El suicidio y el estrés preocupa a cerca del 90% de los veterinarios

Un estudio realizado entre septiembre y octubre de 2019 a 2.871 veterinarios de Estados Unidos ha analizado la satisfacción laboral, el salario, el agotamiento, el trastorno por uso de medicamentos, el acoso cibernético y el suicidio entre los veterinarios, para establecer posibles soluciones.

Este Estudio de Bienestar Veterinario llevado a cabo por MSD Animal Health en colaboración con la Asociación Americana de Medicina Veterinaria (AVMA) trata de medir el bienestar y la salud mental de los veterinarios en el país.

Según los datos recogidos, en materia de satisfacción laboral, los veterinarios, en general coinciden en que están contentos y orgullosos del trabajo que realizan. Por el contrario, el estudio observó que un 92% de los veterinarios estaban muy preocupados por los altos niveles de estrés, al 91% le inquietaba la alta deuda estudiantil, y al 89% el suicidio en la profesión.

Y es que, los impulsores del estudio señalan que a pesar de la nueva conciencia sobre el bienestar y la salud mental en veterinaria, el estudio demostró que el bienestar veterinario no ha mejorado desde que se realizó una investigación similar en 2017.

"Nuestra investigación muestra que hay que seguir trabajando en la salud mental en el campo veterinario", afirma Judson Vasconcelos, doctorado en veterinaria, director, veterinario y responsable de Atención al Cliente de MSD Animal Health, que explica que observaron un "cambio significativo y positivo" en el cuidado de las personas con enfermedades mentales, pero "todavía existe una gran brecha, con la mitad de los encuestados experimentando angustia, que todavía rechazan buscar un tratamiento.

EL NIVEL DE AGOTAMIENTO MÁS ALTO QUE EN LOS MÉDICOS

Estos estudios se han realizado en base a la Escala de Burnout, o del profesional quemado, que evalúa el grado de desgaste profesional a través de unas cuestiones desarrollada por Mayo Clinic, una clínica especializada en el Bienestar Médico. En el estudio se observó que los veterinarios, a pesar de trabajar menos horas, tenían tasas más altas de fatiga o agotamiento que los médicos, con puntuaciones de 3,1 en la escala de 7 puntos, frente al 2,24 de los médicos.

Además, la encuesta demostró que el bienestar es menor entre los veterinarios más jóvenes. No trabajar suficientes horas también tuvo mayor impacto negativo que trabajar demasiadas horas entre los encuestados.

Aunque la prevalencia de angustia psicológica grave en veterinarios era consistente con la población general de adultos estadounidenses empleados, era mucho más notable en veterinarios más jóvenes.

Otro dato relevante que aporta este estudio es que el 52% de los veterinarios no recomendaría una carrera en la profesión veterinaria. Esto fue consistente con el estudio de 2017, citando la alta deuda estudiantil, los bajos salarios y el estrés como las principales razones.

El estudio confirmó hallazgos de investigaciones similares en las que los veterinarios tienen 2,7 más probabilidades de pensar en el suicidio que otros profesiones. También demostró que el porcentaje de veterinarios que consideraban el suicidio de sus compañeros como un problema crítico aumentó un 9% en comparación con el estudio de 2017, pasando del 80% al 89%.

Por otro lado, el informe destaca que las veterinarias tienen mayores tasas de ideación suicida que sus contrapartes masculinas, aunque los veterinarios masculinos tienen más probabilidades de llevarlo a cabo. Esto se debe a que las veterinarias experimentan niveles más altos de angustia psicológica grave que aumentaron del 6,3% del estudio de 2017 al 8,1% en el estudio de 2019.