Una empresa española de biotecnología ha desarrollado una técnica que permite producir vacunas contra la enfermedad hemorrágica del conejo utilizando las crisálidas que forman las orugas de la col
Orugas, base de una vacuna para la enfermedad hemorrágica del conejo
Una empresa española de biotecnología ha desarrollado una técnica que permite producir vacunas contra la enfermedad hemorrágica del conejo utilizando las crisálidas que forman las orugas de la col
Javier López Villajos - 30-05-2019 - 13:47 H - min.
La empresa española de biotecnología Algenex ha desarrollado una técnica pionera, basada en el principio activo que ofrecen las crisálidas de las orugas de col, mediante la que producir vacunas contra la enfermedad hemorrágica de los conejos (EHC por sus siglas). Tras este hallazgo, la compañía espera que su vacuna reciba la aprobación de la Agencia Europea y así pueda lanzarse en el mercado veterinario.
José Ángel Escribano, fundador y director científico de la compañía responsable de esta vacuna, ya abordó este tipo de investigaciones cuando trabajó en el grupo de Biotecnología de virus animales del instituto de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA), donde experimentó con insectos como alternativa a los biorreactores y descubrió que las crisálidas de una oruga de la col (Trichoplusia ni) podían funcionar como ‘pequeñas biocápsulas’ para producir vacunas de nueva generación.
Escribano señala que se trata de la primera vacuna desarrollada mediante este método. “Esta nueva tecnología es menos costosa y compleja que las empleadas por otras empresas biotecnológicas, por lo que supone una alternativa con posibilidades de revolucionar el sector”, detalla el fundador de la compañía para la agencia Sinc.
ALTERNATIVA PARA INMUNIZAR A LOS CONEJOS
Anteriormente, para desarrollar una vacuna frente a la EHC, la enfermedad más frecuente entre los conejos silvestres y de granja, los investigadores tenían que inocular el virus que produce la enfermedad directamente en el conejo, para luego sacrificarlo y extraer sus órganos para formular la vacuna.
Sin embargo, el método utilizado para desarrollar esta nueva vacuna, basado en aprovechar el principio activo que ofrecen las crisálidas de este tipo de polillas, permite fabricar la primera vacuna contra la EHC sin necesidad de sacrificar a los conejos, además de ser la primera vacuna bivalente que protege al animal contra las dos cepas del EHC.
El uso de este método radica en que, en cuanto las larvas de la oruga de la col se convierten en crisálidas, éstas conservan su capacidad para producir el principio activo con el que se puede formular esta vacuna. De esta forma, la compañía produce el gen que se inyecta en la crisálida, donde se produce el principio activo que inmuniza al conejo frente a la EHC.
UNA VACUNA MÁS BARATA Y SENCILLA DE PRODUCIR
Según las estimaciones de Escribano, su método para crear vacunas reduce un 95% los costes y aumenta 20 veces su productividad. “Creemos que con este método se puede diversificar y democratizar el sector, pudiendo trasladarse esta tecnología a países en vías de desarrollo”, destaca Escribano.
INTRODUCCIÓN EN EL MERCADO VETERINARIO
El objetivo de la compañía es entrar, con esta vacuna, en el sector veterinario, y en unos años dar el salto al mercado mundial de vacunas para el ser humano, ya que, tal y como explica Escribano, este método permite fabricar todo tipo de vacunas de subunidades como las de la hepatitis B o la gripe.
Por otro lado, Escribano adelanta que ya están desarrollando vacunas animales para enfermedades más importantes como el circovirus, la peste porcina africana y la influenza aviar.