La veterinaria experta en reproducción Xiomara Lucas aborda en el podcast ‘Virbac Contigo’ si se puede utilizar la aglepristona como alternativa a la cirugía ante una piometra
El uso de la aglepristona en veterinaria: Más que un abortivo en la especie canina
La veterinaria experta en reproducción Xiomara Lucas aborda en el podcast ‘Virbac Contigo’ si se puede utilizar la aglepristona como alternativa a la cirugía ante una piometra
Jorge Jiménez - 16-11-2023 - 10:21 H - min.
‘Virbac Contigo’, el podcast de Virbac para fomentar la formación de los veterinarios, continúa ofreciendo información a estos profesionales sanitarios de varios ámbitos de la salud animal. En un nuevo episodio que se acaba de publicar, la experta Xiomara Lucas aborda el uso de la aglepristona en veterinaria.
Durante el nuevo podcast, la veterinaria, diplomada europea en reproducción de pequeños animales y profesora titular del Departamento de Medicina y Cirugía Animal de la Universidad de Murcia, analiza si se puede utilizar la aglepristona como alternativa a la cirugía ante una piometra.
Lucas explica en qué consiste la molécula de la aglepristona, que es un derivado esteroideo que funciona como un antagonista selectivo de los receptores a la progesterona. Por lo tanto, señala, puede emplearse en multitud de situaciones que se producen por la acción de la progesterona, ya que este bloqueo es a nivel sistémico, no solamente a nivel reproductivo.
Así, puede ser utilizada para, por ejemplo, el tratamiento de patologías uterinas, como la hiperplasia endometrial quística, las mucometras o las piometras.
“Podemos usarlo para la inducción del parto, para programar las cesáreas, ya que el efecto de bloqueo de la progesterona es hasta el final de la gestación y podemos utilizarlo también en patologías, en mamarias que cursan con aumento de la progesterona, como la fibrodermatosis mamaria felina, o bien controlar los efectos sistémicos de la progesterona”, remarca la experta en el episodio.
A este respecto subraya el hecho de que se pueda utilizar la aglepristona como alternativa a la cirugía cuando estamos ante un caso de piometra, algo que, asegura, “ha solucionado muchos problemas que teníamos antes y realmente es el segundo uso más habitual de esta molécula, aparte de su uso como abortivo”.
Durante el podcast, Lucas resalta también cómo la edad de la perra es un factor predisponente a la hiperplasia y a la piometra.
“En cada ciclo de la perra, de promedio, podemos tener unos 20 días de acción de los estrógenos durante el proestro y el estro, a lo que hay que sumarle aproximadamente unos 80-90 días de acción de la progesterona durante un diestro de una perra no gestante”, recalca.
Por ello, indica, a medida que va aumentando la edad de la perra y va teniendo cada vez más celos, se va incrementando la posibilidad de que se desarrolle un cuadro de hiperplasia endometrial quística en el endometrio, ya que se va produciendo un incremento progresivo del tamaño de estas glándulas, con lo que al final este proceso suele terminar asociado a una piometra.
Para Lucas “la candidata ideal para utilizar la aglepristona como tratamiento médico de la biometra sería una hembra joven y evidentemente con valor reproductivo”, eso sí, advierte que no debe presentar alteraciones sistémicas o reproductivas graves, ni tampoco alteraciones hematológicas que puedan interferir con el tratamiento.
Por otro lado, en casos de piometra cerrada, Lucas explica que se puede utilizar la aglepristona ya que, recuerda, que una vez que se bloquean los receptores, el primer efecto que tiene la aglepristona es la apertura del cervix, normalmente unas 36 horas desde la primera administración. “Por tanto, se puede utilizar tanto como una biometra abierta como para una cerrada”, indica la experta, que analiza otros posibles supuestos en los que se podría usarse la aglepristona.
Además, Lucas indica que se puede mejorar el tratamiento médico de la piometra combinando la aglepristona con la administración de prostaglandinas Fs2 alfa sintéticas o naturales, “dado el efecto luteolítico directo que tienen estas sustancias provocando que la progesterona baje antes y la defensa o la capacidad defensiva del útero a nivel sistémico aumenta y porque así también se aumenta el poder evacuador del producto”.
“Es importante recordar que estas prostaglandinas no las podemos poner en animales con alteraciones cardiorrespiratorias y la mayoría de las piometras ya las estamos teniendo en animales de más de 5 años”, advierte la experta veterinaria.
Por último, Lucas aborda qué otras aplicaciones puede tener la aglepristona en la especie canina. En este sentido, entre otros usos, destaca que “se ha señalado el uso de la aglepristona para reducir el tamaño de ciertos tumores reproductivos que tienen receptores a la progesterona, como pueden ser algunos tumores vaginales y algunos tumores mamarios”.
“Cabe mencionar que actualmente se encuentra en experimentación el posible uso de los antagonistas de la progesterona como agentes bloqueadores de la ovulación de la perra, al igual que ocurre o se ha evidenciado en la mujer o en la rata”, apunta, aunque señala que los primeros resultados indican que no parece bloquearlo del todo, pero se está investigando.