La experta veterinaria Xiomara Lucas ha vuelto a participar en el podcast ‘Virbac Contigo’ para analizar en profundidad las particularidades de la reproducción en gatos y gatas
Las peculiaridades de la reproducción felina: Ovulación, esterilización médica e inseminación artificial
La experta veterinaria Xiomara Lucas ha vuelto a participar en el podcast ‘Virbac Contigo’ para analizar en profundidad las particularidades de la reproducción en gatos y gatas
Francisco Ramón López -
25-08-2023 - 11:27 H - 
min.
El pasado mes de junio, Virbac anunció la llegada de su nuevo canal de podcast ‘Virbac Contigo’, un proyecto para fomentar la formación de los veterinarios en áreas como los problemas de conducta en perros y gatos o aspectos de interés clínico de la reproducción canina y felina.
En este periodo de tiempo, ya han publicado 6 podcast impartidos por los expertos veterinarios Jaume Fatjó y Xiomara Lucas. Después de que Lucas abordara en uno de sus podcast las leyendas urbanas sobre la reproducción canina, ha vuelto a ‘Virbac Contigo' para hablar de reproducción felina.
Así, Lucas, diplomada europea en reproducción de pequeños animales y profesora titular del Departamento de Medicina y Cirugía Animal de la Universidad de Murcia, ha resuelto algunas dudas relativas a este tema, tanto en gatos como en gatas.
En gatas, ha analizado asuntos como el celo o la ovulación. En este sentido, ha explicado que una de las principales diferencias de las gatas con respecto a las perras es que es una especie poliéstrica estacional de fotoperiodo creciente. “Es decir, a diferencia de la perra, sí que le influyen las horas de luz al día en cuanto a la ciclicidad de sus ciclos estrales, y los celos van a aparecer cuando hay más de 12 horas de luz al día, generalmente en primavera y verano”, subraya.
Esto es porque existe la acción de una hormona, que no interfiere en la perra, que es la melatonina. La melatonina, explica, se sintetiza principalmente con las horas de oscuridad, es decir, a mayores horas de oscuridad, mayor síntesis de esta hormona y cuando esta hormona está en unas altas concentraciones impide la actividad ovárica.
Otro tema debatido, además del celo — que analiza en profundidad—, es la ovulación. Y es que la gata es una especie de ovulación inducida, es decir, la hormona que desencadena la hormonación se debe al estímulo producido por la monta.
Eso sí, recuerda que también pueden tener hormonaciones espontáneas. “Se supone que hasta un 60% de las gatas, las cifras rondan entre el 35% y el 60%, pueden sufrir algún episodio de ovulaciones espontaneas a lo largo de su vida”, afirma.
El hecho de que la ovulación sea inducida por la monta, genera una leyenda urbana, y es que la gestación está asegurada con una sola monta. Sin embargo, aclara que se pueden necesitar varias montas. Además, otros factores como el día del celo influyen.
En el caso de los machos, la luz también les influye, pero de otra manera, pues no les afecta directamente en su actividad. Lo que sí ocurre es que las horas de luz influyen en la calidad del eyaculado. Es decir, cuando hay más de 12 horas de luz al día.
Teniendo todo esto en cuenta, analizan la esterilización médica en gatos macho. “Lo llevamos haciendo muchos años, pero realmente el registro para la utilización del Suprelorín, el acetato de deslorelina para tal fin, ha sido obtenido este año”, señala.
“Cada vez se utiliza más en la especie felina”, asegura, y comparte una serie de peculiaridades del uso de estos implantes como método de esterilización química reversible en gatos macho. En primer lugar, remarca la variabilidad en cuanto a la duración de su efecto. “Es muy variable porque al gato le influyen muchas factores externos como hemos visto antes”, apunta.
En segundo lugar, recuerda que cuando se colocan implantes en el gato macho se produce una reducción muy significativa, del tamaño de los testículos y también del tamaño de las espículas del pene, lo que ayuda a utilizarlo como método predictor para saber cuándo el implante está dejando de hacer efecto. “Cuando vemos que estas espículas vuelven a crecer es que el animal está recuperando gradualmente las concentraciones de testosterona”, apunta.
En tercer lugar, indica que también se debe tener en cuenta que desde que se pone el implante hay que esperar un promedio de unos tres meses para asegurarse de que ese gato no pueda dejar gestante a ninguna gata; y lo mismo al contrario. En este caso unas tres semanas.
Por último, en el podcast hablan de otros temas, como la inseminación artificial. En este caso, destaca que es posible, y la primera se realizó en 1970, pero no está generalizada. “No es una técnica que todavía se haya implementado de forma rutinaria en las clínicas, y esto es debido fundamentalmente a varios puntos críticos de control”, admite.
Algunos de estos problemas son la dificultad de obtener espermatozoides de los machos, la dificultad de la inseminación en las hembras por su ovulación y la técnica de inseminación en sí. Es decir, cómo se debe depositar el semen.
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