con la peste equina.  En cuanto a las notas, eran medianas, la verdad, porque trabajaba a la vez. No necesitaba trabajar pero sí que tenía trabajos porque era inquieta y no me dedicaba al cien por cien al estudio, la verdad. No era una estudiante brillante, en algunas asignaturas sí y en otras un poco menos. Durante esos años me dediqué desde a pasear perros hasta conducir una furgoneta repartiendo flores. También cuidé niños, todo de una manera asidua y frecuente. Era multitarea.

P. En qué año te licenciaste. En esa época, cuando terminaste la carrera, ¿tuviste algún problema en la profesión por ser mujer? ¿Cómo ves después del tiempo que ha pasado la situación en este sentido, en 2019?

R. Entre el 88 y el 89, creo que fue. Estudié en la Universidad Complutense, en Madrid y no creo que tuviera problemas por ser mujer, si bien es cierto que tampoco lo he permitido. Es decir, me ha costado también el esfuerzo de plantar cara a situaciones. Además, creo que hay problemas para entrar al campo laboral a las mujeres, eso es cierto. Por mi parte he conseguido casi todos los objetivos que me he planteado, aunque me ha costado un poquito más. Eso sí, no lo he considerado un problema, sino un esfuerzo añadido.

Las mujeres tenemos más dificultades que los varones. También es cierto que a veces no se participa en la vida profesional y eso es muy importante, porque las mujeres tenemos mucho que decir y muchas cosas que aportar. Es cierto que las cosas han cambiado en treinta años, pero gracias a que las mujeres vamos siempre con un paso firme fuerte y largo y miramos más allá y sabemos que la oportunidad va a aparecer. Gracias a que no desistimos, llegaremos a cumplir el objetivo que queremos cumplir.

P. ¿Vais a tomar desde el Colegio alguna medida para empoderar a las mujeres en el sector?

R. Tenemos que convencerlas de que participen. El empoderamiento es convencer a la mujer de que tiene que participar. Más que hacer alguna acción se necesita que ellas también den un paso. No puedes obligar a la gente a hacer nada, cada uno tiene que tomar sus propias decisiones y la mujer para ganar poder tiene que dar el paso. Vamos a animarlas, y también a ellos, a los que quieran participar, a que den un paso para estar en las primeras líneas.

P. ¿Por qué crees que a pesar de que las mujeres ya son mayoría en la profesión en los puestos de relevancia priman todavía los hombres?

R. Creo que la principal razón es porque los hombres han estado más presentes en este ámbito. Ahora empiezan a aparecer más mujeres en este escenario, y se ve una progresión, por lo que creo que de forma natural se irán relevando estos puestos. La mujer no tiene por qué entrar a participar en esto como un 'elefante en una cacharrería', sino que puede hacerlo poco a poco. Las convocatorias y los mandatos duran un tiempo, y según se vayan sucediendo los procesos democráticos la mujer podrá ir entrando a participar, ya que somos más. Sí que es cierto que en el Consejo General son casi todos hombres, pero porque entran con una edad en la que la experiencia es también importante. Lo que tiene que hacer la mujer es dar el paso y participar.

P. Crees entonces que esta diferencia disminuirá con el tiempo de forma natural

R. Sí, pero hay que ser proactivo. Uno no puede estar esperando a que le den algo. Hay que decir ‘quiero estar aquí’. Yo creo que esa es la fuerza que tenemos que hacer las mujeres. Tenemos que reclamar nuestro espacio en la profesión veterinaria, y hay que hacerlo de una manera activa. Porque en grupo se piden muchas cosas, pero cuando alguien tiene que hacer algo tiene que dar el paso solo, o sola. Es ahí donde quizás nos frenamos.

