MIÉRCOLES, 15 de enero 2025

MIÉ, 15/1/2025

EMPRESAS

Enfermería veterinaria o ATV, dos caras de la misma moneda

En España es cada vez más frecuente el uso del término “enfermería veterinaria”, situación que puede llevar a confusión entre los futuros estudiantes que quieren optar por esta profesión. El término correcto es el de “asistente a la atención clínica en centros veterinarios”

Enfermería veterinaria o ATV, dos caras de la misma moneda

Enfermería veterinaria o ATV, dos caras de la misma moneda

En España es cada vez más frecuente el uso del término “enfermería veterinaria”, situación que puede llevar a confusión entre los futuros estudiantes que quieren optar por esta profesión. El término correcto es el de “asistente a la atención clínica en centros veterinarios”

Alfonso Neira de Urbina - 30-11-2018 - 12:00 H - min.

Hoy en día es frecuente observar cómo se manejan indistintamente diferentes términos para referirse al Asistente Técnico Veterinario (ATV), siendo cada vez más utilizado, y de manera errónea, el de la “enfermería veterinaria” y variantes.

En este sentido, es necesario puntualizar que la figura del “enfermero veterinario” no existe en España como tal, a diferencia de otros países. En España, la figura del ATV se encuentra regulada en el Real Decreto 140/2011, de 4 de febrero por el que se complementa el Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales, que fue modificado por el Real Decreto 705/2017, incorporando a los ATV dentro de la Familia agraria.

Este Real Decreto define, entre otras cosas, las competencias del asistente a la atención clínica en centros veterinarios, señalando que su competencia general consiste en atender a clientes en centros veterinarios y asistir a la atención clínica de los animales en la consulta, quirófano, hospitalización, radiodiagnóstico y laboratorio de análisis, cumpliendo normas técnico-sanitarias de calidad y de seguridad e higiene bajo la supervisión del facultativo.

Sin embargo, algunos centros de formación aprovechan esta confusión terminológica para ofertar cursos de enfermería veterinaria e incluso anunciar diferencias en la formación con respecto a los cursos de ATV, todo ello con el ánimo de captar alumnos, lo que genera incertidumbre en el futuro estudiante que cree estar adquiriendo una formación distinta a la del ATV.

Para saber lo que es un enfermero veterinario, es necesario cruzar el Canal de la Mancha hasta llegar a Reino Unido, uno de los países en los que es una carrera universitaria y es necesaria la colegiación en el Real Colegio de Cirugía Veterinaria (RCVS, por sus siglas en inglés).

El RCVS define la enfermería veterinaria como los cuidados y el apoyo que reciben los animales dentro de la práctica veterinaria. Un enfermero veterinario, según el organismo británico, trabaja como miembro del equipo veterinario y brinda atención de enfermería especializada a los animales enfermos. Estos profesionales también desempeñan un papel fundamental en la educación de los propietarios para tener a sus mascotas sanas. Además, realizan trabajos técnicos y están capacitados para realizar una serie de pruebas de diagnóstico, tratamientos médicos y procedimientos quirúrgicos menores, bajo la dirección de un veterinario.

Para averiguar cual es la situación en España, Animal’s Health se ha puesto en contacto con Essat Formación, centro líder especializado en la formación de Asistentes Técnicos Veterinarios.

En este sentido, Laura Jori, veterinaria y profesora de ESSAT, señala que “las tareas que realiza un enfermero veterinario británico en la práctica son muy similares a las que pueden llevar a cabo los ATV en España. De hecho, un ATV en España tendría que estar capacitado para realizar cualquier labor dentro de la clínica, siempre que no conlleve diagnóstico, cirugía y labores propias de los veterinarios.”

Por tanto, a efectos prácticos, ambas figuras desarrollan las mismas competencias, aunque “hay una gran diferencia entre los dos perfiles, la homologación de la formación”, explica Andrés Gamazo, veterinario, especialista en Terapias Asistida con Animales y profesor de ESSAT. Y es que mientras que en Reino Unido los estudiantes de enfermería veterinaria cursan estudios homologados y deben cumplir con determinados requisitos como la colegiación, en España, a día de hoy, no hay ninguna formación homologada, reivindicación estrella de las diferentes asociaciones que representan a este colectivo.

Es por ello que resulta fundamental que el futuro ATV tenga claro que en España no existen dos figuras distintas y que la denominación correcta es la de asistente a la atención clínica en centros veterinarios y no la de enfermero veterinario.

En este contexto, la formación del futuro ATV adquiere especial relevancia, siendo aconsejable que el estudiante se decante por un centro de estudios de calidad que le permita adquirir unos conocimientos y práctica suficientes para el correcto desarrollo de la profesión, y que desconfíe de aquellos otros centros que ofertan cursos bajo denominaciones confusas como el de “enfermería veterinaria”, ofreciendo competencias y formación diferentes a las que debería recibir cualquier asistente técnico veterinario para poder desempeñar sus funciones con total solvencia.

Finalmente, se recomienda la elección de cursos impartidos por profesionales veterinarios y que combinen la formación teórica y práctica necesaria para la adquisición de las competencias relacionadas con todos los departamentos de un centro veterinario (laboratorio, consulta, hospitalización, farmacia del centro veterinario), sin olvidar la atención y asesoramiento al cliente. 

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