Un reciente estudio de mercado pronostica que el mercado de salud animal crecerá de media un 4,8% anual en el periodo 2017-2025, hasta alcanzar un valor de 40.000 millones de euros
El mercado de salud animal alcanzará los 40.000 millones en 2025
Un reciente estudio de mercado pronostica que el mercado de salud animal crecerá de media un 4,8% anual en el periodo 2017-2025, hasta alcanzar un valor de 40.000 millones de euros
Alfonso Neira de Urbina -
15-05-2019 - 11:40 H - min.
El mercado de salud animal se encuentra en buen estado y su pronóstico es que se mantendrá fuerte y sano. De hecho, entre 2017 y 2025, se espera que registre una tasa de retorno ‘suavizada’ o CAGR del 4,8% y que termine por alcanzar, al concluir el 2025, los 44.487,2 millones de dólares (40.048.533.378,77 €), un incremento significativo si se tiene en cuenta que parte con un valor 30.744,2 millones de dólares (27.455.656.654 €) en 2017.
Estas son las conclusiones del último estudio de mercado publicado Persistence Market Research, que deja una perspectiva de futuro prometedora a las empresas del sector de la salud animal.
Este crecimiento del 4,8% que pronostican al mercado se debe a diversos motivos. Por un lado, el significativo incremento de la cría de animales ha provocado un aumento en la demanda de servicios de salud animal, con el objetivo de mejorar los sistemas de seguridad alimentaria y con un repunte en veterinaria para salvaguardar la salud humana.
Por otro lado, la firma señala que la adopción de medidas en materia de salud animal depende en gran medida de los factores fiscales, políticos e institucionales de un país. En este sentido, los gobiernos, con el fin de incrementar los servicios veterinarios y mejorar la salud humana y animal, fomentan la concienciación sobre las enfermedades animales e impulsan acciones en beneficio de servicios enfocados en salud animal como, por ejemplo, en Europa el 'seguro para el ganado', que se implementó para aumentar la efectividad y la eficiencia de los sistemas de salud animal, o el gobierno de los Estados Unidos que compensa las pérdidas directas.
Otro de los aspectos que influyen de manera remarcable es la implementación, por parte de veterinarios y proveedores de atención médica para animales, de varias estrategias para ‘nivelar el juego’. Y es que los fabricantes están centrados en el desarrollo de nuevos productos para aumentar la aceptación del público del mercado del cuidado de la salud de los animales, y con ello esperan aumentar su cuota de mercado.
Las empresas, además, están centradas en la externalización de los productos, buscando con ello reducir los costes de fabricación y poder competir en el mercado mundial de salud animal con precios reducidos. Entre las empresas más importantes que operan a un nivel global en este mercado, se encuentran compañías como Bayer, Virbac, Zoetis, o MSD Animal Health.
Otro aspecto que influye en el futuro crecimiento del mercado de la salud animal es el aumento de prevalencia de enfermedades contagiosas que acelera la adopción de medidas en salud animal. En este sentido, los brotes pueden impactar fuertemente a la producción de ganado, provocando pérdidas económicas directas e indirectas.
Esto, unido a que son necesarios muchos recursos para controlar las enfermedades, provoca que los organismos públicos y las organizaciones gubernamentales faciliten recursos financieros para prevenir y controlar las enfermedades en la ganadería. Un hecho que según los expertos fomentará el crecimiento del mercado mundial de salud animal, durante el periodo 2017-2025.
OBSTÁCULO AL CRECIMIENTO
El crecimiento del mercado, sin embargo, se verá frenado por el uso de medicamentos falsificados o ilegales, según pronostican.
El uso de fármacos no aprobados, o falsificaciones, en salud animal está motivado por que tienden a ser más baratos, pero son de baja calidad y tienen un impacto negativo en el mercado de medicamentos de marca.
Esta situación es más común en los países subdesarrollados y en vías de desarrollo y, debido al volumen de estas naciones, el resultado es que hay una disminución de la demanda de medicamentos veterinarios aprobados.