P.  Trabajas en la Consejería de Agricultura y Pesca de Andalucía, ¿en qué consiste tu trabajo?

R. Trabajo en la Consejería de Agricultura, y Pesca, pero ahora se llama Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Sostenible, que lo han modificado tras el cambio de Gobierno de Andalucía. Yo empecé trabajando en acuicultura marina, en cultivo intensivo de lenguado. Y luego, más adelante, cuando entró la peste equina africana, me destinaron a la comarca de la sierra de Cádiz, en Olvera, concretamente. Y ya, una vez que se erradicó la enfermedad, pues pasamos a otras labores, la erradicación de otras enfermedades y otras actividades propias de los veterinarios en las comarcas ganaderas.  Luego he trabajado como veterinario de campo en la producción de estiércol, en el registro de explotaciones, en la identificación.

P.  Veo entonces que has dedicado la mayor parte de tu carrera profesional a la Consejería, ¿no te habría gustado dedicarte a otras labores, por ejemplo a clínica?

R. A clínica concretamente no creo que me hubiera gustado dedicarme. Sí que me gustó, como te comentaba, la anatomía patológica, porque era como de investigación, de averiguar cosas, un poco como de detectives. Sí que tengo que reconocer que esa parte me hubiera gustado. Tampoco me hubiera gustado ser médico, a lo mejor anatomopatólogo forense sí que me hubiera llamado la atención.

P.  Has sido secretaria de Federico Vilaplana, el presidente saliente, y el secretario, Jesús Fernández, también ha formado parte del anterior equipo de gobierno. ¿En qué sentido se puede hablar de renovación en el Colegio de Cádiz, y en qué consistirá?

R. La experiencia no está reñida con la renovación, somos dos personas, Jesús y yo, que tenemos más experiencia en la actividad colegial. Además ha habido un cambio de dos tercios de la Junta. Compañeros y veterinarios nuevos con experiencia organizativa, reconocidos en su sector. Yo creo que sí que ha habido renovación y vamos  a intentar promover la participación y la formación, así como el conocimiento de los profesionales. Y sobre todo mejorar la imagen del veterinario en la sociedad, que está un poco denostada.

P.  Entre vuestras propuestas habláis de un estatuto colegial específico que se adapte a la realidad de la provincia de Cádiz. ¿Qué crees que diferencia a un veterinario gaditano de uno sevillano? ¿O incluso, por ejemplo, de uno madrileño?

R. Creo que la geografía y la idiosincrasia de la provincia de Cádiz hacen que los veterinarios sean también diferentes. Date cuenta que nuestra provincia es muy diversa y está en un entorno marítimo. Entonces hay un sistema de producción acuícola, gracias a la formación de los esteros, tiene ganadería extensiva en la zona de La Janda y el Campo de Gibraltar y yo creo que podríamos promover una especialidad con marca gaditana, por decirlo de alguna forma.

P. ¿Esta promoción que queréis hacer del Colegio va a ir más allá de los propios colegiados, va a extenderse al público en general?

R. Queremos hacer campañas de concienciación ciudadana: en el respeto a los animales, también campañas sanitarias, en las colonias de gatos ferales o en las palomas en la ciudad; en la tenencia responsable de mascotas. Queremos hacer estas campañas y expresar que hay algunos postulados que políticamente venden y que a veces no se corresponden con la realidad. Por ejemplo, vemos que se promociona la política de sacrificio cero por parte de muchos ayuntamientos, pero al final es muy difícil de cumplir si no se hace una planificación previa para, por ejemplo, atajar el abandono, nacimientos indeseados de camadas.

Luego se dan también casos en los que se alimenta a los animales de una manera, quizás no irresponsable, porque es con buena fe, pero sí de una manera un poco errónea. Y estas cosas conducen a una masificación y las colonias se acaban transformando en plagas por lo que nosotros intentaremos que nuestros colegiados promuevan la conciencia en la ciudadanía con respecto a estos temas. Ayudar a la ciudadanía a cumplir esos objetivos, que son muy buenos, pero que le han faltado un recorrido previo. Ese es un papel clave de los colegios veterinarios.

P.  Esta semana ha comenzado una huelga de veterinarios de matadero en Salamanca para mejorar sus condiciones de trabajo. En este caso son profesionales que trabajan para la administración. ¿Crees que el sector público se valora lo suficiente a los veterinarios, tanto en España como en Andalucía?

