SÁBADO, 20 de abril 2024

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EMPRESAS

Tratan con éxito la cojera de perros con radiofrecuencia y cinta subacuática

Un póster científico ha expuesto cuatro casos clínicos que demuestran la eficacia de combinar la radiofrecuencia de Indiba Animal Health y la cinta andadora subacuática para la luxación medial de rótula en perros

Perros durante el tratamiento con radiofrecuencia (izda) y con cinta andadora subacuática.
Perros durante el tratamiento con radiofrecuencia (izda) y con cinta andadora subacuática.

Tratan con éxito la cojera de perros con radiofrecuencia y cinta subacuática

Un póster científico ha expuesto cuatro casos clínicos que demuestran la eficacia de combinar la radiofrecuencia de Indiba Animal Health y la cinta andadora subacuática para la luxación medial de rótula en perros

Alfonso Neira de Urbina - 07-07-2021 - 13:05 H - min.

La experta en rehabilitación veterinaria y fisiatría Michela Arena, de FISIODOG (Clínica Veterinaria de Rehabilitación e Hidroterapia de León), presentó en la pasada edición del Congreso GTA un póster científico que muestra los beneficios de la combinación de la radiofrecuencia monopolar capacitiva resistiva a 448 kHz de Indiba Animal Health y la cinta andadora subacuática en el tratamiento conservador de luxación medial de rótula de grado III.

La cojera por luxación de rótula, tanto lateral como medial, es una patología ortopédica muy frecuente en las clínicas veterinarias que puede afectar a perros de razas grandes y pequeñas y a los gatos. En este sentido, la luxación medial tiene mayor prevalencia en razas toy y miniatura y en las hembras. Se puede clasificar desde Grado I a Grado IV, según su gravedad.

El tratamiento conservador está indicado en Grado I y II, sin embargo, ciertos pacientes con grado III requieren de tratamiento conservador debido a la edad o a la falta de presupuesto. Por ello, el trabajo presentado en el GTA buscó mostrar las posibilidades terapéuticas de unos pacientes que, al no haber sido intervenidos quirúrgicamente en la edad apropiada, han evolucionado al grado III y rechazan el tratamiento quirúrgico.

El póster incluye 4 casos clínicos. Así, en el grupo de estudio se incluyeron 4 perros de raza pequeña, de los cuales 3 son hembras sin esterilizar y un macho entero, cuya media de edad es de 5,25 años. Todos habían sido diagnosticados en edad temprana de un grado leve de luxación, tres de ellos bilateral, pero debido a la escasez de signos clínicos no habían sido tratados quirúrgicamente.

Con el paso del tiempo y el incremento de la deformidad de las estructuras óseas de la extremidad y el aumento de tensión del mecanismo tensor del cuádriceps femoral, habían llegado alcanzar un grado III de luxación, acompañado de un incremento marcado de la cojera y del dolor.

En la Primera Valoración Funcional los 4 pacientes presentaron luxación de grado III con cojera de IV/IV en la extremidad afectada, contractura del recto femoral, dolor severo a la palpación del tendón rotuliano, dolor de moderado a severo en la flexión de rodilla, contractura y dolor severo de sartorio, así como dolor severo a la exploración del musculo iliopsoas.

Además, presentaban atrofia leve de isquiotibiales y sobrecarga compensatoria especifica. La veterinaria descartó la rotura de Ligamento Cruzado Anterior como causa del empeoramiento repentino y cabe mencionar que todos estaban en tratamiento con AINE’s (firocoxib), tres de ellos de 15 días de duración y uno de 8 días, con respuesta moderada o escasa en cuanto al grado de cojera.

PROTOCOLO DE REHABILITACIÓN

En primer lugar, Arena aplicó un protocolo de rehabilitación sobre la extremidad afectada basado en una primera fase de 3 semanas con 2 sesiones semanales enfocadas en el control del dolor y recuperación de la elasticidad muscular a través de sesiones de radiofrecuencia monopolar capacitiva resistiva a 448 kHz (RFMCR) utilizando el equipo VET705 de Indiba Animal Health (5 minutos Capacitivo 20% seguido de 12 minutos Resistivo entre 15 y 23%). El fin de esta terapia es generar un incremento térmico moderado que favorezca la relajación del espasmo muscular y la oxigenación de los tejidos.

La aplicación de la RFMCR fue seguida por masaje y movilización pasiva. Asimismo, en casa, la veterinaria recetó reposo relativo y paseos muy cortos con correa. A partir de la cuarta semana, habiendo mejorado todos los pacientes a un grado leve/intermedio de dolor, así como la intensidad (III/IV) y frecuencia de la cojera, se añade al tratamiento con RFMCR ejercicios en cinta andadora subacuática con nivel del agua al trocánter mayor con una frecuencia de 2 sesiones semanales, empezando con 12 minutos e incrementando 1 minuto en cada sesión hasta alcanzar los 20 minutos máximos, por un total de 8 sesiones y 4 semanas.

LOS PACIENTES PRESENTARON MEJORÍA VISIBLE DE LA COJERA

Los objetivos de la hidroterapia son fortalecer la musculatura de las extremidades posteriores, reducir el dolor y reeducar la marcha. Al cabo de 7 semanas de tratamiento todos los pacientes presentaron una mejoría visible de la cojera alcanzando un grado de cojera de II/IV y habiendo dejado el tratamiento farmacológico a partir de la segunda semana de rehabilitación. Además, el grado de dolor se valora en leve en todos los pacientes.

“El uso de la RFMCR en estos pacientes nos ha permitido reducir el dolor y el espasmo muscular causados por la patología rotuliana. La mejora de la tensión y elasticidad en el mecanismo tensor del cuádriceps ha permitido, a través de la manipulación, disminuir el grado de luxación de III a II - II/III sobre IV, de esta forma los paciente han podido empezar un entrenamiento de bajo impacto articular en cinta andadora subacuática enfocado a fortalecer la musculatura de las extremidades posteriores, sobre todo cuádriceps e isquiotibiales, fundamentales en la estabilización de rotula y rodilla”, concluye la veterinaria en el póster científico.

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