Zoetis ha compartido las historias de los perros Dorm y Lokyta que son dos de los nuevos protagonistas de la iniciativa #RESPET, galardonada con el Aspid de oro a la mejor campaña veterinaria
Dorm y Lokyta, dos de los nuevos protagonistas del movimiento #RESPET de Zoetis
Zoetis ha compartido las historias de los perros Dorm y Lokyta que son dos de los nuevos protagonistas de la iniciativa #RESPET, galardonada con el Aspid de oro a la mejor campaña veterinaria
Yohanna Hernández - 30-06-2021 - 12:12 H - min.
“Amor hacia tu mascota”, “tratarla como un miembro más de tu familia” o “hacerla lo más feliz posible” son algunas de las expresiones que utilizan las titulares de los animales de compañía protagonistas de la iniciativa #RESPET de Zoetis para este 2021, con el fin de promover la concienciación sobre la importancia de proporcionar un cuidado respetuoso hacia las mascotas.
Este esfuerzo de Zoetis por mostrar la importancia del trato respetuoso hacia los animales de compañía con su iniciativa #RESPET le han valido el reconocimiento a mejor campaña de comunicación veterinaria mediante la concesión del premio Aspid de oro el pasado 17 de junio.
Y es que, a finales del año pasado, la compañía de salud animal pidió a sus seguidores en redes sociales que compartieran sus historias de amor y respeto con sus perros o gatos.
Tras seleccionar a los nuevos protagonistas de la iniciativa #RESPET, la compañía elaboraba una serie de videos con cuatro historias de superación que reflejan el amor incondicional hacia las mascotas, así como el papel fundamental de los veterinarios en las vidas de ambos.
De esta forma, Zoetis daba a conocer recientemente la historia del carlino Jako, del que Marta, su responsable, contaba que ayuda a integrarse a todos los perros de acogida que pasan por su hogar; y de la gata Anita, que fue encontrada por Ana en una carretera en Filipinas y vivió junto a ella una auténtica odisea de dificultades para poder volver a España.
Ahora, la compañía ha compartido dos nuevas historias, igualmente inspiradoras, sobre el amor entre los animales y sus cuidadores.
Alba relata que la vida de Dorm, un boyero de Berna, no ha sido nada fácil ya que en sus primeros meses de vida una bonquitis, un nigroma y problemas con su alimentación le obligaron a pasar por varias intervenciones quirúrgicas. Además, Dorm sufrió arritmias, por lo que ahora tiene revisiones constantes del corazón para evitar que recaiga.
De este proceso de superación, Alba destaca el agradecimiento que tanto ella como sus padres sienten hacia los veterinarios, ya que, gracias a ellos, Dorm se encuentra ahora sano y feliz. “Siempre tiene su sonrisa puesta, nunca se le ha ido, y él es muy feliz”, expresa.
La segunda historia es la protagonizada por Teresa y su perra Lokyta, quien a pesar de ser tan pequeña estuvo a punto de perder la vida en tres ocasiones. La primera de ellas fue cuando la encontraron en el campo “muerta de hambre y de frío”, según recuerda su cuidadora. Fue en ese momento cuando Teresa la conoció y sintió, según describe, “amor a primera vista”.
Además, Lokyta dio positivo en coronavirus, y también en parvovirus, que puede resultar mortal. Tras varios ingresos e intervenciones en los que la hija de Teresa llegó a internarse junto a ella, Lokyta se recuperó. Ahora, se ha convertido en toda una superviviente e incluso es famosa en su clínica