Los productos dedicados a los animales que contienen lactoferrina y clorhexidina pueden ser una herramienta muy útil en el tratamiento del estado inflamatorio de la cavidad bucal
Lactoferrina y clorhexidina: Efecto sinérgico en la terapia de apoyo de las enfermedades periodontales en perros y gatos
Los productos dedicados a los animales que contienen lactoferrina y clorhexidina pueden ser una herramienta muy útil en el tratamiento del estado inflamatorio de la cavidad bucal
Jorge Jiménez - 05-11-2024 - 15:32 H - min.
La periodontitis y la gingivitis afectan a más del 77% de los perros mayores de 2 años bajo atención veterinaria. En los gatos, estas enfermedades aparecen a una edad más temprana y se registran en más del 80% de los gatos en Polonia. Por tanto, se puede afirmar que estas enfermedades son uno de los problemas de salud más comunes en los animales de compañía.
La placa bacteriana y, concretamente, las bacterias patógenas que contiene son el factor causante de la periodontopatía, es decir, de las enfermedades periodontales. Los microbios de la placa dental desencadenan inflamaciones y daños en los tejidos blandos a través de sus toxinas.
Los estados inflamatorios de larga duración producen daños en el tejido conjuntivo y los huesos. Como resultado, el aparato de fijación de los dientes se traumatiza, con la consiguiente pérdida de piezas dentales.
A la luz de los estudios realizados en las últimas décadas, se atribuye un papel importante en la patogénesis de las enfermedades periodontales a las predisposiciones genéticas, así como a algunos factores externos, por ejemplo, el estrés. Las enfermedades periodontales también repercuten en las enfermedades sistémicas, como la diabetes, la insuficiencia renal, las enfermedades cardiacas o las afecciones inmunitarias.
Por lo tanto, un enfoque terapéutico integral de las enfermedades periodontales tiene que incluir la eliminación de la placa bacteriana (higiene activa y pasiva) y una reducción de la respuesta inflamatoria en la cavidad bucal.
En el mercado existen productos con lactoferrina y clorhexidina para el tratamiento complementario de las afecciones inflamatorias de la cavidad bucal. A este respecto, en un paper publicado en Magazyn Weterynaryjny se ha analizado el potencial del efecto combinado de ambas sustancias en un solo producto, Stomaferin Ultra de Vet Expert.
En el documento se apunta que esta combinación es potencialmente muy eficaz, ya que la clorhexidina es un compuesto antiséptico con un amplio espectro de acción y se utiliza habitualmente en odontología. Tiene un fuerte efecto sobre las bacterias Gram-positivas, con una acción ligeramente menor sobre las bacterias Gram-negativas y sobre algunos virus, hongos (levaduras) y parásitos (protozoos).
La acción bactericida de la clorhexidina consiste en dañar la membrana celular de la bacteria, lo que provoca su muerte. Los efectos de la lactoferrina, que también desestabiliza las membranas celulares de los microbios, pueden complementarse.
El potencial de una molécula de clorhexidina cargada negativamente para adherirse a la superficie de la mucosa oral y la placa dental bacteriana, desde donde se libera posteriormente, desempeña un papel vital. Prolonga su acción hasta aproximadamente 8 horas durante el día y hasta 12 horas por la noche si el producto se administra antes de dormir.
De este modo, impide la colonización y el crecimiento bacterianos en la superficie del esmalte, inhibe la deposición de la placa dental (en un 50-60%) y tiene un efecto antiinflamatorio (reduce la gravedad de la gingivitis en un 30-45%), y en la saliva, disminuye el número de bacterias hasta en un 95%. “La ventaja de la clorhexidina consiste también en su escasa nocividad; aparte de algunos casos excepcionales de hipersensibilidad individual, no se ha encontrado ningún efecto tóxico sobre el epitelio y los demás tejidos de la cavidad bucal”, señala el paper.
Por otro lado, en cuanto a la lactoferrina es una glicoproteína multifuncional de la familia de la transferrina, es decir, de las proteínas capaces de transportar hierro y otros metales, aunque con menor afinidad. Es sintetizada por algunas glándulas exocrinas y granulocitos neutrófilos afectados por infecciones o inflamaciones.
Se encuentra en muchos órganos internos, mucosas y fluidos corporales. Se ha demostrado que la lactoferrina impide el procesamiento del hierro por parte, por ejemplo, de las células bacterianas. Debido a ello, demuestra un efecto bacteriostático e incluso una acción bactericida, en algunas condiciones, sobre bacterias Gram positivas y Gram negativas, aerobias y anaerobias, y levaduras. La lactoferrina también es capaz de unirse a receptores específicos en los tejidos y en la superficie de muchos microorganismos.
Su fragmento cargado positivamente interactúa electrostáticamente con estructuras superficiales de glicosaminoglicanos cargadas negativamente en las membranas celulares bacterianas. Al unirse a ellas, protege al organismo contra las infecciones de una forma doble: por un lado, se une a los receptores celulares y reduce la posibilidad de invasión bacteriana en la célula y, por otro, bloquea los receptores del patógeno e impide su adhesión a las células huésped.
Además, influye en el metabolismo de los hidratos de carbono en las bacterias y puede desestabilizar sus membranas celulares. La lactoferrina es un inmunomodulador y, gracias a sus características específicas, puede denominarse una supercitoquina o una citocina inteligente. Esta sustancia —a través de los granulocitos, las células citotóxicas NK (natural killer) y LAK (Lymphokine-Activated Killer cells), el sistema del complemento, las células dendríticas, las células B y T y los macrófagos— mejora una respuesta inmunitaria deficiente y reduce una reacción inmunitaria exagerada al detectar la actividad real del sistema inmunitario.
La lactoferrina también interviene en el transporte y almacenamiento del hierro, ya que influye en las reacciones de reducción y oxidación y, por lo tanto, tiene un efecto indirecto en la reducción del estrés oxidativo, evitando así el daño celular.
A modo de conclusión, los autores del documento destacan que los productos dedicados a los animales que contienen lactoferrina (con un efecto complejo sobre la respuesta inmunitaria inespecífica y un efecto directo sobre las membranas celulares de los microbios) y clorhexidina (un potente antiséptico con un amplio espectro de acción) “pueden ser una herramienta muy útil en el tratamiento del estado inflamatorio de la cavidad bucal”.
Estos efectos sinérgicos y complementarios de ambas sustancias, explican, permiten añadirlas como terapia coadyuvante en los tratamientos de las enfermedades orales, en las que se atribuye un papel importante a una respuesta inmunitaria exagerada, como la gingivitis crónica, las periodontopatías, la estomatitis ulcerativa de contacto canina, la estomatitis asociada a placas, el síndrome de estomatitis-gingivitis en gatos y la estomatitis juvenil felina.