La EMA abre a consulta pública la clasificación de antibióticos

La Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) ha publicado hoy para su consulta pública, su criterio científico actualizado sobre la categorización de los antibióticos. El principal objetivo es el de mejorar la clasificación de estos medicamentos según el riesgo que su uso en animales causa a la salud pública a través del posible desarrollo de resistencia a los antibióticos.

El objetivo de la actualización es tener en cuenta la experiencia adquirida desde la publicación inicial de la categorización de antibióticos en 2014. En este sentido, ha sido preparada por el Grupo de Expertos en Asesoramiento Antimicrobiano (AMEG, por sus siglas en inglés) y adoptada tanto por el Comité de Medicamentos Humanos como por el Comité de Medicamentos Veterinarios de la EMA.

Y es que la clasificación de 2014 proponía solo tres categorías para los antibióticos clasificados como antibióticos de importancia crítica (CIA, siglas en inglés) en la lista de la Organización Mundial de la Salud, es decir, los de mayor relevancia para la salud humana.

Sin embargo, la nueva categorización va más allá y considera todas las clases de antibióticos e incluye criterios adicionales tales como la disponibilidad de antibióticos alternativos a la medicina veterinaria.

Así, la clasificación actualizada ahora comprende cuatro categorías, de la A a la D, cada una de ellas con una palabra de acción clave atribuida para un mejor entendimiento.

La categoría A ("Evitar", en inglés “Avoid”) incluye clases de antibióticos no autorizados actualmente en medicina veterinaria en la UE. En el caso de estos medicamentos, su uso en animales productores de alimentos está prohibido y se puede administrar a animales de compañía individuales solo en circunstancias excepcionales.

La categoría B ("Restricción", en inglés “Restrict”) se refiere a quinolonas, cefalosporinas y polimixinas de tercera y cuarta generación. El uso de estos antibióticos en animales debe restringirse para mitigar el riesgo para la salud pública.

La categoría C ("Precaución", en inglés “Caution”) abarca los antibióticos para los cuales, en general, existen alternativas en medicina humana en la UE, pero en medicina veterinaria solo hay algunas alternativas en ciertas indicaciones. Estos antibióticos solo deben usarse cuando no haya sustancias antimicrobianas en la categoría D que sean efectivas.

La categoría D ("Prudencia", en inglés “Prudence”) es la categoría de menor riesgo. Los antibióticos que pertenecen a esta categoría pueden usarse en animales de manera prudente. Esto significa que deben evitarse el uso innecesario y los largos períodos de tratamiento y el tratamiento grupal debe restringirse a situaciones en las que el tratamiento individual no es viable.

La categorización ya está abierta para consulta pública durante tres meses. Una vez finalizado el plazo, servirá de ayuda para que los responsables de la toma de decisiones en la UE elaboren directrices para el uso de antibióticos en medicina veterinaria.