R. No. La ciudadanía desconoce un poco la labor de los veterinarios, que va más allá del cuidado de las mascotas. No es consciente de que nuestros profesionales están en todo el proceso de la salud pública. Creo que no se valora al veterinario en todo el desarrollo de su actividad. En otros países todo esto está más desarrollado y tenemos una imagen mejor. Yo creo que no estamos del todo bien valorados. También hay investigadores que prueban nuevas técnicas que terminan desarrollándose en salud humana. Tenemos un amplio papel en muchas actividades del sector laboral y no se nos trata lo suficientemente bien y no se conoce lo suficiente lo que hacemos en el día a día.

Respecto a Andalucía, no sé si la situación es peor que en el resto de Comunidades. Andalucía es una autonomía bastante grande y hay muchos profesionales. Además, tenemos un Consejo de Colegios veterinarios andaluz que a los profesionales nos defiende y nos trata bien y creo que somos mejor considerados, porque de alguna manera estamos más protegidos, porque somos más, estamos como más asociados.

P. ¿Cuál es vuestra relación con el resto de colegios de la comunidad y con la Facultad de Veterinaria de Córdoba?

R. Buena, es una relación  con consejos estrecha. Además, tanto el secretario del Colegio como yo, pertenecíamos con anterioridad a otras comisiones gestionadas por el Consejo en el ámbito de la salud pública, así que tenemos buena relación desde antes de estar en esta nueva junta.

En cuanto a la Facultad de Córdoba, pues tenemos muy buena relación con la decana Rosario Moyano. De hecho, fue una de las primeras personas que felicitó a la junta entrante. Entendemos que no se debe alejar uno de la Facultad por haber salido de ella. Tenemos que estar siempre unidos a la fuente de la enseñanza.

P. ¿Recientemente la Conferencia de decanos de facultades de veterinarios de España acordó posicionarse para que no se creen más facultades en España ¿Desde el Colegio compartís esta posición?

R. Llevamos una idea común todos los veterinarios que pertenecemos al Consejo andaluz. La construcción de nuevas facultades dificulta que los profesionales se preparen mejor y que se enfrenten al mercado laboral, porque crea precariedad. Entendemos que no se deben abrir tantas facultades, sino hacer que los alumnos salgan más preparados, porque además el ejercicio en curso de especialización, que ya lo podrían traer hecho desde la propia facultad, son cursos que se les exigen al enfrentarse a la vida laboral. Son cursos de exigencia para el ejercicio de la profesión.

P. ¿Y creéis que actualmente están bien repartidas, porque Andalucía es la comunidad más poblada de España y solo cuenta con una y Madrid, por ejemplo, tiene dos?

R. La verdad es que es cierto que Madrid y Cataluña tienen varias, pero eso no va a hacer que la Facultad de Madrid venga a Andalucía a rellenar el vacío de facultades. Además, la concentración de personas y la demanda también influyen. Creo que el reparto que tenemos en Andalucía es el correcto.

P. ¿Cuál es la opinión del Colegio del nuevo Gobierno de Andalucía?

R. Habrá que esperar que transcurran los cien días, para formarse una opinión, ¿no? De momento no tengo opinión. Han formado un equipo y ahora son los que nos gobiernan. Es cierto que necesitábamos un poco de cambio, pero no tengo opinión ahora mismo.

P. El nuevo director general de Salud Pública del Gobierno de Andalucía es un veterinario. ¿Qué opinas al respecto?

R. Me parece muy bien. Si hace una buena gestión seguramente intentará dar sitio a los veterinarios y a sus problemáticas. Se solidarizará con los profesionales que están alrededor. La verdad es que es un acierto y tenemos que estar en todas partes, seamos hombres o mujeres. Los veterinarios tenemos también capacidad para dirigir. Creo que es bueno.

P. En el acuerdo de investidura se habla de aumentar la competitividad de la ganadería y de promocionar la caza y la tauromaquia, pero no se hace ninguna referencia a salud o bienestar animal, ¿no os preocupa?

