Un nuevo estudio señala las nuevas tendencias del mercado de los artículos para animales de compañía, como la personalización de productos y la venta por suscripción. La investigación, además de suministrar información sobre el perfil de los consumidores y las tendencias de compra, apunta como será el futuro del comercio de productos para mascotas, tanto online como offline
Personalización y suscripción, el futuro de la comida para mascotas
Un nuevo estudio señala las nuevas tendencias del mercado de los artículos para animales de compañía, como la personalización de productos y la venta por suscripción. La investigación, además de suministrar información sobre el perfil de los consumidores y las tendencias de compra, apunta como será el futuro del comercio de productos para mascotas, tanto online como offline
Redacción -
17-10-2018 - 13:20 H - min.
El informe de Euromonitor Internacional ‘El futuro de la venta al por menor del cuidado de animales: Borrando fronteras’ (‘The Future of Pet Care Retailing Blurring Frontiers’) hace una radiografía del comercio minorista de los productos para mascotas. El estudio muestra como son los hábitos de consumo, que varía según las regiones geográficas, y cuál es la situación del mercado, así como hacia donde se dirige.
Aunque en Europa occidental y en América del Norte, mercados que tienen puntos en común debido a su mayor desarrollo, existen centros de venta en los que el consumidor puede realizar todo tipo de adquisiciones (desde leche y pañales hasta pienso) y los horarios de apertura son extensos, estos establecimientos, muy en boga por la comodidad, ven ensombrecido su crecimiento debido a que los dueños de mascotas son cada vez más exigentes. Por ello, las tiendas especializadas están volviéndose muy populares, debido al asesoramiento de los expertos.
El estudio apunta que los consumidores son más meticulosos a la hora de realizar sus compras. Además, gracias a que buscan más información comparativa entre productos, sobre todo a través de la web, la fidelidad al canal y a la marca es inferior.
Los clientes, además de cambiar dependiendo de la ubicación geográfica, tienen hábitos de compra diferente dependiendo de la mascota que tengan. Así, de esta manera, los dueños de los gatos prefieren comprar en cadenas de supermercado, mientras que los que tienen perro se decantan por las tiendas de animales y las grandes superficies.
Internet ha cambiado los diferentes mercados y, como no podía ser menos, el comercio electrónico está cambiando el panorama minorista de la venta de comida y productos para las mascotas. Por ello, las marcas están adoptando su oferta para mejorar su competitividad en una amplia variedad de canales.
Uno de los puntos clave del informe es el servicio al cliente. El estudio aconseja a las tiendas físicas que, para sobrevivir ante la preponderancia de los comercios electrónicos, oferten servicios extras, además de vender sus productos. Es decir, crear un valor añadido al negocio que no pueda ser ofertado a través de la web, como puede ser el lavado de mascotas o los servicios veterinarios.
TENDENCIA DEL COMERCIO ELECTRÓNICO
El futuro, o la tendencia, que está siguiendo el mercado es la adquisición por vías electrónicas. La comodidad es un punto clave y un nuevo servicio que se está ofertando es el de las suscripciones en línea. Este sistema consiste en el pedido recurrente de un producto, la comida para las mascotas, que el vendedor suministra de forma automática, llevando a la casa del cliente el producto periódicamente, sin que este tenga que realizar ninguna acción.
Además de las suscripciones, otro punto que empieza a ser fundamental es el de la personalización. Cobran cada vez más importancia los productos diseñados y fabricados para una mascota específica. Así que, la tendencia es que, mediante el relleno de un formulario, el cliente proporcione la información de su mascota a la empresa (incluso aspectos psicográficos) para que esta pueda modelar un pienso óptimo para el animal en cuestión, además de incluir la posibilidad de enviar periódicamente la comida sin que el dueño tenga que realizar ninguna acción para pedirla.