Una veterinaria de España ha logrado mediante el uso de un equipo de radiofrecuencia monopolar a 448khz que un yorkshire con contusión de cuello logre volver a caminar y hacer ejercicio por si solo tras 6 sesiones
Un perro vuelve a andar gracias a la radiofrecuencia monopolar
Una veterinaria de España ha logrado mediante el uso de un equipo de radiofrecuencia monopolar a 448khz que un yorkshire con contusión de cuello logre volver a caminar y hacer ejercicio por si solo tras 6 sesiones
Redacción - 17-07-2020 - 13:51 H - min.
La veterinaria rehabilitadora Michela Arena, presidenta de la Asociación de Veterinarios Especialistas en Rehabilitación y Fisiatría, ha presentado un caso clínico sobre el tratamiento de los signos de contusión cervical en un yorkshire mediante el uso de la radiofrecuencia monopolar a 448khz, en el que ha concluido que este tipo de tecnología puede acelerar en perros los procesos de curación de los tejidos de forma similar a como sucede en humanos.
Al centro en el que trabaja la especialista en rehabilitación veterinaria fue remitido un yorkshire de 13 años y 3kg de peso de nombre Hércules, después de una cirugía de artoplastia de la cabeza femoral izquierda, consecuencia de una luxación traumática debido a un atropello.
Durante la valoración detectaron un déficit propioceptivo, disminución del emplazamiento táctil y visual y aumento de los reflejos espinales; todo ello en las cuatro extremidades, siendo más acentuado en el lado izquierdo. También identificaron rigidez cervical. De hecho, Hércules solo era capaz de mantenerse en decúbito esternal, sin posibilidad de incorporarse por sí solo.
Por su parte, el diagnóstico presuntivo, en ausencia de pruebas específicas, fue de daño cervical por contusión del segmento medular C1-C5 y con clara lateralización izquierda (lado que coincide con el traumatismo).
Por ello, y debido a que el uso de la radiofrecuencia en la rehabilitación humana es ampliamente extendido y reconocido, y que tiene diversos beneficios, como incrementar la temperatura de los tejidos, la extensibilidad de los mismos o reducir las contracturas musculares, entre otros, Arena consideró utilizar esta tecnología como terapia principal para su paciente, que además sirve para controlar el dolor.
El objetivo que se marcó fue reducir el dolor y la rigidez cervical; estimular la reabsorción de la supuesta contusión con el fin de limitar el daño neurológico; y, a nivel de la extremidad posterior izquierda, controlar el dolor postoperatorio y recuperar masa muscular.
Para ello, la veterinaria especialista en rehabilitación y fisioterapia utilizó un equipo emisor de Radiofrecuencia Monopolar a 448khz de INDIBA Animal Health (VET 705), que se aplica mediante dos tipos de electrodos, capacitivo (CAP) y resistivo (RES), los cuales cierran el circuito mediante una placa de retorno.
En cuanto al tratamiento, se programaron dos sesiones semanales de 9 minutos, tratándose el sartorio, cuádriceps e ilepsoas, así como la movilización suave de la articulación. Además, se trató la zona cervical durante 9 minutos más, siendo el tratamiento un éxito.
Así, a partir de la tercera sesión Hércules fue capaz de incorporarse, mantenerse de pie y caminar con la ayuda de un arnés que le sostenía el peso. Además, al cabo de seis sesiones, el yorkshire caminaba sin ayuda, sorteaba obstáculos, y la propiocepción y el resto de reacciones posturales mejoraron notablemente. Asimismo, los reflejos espinales siguen ligeramente aumentados y la rigidez muscular a nivel cervical mejoró ostensiblemente.
“Este caso clínico ha permitido constatar que el tamaño reducido del paciente no ha sido un impedimento a la hora de aplicar el tratamiento de radiofrecuencia por la versatilidad de electrodos utilizados, que ha permitido que el animal estuviese cómodo en todo momento”, apunta el caso clínico, que concluye que, aunque sean necesarios más estudios para corroborar los resultados, en perros la aplicación de radiofrecuencia puede acelerar los procesos de curación de los tejidos de forma similar a como sucede en humanos.