Las empresas eliminan la venta de huevos de gallinas criadas en jaulas

En una apuesta por el bienestar animal, cada vez son más las grandes cadenas empresariales las que se decantan por poner fin a la venta de huevos procedentes de gallinas que han sido criadas en jaulas. La última compañía en sumarse a esta tendencia ha sido Mercadona, que ha anunciado que su interproveedor especialista Huevos Guillén, ha iniciado esta semana la distribución de sus huevos de gallinas criadas fuera de jaula, que ya se pueden adquirir en 59 de los supermercados de la compañía ubicados en Valencia y Alicante, según recoge EFE.

La iniciativa se extenderá progresivamente a lo largo del año hasta llegar a 180 de sus más de 1.600 supermercados, y la idea es que en 2023 Mercadona tenga a la venta únicamente huevos procedentes de gallinas no criadas en jaula, es decir camperas, criadas en suelo o ecológicas.

Mercadona sigue así la estela de cadenas como Lidl, que tampoco vende huevos de gallinas criadas en jaulas desde enero de 2018 o Carrefour, que prevé implantar por completo esta medida en España en 2025. El Corte Inglés, por su parte, también anunció que dejará de vender huevos con su marca propia procedentes de gallinas criadas en jaula antes de 2025, cinco años antes de lo previsto en un inicio.

Y es que, esta medida no sólo se remite a las empresas. El propio Gobierno de Francia ha anunciado este año que la venta de este tipo de huevos estará prohibida en el país a partir de 2022, dado que, según las organizaciones animalistas, la cría en jaula perjudica al bienestar de los animales.

EN ESPAÑA SÓLO EL 7% DE LAS GALLINAS SE CRÍAN MEDIANTE SISTEMAS ALTERNATIVOS

Según un informe del Ministerio de Agricultura español, “motivado por una demanda mayor del consumidor de huevos producidos de manera más sostenible y respetuosa con los animales”, la producción de huevos en sistemas alternativos “mantiene una tendencia alcista”. No obstante, los datos registrados en 2016 señalaban que en nuestro país sólo un 7-8% del censo de gallinas se crían mediante sistemas alternativos a la jaula, mientras que la media en la Unión Europea alcanza el 44%.