La industria europea de alimentación de mascotas apuesta por el reciclaje de envases

A finales de noviembre, la Federación Europea de Alimentación para Animales de Compañía (Fediaf) firmó un posicionamiento intersectorial de la cadena de valor de los envases flexibles, titulado ‘El progreso de la circularidad del envase sólo es posible con políticas progresivas y con visión de futuro’.

De esta forma, varias organizaciones que representan la cadena de valor de los envases flexibles en Europa hacen un llamamiento a los legisladores europeos para que proporcionen una definición progresiva y con visión de futuro de la reciclabilidad de los envases, acorde con una economía circular para todas las categorías de formatos y materiales de envasado.

Y es que, la reciclabilidad y la concienciación sobre el impacto medioambiental están cada vez más presentes en el sector de la nutrición animal. Prueba de ello son los esfuerzos que está realizando Royal Canin para impulsar la reciclabilidad, la compostabilidad y el uso de envases reutilizables.

Así, para 2022 introducirá un envase de plástico monomaterial que será reciclable allí donde exista la infraestructura. Además, la marca reducirá la huella de carbono de los envases, empezando a integrar contenido reciclado y mediante la reducción de la cantidad de material de envasado utilizado.

También, destaca el esfuerzo realizado por Dechra, que en 2020 cambió el envase de su alimento para perros de su gama Specific, en 2018 ya lo hizo con la de gatos, lo que supone un ahorro de 18.000 kg de plástico al año.

Por otro lado, según apuntan desde Fediaf, los envases flexibles representan al menos la mitad de los envases primarios de alimentos que se comercializan en la UE (en unidades de producto), mientras que solo representan una sexta parte del material de envasado utilizado (en peso).

“Este hecho demuestra la función clave de los envases flexibles, que es proteger los productos valiosos con la menor cantidad de material. De este modo, el envase flexible contribuye a ahorrar recursos, lo que se traduce en una menor cantidad de material en los flujos de residuos de envases por peso”, explican desde Fediaf.

Los estudios de evaluación del ciclo de vida muestran que, debido a su uso muy eficiente del material, los envases flexibles se caracterizan por un bajo impacto medioambiental global, especialmente la huella de carbono.

“La plena reciclabilidad mejorará aún más estos resultados medioambientales. Cualquier legislación futura debería ayudar a mantener el diseño eficiente de los recursos de los envases flexibles y permitir que sean cada vez más reciclables y alcancen la plena circularidad”, defienden desde Fediaf.

Para lograr una Europa climáticamente neutra en 2050, la cadena de valor de los envases flexibles pide a los legisladores de Europa y de los Estados miembros que creen un marco legislativo adecuado y estable que permita invertir en el diseño de los envases, así como en capacidades y tecnologías avanzadas para el reciclaje.

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