R. Yo creo que el bienestar animal ya está regulado, y se aplica en todo el estado español. Son reglas de obligado cumplimiento. En cuanto a la competitividad de la ganadería, y la caza y la tauromaquia, la caza es una herramienta de gestión de población silvestre. Es necesaria. De hecho los veterinarios se encargan, por ejemplo, de velar por la salud pública y toman muestras de los animales abatidos en las monterías que no se podrían tomar en poblaciones salvajes. La caza es una herramienta necesaria si está bien gestionada.

Date cuenta que el ser humano ha intervenido mucho en la evolución de los ecosistemas y tenemos que seguir de alguna manera interviniendo para mejorar, no para empeorar. Imagínate que las poblaciones de fauna silvestre comenzaran a crecer de una manera incontrolada. Es difícil gestionar eso. En cuanto a la tauromaquia, pues está también reglamentada. Hay que cumplir el reglamento y punto. Mientras esté reglamentada lo que hay que hacer es cumplir la ley.

P. En Animal’s Health hemos hablado con el presidente del Consejo Andaluz de Colegios Veterinarios Fidel Astudillo, y explicaba que esperaba avances en la nueva Ley de Bienestar Animal ¿Algunas ideas? ¿Cómo valoras la legislación andaluza en este sentido?

R. En Andalucía se está trabajando en una nueva ley de bienestar animal, no sé si hay ya borrador. La ley andaluza que tenemos, que es la ley 11 de 2003, es una ley que tiene algunos vacíos legales, es poco completa. Además, en su momento quedaba abierta a la creación de órganos asesores que hasta la fecha aún no se han creado. Es una norma que necesita cambios porque además ha cambiado también la conciencia social del bienestar animal desde que se creó la norma hasta ahora. Creo que es bueno que se haga una nueva ley de bienestar animal.

P. Estos días el presidente del Consejo General de Colegios Veterinarios, Juan José Badiola, reclamaba que la profesión veterinaria contara con al menos una especialización sanitaria veterinaria mediante la fórmula de la residencia, al estilo del MIR ¿lo ves necesario, y sobre todo, posible a corto plazo?

R. Pues sí que lo veo necesario, aunque a corto plazo no sé si será posible. Depende un poco también del empeño que pongamos todos. También habrá que hacer modificaciones laborales para insertar a todos estos profesionales especializados. Es necesario que el veterinario se especialice, no podemos estar valiendo para todo. Llega un momento en que hay que focalizarse, y esa es la tendencia. En cuanto a la fórmula del MIR, es cierto que hay cosas de la formación que hay que reglar, sobre todo en el tema de los veterinarios especialistas en équidos, en salud pública o en subespecialidades dentro de la clínica veterinaria, en determinadas patologías y en determinadas cirugías.

P. ¿Has recibido ya las felicitaciones por tu nombramiento del resto de presidentes y representantes del sector? ¿Cuál es la que más ilusión te ha hecho?

R. Pues las primeras personas fueron Fidel Astudillo, que es el presidente del Consejo General de Colegios Veterinarios de Andalucía, Rafael Laguens, el presidente de la Federación de Veterinarios Europeos, luego fue la decana da la facultad de Córdoba y también compañeros de Cádiz que apoyaron personalmente la candidatura. La verdad es que fue bastante gratificante y todas me han hecho ilusión, porque influyeron en la toma de decisiones. En el caso de Fidel, él es del colegio de Huelva y yo de Cádiz y entramos prácticamente a la vez a la Administración, por lo que con él tengo muy buena relación.

P. Pues hemos llegado al final de la entrevista ¿algún apunte final?

R. Pues me gustaría remarcar que no hay que hacer normativas sin contar con los colegios profesionales, y todo lo que se hace en los colegios va en el sentido de defender los intereses de los profesionales. También quiero pedir a los veterinarios que se acerquen a nosotros, que nosotros también nos vamos a acercar. Queremos mejorar con su ayuda y propuestas la imagen del profesional ante la sociedad, lo tenemos que hacer entre todos.

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