Veterinario de vacuno: “Contribuimos a mantener el medio rural vivo, que falta le hace”

Pau Pallarés Moyes es un veterinario de vacuno y profesor asociado de la Universidad de Barcelona que ha explicado en un vídeo de #Yosoycampo la iniciativa de Virbac y como fueron sus inicios en la profesión, transmitiendo su entusiasmo y el orgullo que siente al ser veterinario.

Actualmente el veterinario trabaja en la provincia de Girona, así como en la Plana de Vic y otras zonas de Cataluña. Pallarés afirma que siempre quiso ser veterinario, ya que al nacer en el seno de una familia ganadera ha estado muy vinculado a los animales y al campo.

Así, recuerda que tras salir del hospital justo después de nacer, “antes de llegar a casa, ya paramos en la granja de las vacas; es decir, estuve antes en la granja que en mi casa”.

Pallarés cuenta que, en sus inicios, cuando le llamaron para realizar su primera cesárea estaba “muerto de miedo”, pero por fuera tenía que aparentar profesionalidad, experiencia y tranquilidad. Además, menciona que no solo estaba el ganadero, sino que “había medio pueblo para ver la cesárea”. 

Ante toda esa presión, el veterinario admite que llamó a su padre para que le diera apoyo moral y hablara con los ganaderos. La cesárea salió bien, el ternero vivió y el ganadero quedó contento, algo muy importante, según Pallarés.

Para el veterinario, el día a día en el campo se basa en la clínica, que es visitar animales con alguna patología o problemas e idear estrategias de prevención para que los animales no enfermen.

También dedican tiempo al control reproductivo, haciendo diagnósticos de gestación y estableciendo maneras de trabajo para obtener una reproducción eficiente, y también a la gestión técnica, por la que se recogen una serie de índices técnicos en las granjas para alcanzar mejoras.

Pallarés  señala que lo que más le gusta de su profesión es trabajar en un entorno rural, ir a los sitios en coche y el vínculo que se crea con los ganaderos. “Estoy bastante orgulloso de la profesión que tengo a pesar de ser objeto de críticas en muchas ocasiones”, afirma. “Contribuimos a mantener el medio rural vivo, que falta le hace”, incide.

Respecto al futuro de la profesión, Pallarés cree que los veterinarios deberán adaptarse a lo que venga, ya que puede que algunas de las funciones de estos profesionales puedan ser sustituidas por nuevas tecnologías.

No obstante, deja claro que el papel de los veterinarios ya no consiste solo en curar a los animales, sino que muchos de ellos trabajan enfocados a la prevención de enfermedades, a educar, formar y motivar a los trabajadores de las granjas e igualmente, asegura que en un futuro vendrán “nuevos retos en los que el veterinario tendrá que aportar su granito de arena”.