El estudio ‘La Salud Mental en la Profesión Veterinaria’, apoyado por Boehringer Ingelheim, ha ahondado en este asunto que se ha convertido en uno de los temas más importantes y reivindicados de la profesión a nivel global
Presentan el mayor estudio sobre salud mental en veterinaria de España
El estudio ‘La Salud Mental en la Profesión Veterinaria’, apoyado por Boehringer Ingelheim, ha ahondado en este asunto que se ha convertido en uno de los temas más importantes y reivindicados de la profesión a nivel global
Jorge Jiménez - 22-03-2024 - 11:28 H - min.
La Facultad de Educación de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) ha acogido este viernes 22 de marzo una jornada organizada por Boehringer Ingelheim Animal Health bajo el título de ‘El lado humano de la Veterinaria’, en la que se ha presentado el estudio ‘La Salud Mental en la Profesión Veterinaria’, un trabajo que ha ahondado en este asunto, que se ha convertido en uno de los temas más importantes y reivindicados de la profesión a nivel global.
En este sentido, ante las situaciones de estrés y la gran carga de trabajo de los profesionales veterinarios, desde la Facultad de Psicología de la UNED, el equipo de investigación dirigido por la profesora Amparo Osca, con el apoyo de Boehringer Ingelheim, ha desarrollado un ambicioso estudio.
De hecho, se trata del mayor estudio científico sobre la situación del colectivo por el tamaño de las muestras —1.215 veterinarios han participado—, y por las diferentes variables analizadas (agotamiento emocional, distancia social y deterioro cognitivo y emocional).
De esta manera, el estudio ha recabado información sobre los factores estresantes de la profesión veterinaria en España para poder concienciar al entorno profesional y social y proponer acciones concretas encaminadas a mejorar el bienestar de los veterinarios.
La primera parte del encuentro ha contado con la participación de Rosa María Martín Aranda, vicerrectora de la UNED; Elena Gratacós, directora gerente del área de Salud Animal en Boehringer Ingelheim Animal Health España; Lorena Millán, autora del estudio, psicóloga y veterinaria responsable del Departamento de Diagnóstico por Imagen del HC de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de León; y la profesora Amparo Osca.
También han sido invitados a la jornada, para una segunda parte, Núria Tabares, veterinaria y experta en coaching y neuromárqueting; Jaime López Reyero, vocal de CEVE; Natividad Pérez Villalobos, vicedecana de Veterinaria en la Universidad Europea de Madrid; y Manel López Béjar, decano de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Autónoma de Barcelona.
La jornada ha comenzado con la presentación de Rosa María Martín, a la que ha seguido el discurso de Elena Gratacós, que durante su intervención ha destacado la importancia de la salud mental para la profesión veterinaria.
Aunque ha admitido que es un tema que no se aborda tanto como debería, ha remarcado que es muy importante para Boehringer Ingelheim, una compañía que “intenta trabajar de la forma más cercana posible con la profesión veterinaria”.
“Boehringer es una compañía familiar, que nos permite estar en una posición un poco diferente para observar la realidad”, ha afirmado, recordando sus constantes esfuerzos en investigación. “Pero para Boehringer no solo se trata de los productos, sino de sostenibilidad, que es también invertir en las personas”, ha manifestado Gratacós.
Por otro lado, ha indicado que en la sociedad cada vez se llevan vidas más estresantes, y profesiones como la veterinaria se están viendo muy afectadas. “Desde Boehringer creímos que era importante aproximarnos a ello desde la ciencia”, ha señalado; por ello, desde la compañía vieron con buenos ojos desarrollar un estudio en el que se plasmara la realidad psicológica de la profesión veterinaria, desde una aproximación multidisciplinar. Prueba de ello es que en el estudio han participado profesionales del ámbito de la psicología y la veterinaria.
Posteriormente, Lorena Millán ha impartido una charla sobre la visibilización del estrés laboral en la profesión veterinaria y el origen del estudio. “Estoy muy emocionada de haber conseguido llegar hasta aquí”, ha reconocido la veterinaria y psicóloga, quien ha querido dedicar el estudio a los compañeros veterinarios: “A los que están y a los que ya no están”.
Millán ha hecho un breve repaso por su trayectoria profesional, explicando que tras dedicarse plenamente a la veterinaria se interesó por la psicología, dado que en su día a día como ecógrafa compartía mucho tiempo con otros compañeros de clínicas veterinarias que le comentaban su malestar mental. Así logró identificar muchos casos de estrés laboral, fatiga por compasión y otros problemas de salud mental.
Asimismo, ha dedicado un espacio en su intervención a recordar el problema del suicidio, que afecta especialmente a la profesión veterinaria de todo el mundo y que está originado, entre otros, por altos niveles de estrés.
La veterinaria y psicóloga ha rememorado que a la hora de elaborar la investigación revisó estudios de salud mental en veterinaria, aunque ha explicado que la literatura científica al respecto no era mucha y la que había apuntaba a un serio problema de salud mental, tema que fue objeto de su trabajo de fin de Grado. Tras ello, contactó con Osca y Boehringer, poniéndose las tres partes de acuerdo para realizar un trabajo sobre salud mental en veterinaria.
Millán ha dedicado parte de su intervención a hablar de su experiencia como veterinaria y los problemas de salud mental que sufre esta profesión. En este sentido, ha destacado que uno de los factores que más producen estrés a los veterinarios es la carga de trabajo.
Y es que, ha señalado que se trabaja muchas horas y se dispone de poco tiempo libre fuera del trabajo. “Estar trabajando todos los días de la semana 10/11 horas es una fuente importante de estrés”, sobre todo en el caso de los veterinarios autónomos.
En el caso de los empleados, Millán ha celebrado que se ha avanzado mucho con la regulación del convenio colectivo veterinario. No obstante, ha insistido en que la alta carga de trabajo y el poco descanso entre consultas acaba pasando igualmente factura y hace difícil la conciliación familiar.
Otro de los temas que ha abordado ha sido el asunto de las urgencias en veterinaria, relatando situaciones, como el hecho de que el simple tono de llamada del móvil de urgencias genere estrés a los veterinarios, sobre todo, cuando se enfrentan a urgencias en solitario y a altas horas de la madrugada. “Todas estas situaciones nos generan bastante estrés, nunca sabes a quién te vas a encontrar a las 3 de la madrugada en urgencias”, ha apuntado.
El hecho de trabajar en solitario aumenta el estrés de los veterinarios, según ha indicado Millán, que ha desgranado también cómo afectan a los profesionales las relaciones con los propietarios de los animales de compañía. En este punto, ha recalcado la dificultad que les supone a los veterinarios dar malas noticias a los titulares de las mascotas, o las reacciones de frustración o ira de estos al recibirlas.
La exposición a la muerte frecuente por parte de los veterinarios, que tienen que enfrentarse a situaciones en las que las mascotas viven relativamente pocos años en comparación con las personas, hace que estos profesionales estén frecuentemente en contacto con fallecimientos de perros o gatos con los que han establecido cierta conexión emocional. “El hecho de que nuestros pacientes fallezcan frecuentemente, es un factor que influye en nuestra salud mental”, ha insistido.
Además, la veterinaria y psicóloga ha explicado cómo afecta el hecho de tener que aplicar la eutanasia a los animales de compañía, así como los casos de trato negligente o abuso. “Es muy frustrante tener mascotas que por trato negligente llegan a la clínica al final del proceso patológico y no podemos hacer nada por ella más que ofrecerle una muerte digna”, ha lamentado.
“Me ha llamado mucho la atención en el estudio, y llevo viéndolo mucho estos años, que los veterinarios establecemos unos estándares profesionales muy altos, somos muy perfeccionistas. Somos muy autoexigentes y eso implica que no desconectamos nunca de nuestro trabajo”, ha remarcado Millán.
La experta ha indicado que el estrés, en veterinarios de grandes animales, es menor en veterinarios que se dedican a la ganadería intensiva, que en aquellos que se dedican a la extensiva, que sufren peores horarios y mayores rangos de desplazamiento por carretera, con muchos kilómetros diarios y jornadas laborales extensas, además de discusiones con ganaderos.
Por su parte, Amparo Osca ha explicado todo lo relativo a la metodología empleada y a los resultados del estudio. Osca ha agradecido el apoyo de Boehringer y de la UNED, así como el trabajo de Millán a lo largo del proyecto.
En primer lugar, la experta en psicología ha destacado la dureza de tener que escuchar las experiencias de los veterinarios entrevistados a lo largo del estudio. Aquí, Osca ha hecho mención a la carga emocional, que ha aumentado en los trabajos en los últimos años.
Además, en el caso de la veterinaria, tiene una particularidad, que no tiene la humana, que es la mascota, hoy día un miembro más de la familia, lo que complica la relación entre el veterinario y los titulares de los animales de compañía, que tienden a sobreproteger a sus mascotas.
“De la fatiga física nos recuperamos fácilmente, solo tienes que descansar, pero para recuperarse de la emocional hay que hacer esfuerzos extra, además. Y cuando uno está agotado poque tiene una jornada laboral intensa, no puede dedicar esfuerzos a recuperarse de la fatiga emocional”, ha sostenido, señalando que es algo que ocurre en el caso de la veterinaria.
Para elaborar el estudio, se realizaron entrevistas en profundidad con los veterinarios, basadas en incidentes críticos, sus causas y consecuencias. Así identificaron una serie de variables que son las que forman parte del cuestionario.
Entre los datos del estudio que ha resaltado, se encuentra el hecho de que el 71,4% de los veterinarios que han participado en la investigación se dedican a pequeños animales (aunque ha apuntado que tienen también una importante muestra de veterinarios de grandes animales).
La profesora ha mencionado que un 25% de los veterinarios encuestados ha declarado que trabaja más de 40 horas a la semana y un 15% más de 50 horas, lo que supone una importante carga de trabajo.
“El burnout se considera desde 2022 una enfermedad profesional”, ha recordado, aunque en España aún no está regulado. En este sentido, ha subrayado la importancia de diagnosticarlo bien, ya que con este hecho se pueden dar bajas por esta causa.
A este respecto ha señalado que más del 60% de los veterinarios se siente agotado al terminar la jornada laboral y a un 50% le cuesta recuperar la energía, entre otros datos que han descubierto en el estudio.
La experta ha instado a la importancia de identificar las fuentes de estrés para atajar el problema latente de salud mental en veterinaria. Entre estas fuentes de estrés se encuentra la sobrecarga de trabajo (73,1%); el conflicto familia-trabajo, que hace que los veterinarios se sientan alejados de las actividades familiares (73,1%); y las exigencias de los clientes (80%).
“Cuando tenía que ir a una urgencia avisaba a todos mis conocidos por si desaparecía” ha sido una de las frases más impactantes de una veterinaria, que se ha recogido en el estudio. Esto, ha defendido Osca, indica hasta qué punto la gestión de las urgencias llega a ser un problema para los veterinarios.
Osca también ha explicado las características del perfil de los veterinarios que llegan a sufrir burnout, que coincide con personas muy implicadas en el trabajo (88,5%) y personas que se sienten tristes cuando fallan en algo relacionado con el trabajo (91%).
Igualmente, una parte importante de los veterinarios no se considera reconocido por la sociedad (85,9%); y un 87% asegura que las instituciones no le apoyan. Además, un porcentaje destacable (60%) no tiene medios para acceder a ayuda psicológica.
Los grupos más susceptibles son las mujeres, los más jóvenes, los autónomos y los veterinarios de pequeños animales. En cuanto a las mujeres, Osca ha indicado que los roles de género están muy presentes en el sector aún.
“Los más jóvenes tienen más problemas porque tienen trabajos más precarios”, ha indicado, explicando, por otro lado, que el caso de los autónomos es por la carga de trabajo y burocrática; y, en el caso el de los veterinarios de pequeños, por el papel que tienen las mascotas en las familias en la sociedad actual.
Para concluir, Osca ha lanzado un mensaje optimista. “Esta jornada gracias a Boehringer, permite informar de los problemas y concienciar, que es fundamental, porque si no se conocen nadie puede hacer nada”, ha afirmado, lamentando que no se conoce el problema de salud mental que existe en veterinaria, ni siquiera entre los propios psicólogos.
Así, ha propuesto que se realicen intervenciones no solo para concienciar sino para ayudar a los grupos susceptibles de sufrir problemas psicológicos en veterinaria y a aquellos profesionales que presenten problemas más graves de salud mental.
Osca ha sido la encargada de hablar sobre talleres vinculados al estudio, diseñados para abordar el estrés laboral o el autocuidado de los veterinarios, trabajando en la gestión emocional y el afrontamiento del estrés. También habrá otro dedicado a la intervención psicológica, la práctica clínica y el bienestar emocional.
El resto de los ponentes presentes en el encuentro, Núria Tabares, Jaime López Reyero, Natividad Perez Villalobos y Manel López Béjar han impartido diferentes charlas en las que han abordado distintos temas como el manejo del burnout en veterinaria y su prevención, la visión empresarial de los riesgos psicosociales, y las iniciativas puestas en marcha para mejorar el bienestar emocional en la Facultad de Veterinaria de la Universidad de la UAB.